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— Woah, tu departamento es muy bonito. — halagó el rubio echando un vistazo al lugar, en verdad era enorme para una sola persona.

— ¿Eso crees? Gracias. — sonrió Jungkook posándose detrás suyo para envolver su cintura. — Mis padres me ayudan a pagarlo.

— ¿Tienen una buena relación? — preguntó girándose entre los brazos de su novio para mirarlo a la cara.

— Algo así, no es que nos comuniquemos mucho, pero no diría que nos llevamos mal. — respondió sin querer indagar mucho en el tema. — También los conocerás algún día. — Jimin asintió comprendiendo que el mayor no quería hablar de ellos. — Yoongi y Namjoon llegan en un rato, ambos traerán compañía, ¿qué hay de Taehyung?

El pelinegro retrocedió para sentarse en el sofá, llevándose al menor consigo. Jimin se acomodó sentándose a horcajadas sobre las piernas ajenas, mientras sus manos dejaban leves caricias en la nuca de Jungkook.

— No lo sé, me dijo que estaría ocupado, pero cuando le pregunté no me quiso decir en qué. — puchereó, recibiendo un besito de Jungkook al instante. — Es extraño, él nunca me oculta cosas. — sonrió por la acción contraria.

— Nmm, no te preocupes, tal vez te lo dirá más adelante. — quiso calmarlo.

En ese momento el timbre sonó, haciendo que ambos chicos tengan que separarse. — Tal vez son las pizzas. Yo atenderé. — ofreció Jimin.

Se arregló sus ropas dirigiéndose a la entrada del hogar, mientras que Jungkook se dirigió a la cocina para buscar los refrescos.

— Buenas no... — su saludo se detuvo a la mitad cuando vio esa cabellera castaña al abrir la puerta. — ¿Taehyung? — preguntó sorprendido, pero no tardó más de un minuto en ir a abrazar al mayor. — ¿Qué haces aquí? Me dijiste que no podrías venir y... ¿con Yoongi? ¿Vienes con Yoongi? — el mencionado apretó sus labios en una línea recta mientras alzaba sus manos en forma de saludo. — ¿Qué haces con Yoongi? — preguntó en voz baja.

— ¿Sorpresa? — el castaño rió bajito sin saber cómo actuar. — Estamos... en algo. — fue lo único que atinó a decir.

— ¿A qué te refieres? — ambos continuaban hablando a susurros. — Hola, Yoongi-hyung, me llevaré a Tae, ¡adiós!

El menor de los tres agarró a su mejor amigo para estirarlo hacia adentro, pasando por la cocina para dirigirse al balcón. El pelinegro que se encontraba en la sala los vio pasar y alzó una ceja en dirección a su mejor amigo, el cual estaba entrando a la sala.

— ¿Y eso? — preguntó atónito, Yoongi se limitó a responder con un encogimiento de hombros.

— Tienes muchas cosas que explicarme, ¿qué haces aquí con él? ¿Por qué no me dijiste nada? — el rubio se encontraba sumamente sorprendido.

Taehyung volvió a reír bajito, comprendía el estado de Jimin, nunca le había dicho que comenzó a salir con el chico del que llevaba enamorado tanto tiempo, era obvio que el menor reaccionaría así.

— Bien, escucha... Yoongi me pidió mi número porque Jungkook necesitaba mi ayuda para dejarte las cartas. — Jimin levantó las cejas sorprendido al notar que todo ese tiempo fue su mejor amigo. — No interrumpas. — se apresuró a decir. — Después de eso volvió a hablarme, comenzamos a tener más conversaciones en la universidad, y cuando tuviste tu semana con Jungkook él me invitó a salir. — chilló emocionado. — Bueno, ahora estamos intentando algo, nos va muy bien, él aparenta ser inexpresivo, pero te juro que es una masita.

— Yoongi... quién lo diría. — el rubio su cubrió su boca sorprendido. — ¡Pero me alegro por ti! Sé cuánto querías tener esta oportunidad, me alegra que se te haya dado. — rió lanzándose a los brazos de su mejor amigo, el cual correspondió con el mismo entusiasmo.

— Realmente no me considero una persona celosa, pero si fuese alguien más el que estuviera abrazando a mi novio de esa forma no viviría para contarlo. — la voz del mayor se hizo escuchar, separando a los mejores amigos que habían llegado a los besitos en los cachetes. — Hola, Taehyung. — saludó sonriendo.

— Kook. — respondió dejando ir el cuerpo de Jimin.

— Jungkook. — el rubio sonrió acercándose al mayor, el cual abrió sus brazos para dejarlo posicionarse entre ellos. — ¿Sabías que Tae está con tu mejor amigo? — su mentón se apoyó en el pecho del pelinegro mientras lo observaba fijamente.

— Lo sospechaba, pero acaba de decírmelo. — sonrió dejando un besito en la nariz ajena. — Vengan, ya llegó Namjoon y trajo a alguien. — avisó.

Los tres volvieron a ingresar, siendo recibidos por el calor hogar, Jimin se acercó hasta la sala para ver a los dos nuevos invitados, reconoció al otro amigo de Jungkook inmediatamente, era alto y musculoso, además encontraba sus hoyuelos muy adorables.

— Hola, tú debes ser Jimin, es un placer conocerte. — saludó apenas lo vio llegar, acercándose para extender una mano, la cual fue estrechada por el rubio. — Les presento, él es Jin, mi pareja. — sonrió.

— Hola, Namjoon, el placer es mío. — sonrió también antes de girar hacia el otro invitado. — Jin, soy Jimin, es un gusto. — su pequeña mano fue envuelta por una mano cálida.

El chico se veía bastante agradable, era igual de alto que los demás y tenía unos labios muy lindos, además de su llamativo pelo color morado claro.

— Un gusto conocerlos finalmente. Namjoon me platicó mucho de ustedes. — sonrió sintiéndose tímido.

— Bien, ¿qué tal si empezamos la noche? — Jungkook se acercó a los tres, siendo acompañado por el otro pelinegro que llevaba de la mano a su novio.

Sentía que esa era su familia, su pequeña, pero linda familia.

Letters • kookmin auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora