Advertencia: escenas 🔞
No leer si no es de su agrado.
— ¿Tienes frío? Podríamos ver una película antes de dormir. — propuso el pelinegro dejando sus llaves en la mesa de la sala.
— Suena bien... — sonrió acercándose al sofá.
Unos minutos después las luces de la casa se apagaron y el mayor apareció con una manta y el control de la televisión.
— ¿Hay algo que quieras ver? — preguntó y Jimin negó suavemente.
— Elige tú.
En realidad ninguno de los dos estaba interesado en ver una película, solo querían tener al otro cerca, y eso hicieron cuando Jungkook seleccionó algo al azar. La película inmediatamente inició y Jimin se acomodó más cerca del cuerpo ajeno.
Jungkook aprovechó para posar su brazo derecho detrás del hombro del rubio y así acercarlo más a sí mismo.
Los minutos comenzaron a pasar y Jimin se propuso a prestar atención a la película. Fueron varios minutos después cuando comenzó a cansarse de la posición en la que estaba ya que esta le resultaba un poco incómoda, por lo que se quitó el brazo ajeno de sus hombros y Jungkook lo miró confundido.
— Ponte más para allá, quiero acostarme. — pidió sonrojado.
Jungkook sonrió y se acercó a una esquina del sofá para así dejar que el rubio utilice sus piernas como almohada. La nueva posición les resultó mucho más cómoda a ambos, el mayor dejaba pequeñas caricias en el pelo del chico, logrando que este tenga ganas de ronronear, lo haría si tan solo fuese un gato.
La película ya iba por la mitad cuando el menor quiso acomodar su cabeza y sintió algo debajo de su mejilla... se paralizó pensando que tal vez se había movido mucho e intentó quedarse quieto para no incomodar al mayor, pretendiendo que no había sentido nada se quedó en ese mismo lugar por un rato.
Pero la perspectiva de Jungkook era otra, sus dedos apretaban fuertemente el reposabrazos del sofá mientras respiraba con profundidad, poniendo todo su esfuerzo en conseguir que cierta cosa no se ponga dura.
«Piensa en cosas feas.» lloriqueó en su mente.
El menor tragó saliva fuertemente cuando sintió que el miembro ajeno comenzaba a hacerse cada vez más notable.
«¿Acaso se está excitando?» pensó sintiendo como sus mejillas se ponían calientes ante la idea.
Permaneció así unos minutos más, hasta que no pudo seguir con la tensión que comenzaba a sentir y habló despacito llamando al contrario.
— ¿Jungkook?
Se movió alejando su cara de ese lugar, recargándose sobre su pecho para poder girar y ver el rostro del contrario, recién en ese momento notó lo tenso que estaba el pelinegro. Miró hacia abajo, donde se encontró con el miembro del chico erecto casi por completo. Sus manos comenzaron a picar por querer hacer algo, tenía miedo de espantarlo, pero si estaba así era por algo, ¿no?
Volvió a unir su mirada con la de Jungkook, no supo en que momento este pasó a tener los ojos totalmente oscuros, cargados de deseo. Relamió sus labios y con toda la timidez que sentía se agachó un poco, dejando un tierno beso en la erección del pelinegro. Escuchó cómo este tomaba una fuerte respiración ante esa acción.
Unos segundos después una mano se posó en su cabeza y comenzó a dejar suaves caricias en su pelo, cuando notó que el mayor no lo detendría volvió a agacharse para dejar más besitos, mientras que las caricias en su pelo lo se detenían.
— A-ah~ — lo oyó gemir cuando dejó un suave apretón con su mano.
No supo en qué momento comenzó a acariciarlo, estaba tan concentrado en repartir besos que su mano se movió por inercia. Subió su mirada nuevamente, pidiendo en silencio permiso para continuar, Jungkook se lo concedió dando un pequeño asentamiento.
Su pequeña mano tiró del borde del pantalón ajeno después de desabrocharlo, bajándolo lo suficiente con la ayuda ajena. Sin saber de dónde sacó tanta valentía su lengua se aventuró a dejar un lengüetazo aún por encima del bóxer, deteniéndose en esa punta que ya se veía húmeda gracias al pre-semen.
— Jimin... — susurró Jungkook cuando lo sintió jugar un poco en esa zona, una sonrisa traviesa nació en sus labios al percibir el desespero del mayor.
Continuó bajando su bóxer, finalmente ese largo y grueso falo se levantó orgulloso ante su rostro, dejándolo sorprendido al ver la cantidad de líquido que ya estaba resbalando desde la punta. Hasta ese momento ya se había olvidado de la mano en su pelo, pero volvió a notarla cuando sintió un leve tirón, el pelinegro había agarrado una gran cantidad del rubio pelo para estirar la cabeza del menor hacia atrás y así lograr conectar sus ojos.
— Mira como me tienes sin siquiera haber comenzado a hacer algo. — susurró refiriéndose a su goteante pene. — Me pones tanto... — jadeó antes de unir sus labios vorazmente.
El beso fue rudo, pero duró poco. Jimin volvió a apartarse cuando Jungkook gimió al sentir una mano comenzar a masturbarlo. Sin apartar sus miradas el menor dejó salir su lengua, dando una lenta lamida en el glande ajeno, viendo la mirada vidriosa que nacía en Jungkook.
Mandó todo su autocontrol y timidez a la mierda, terminando por engullir finalmente ese venoso miembro. El pelinegro gimió viendo con excitación cómo Jimin intentaba tragar todo su pene, usando su mano para esa parte que no alcanzaba a cubrir con su boca.
El ritmo era tortuosamente lento, la cabeza del rubio subía y bajaba repetidamente, usando su lengua para envolverla al rededor del glande antes de dejar una leve succión para después repetir el proceso.
Jungkook apretó fuertemente sus ojos intentando controlarse para no empujar la cabeza del menor, pero este pareció leer sus pensamientos porque dirigió su pequeña mano hasta la que él usaba para sostenerle el pelo, dando un leve apretón que indicaba que lo empuje. Un sonido obsceno resonó en la sala cuando el chico soltó su pene para poder hablar.
— Quiero que me dirijas, no tengas miedo de lastimarme, si quiero que pares te lo haré saber. — pidió antes de volver a meter el miembro en su boca.
El pelinegro lo miró boquiabierto unos segundos, no sabía que Jimin podía ser tan desvergonzado, pero no se hizo espersr y siguió la petición del rubio. La mano que estaba enredada en el pelo afianzó su agarre, comenzando a empujar y estirar la cabeza ajena repetidas veces.
Se estaba follando la boca de Jimin, y se sentía como el mismísimo paraíso. Los gruesos labios del rubio lo tomaban demasiado bien, mientras él intentaba no ir tan profundo para no lastimar al chico.
Cuando sintió un calorcito acumularse en su vientre bajo supo que era momento de detenerse, así que con esfuerzo consiguió separar al chico de su miembro, viendo como un hilo transparente seguía uniendo su glande con los hinchados labios del menor, el cual tenía una expresión digna de un cuadro.
Su rostro estaba totalmente sonrojado, sus ojitos estaban llenos de lágrimas acumuladas debido al esfuerzo y su boca se encontraba entreabierta, dejando salir su acelerada respiración a través de sus rojizos y gruesos labios. Era el desastre más bonito que pudo llegar a ver en toda su vida.
— Vamos a la habitación. — habló parándose para subir sus prendas y luego cargar al rubio.
En realidad, ese era a penas el comienzo de la noche...
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Letters • kookmin au
ФанфикшнCansado de sus sentimientos reprimidos, Jimin decidió arrojar todas las cartas que había escrito para el chico que le gustaba. Lo que le sorprendió al día siguiente fue encontrarse con la noticia de que Jungkook lo estaba buscando. - Estas cartas...
