Eran las once de la noche y hoy tocaba ir a por el siguiente violador, ¿cuarto? Ya he perdido el número de cuántos son y cuantos llevamos. A este íbamos a pillarlo en una fiesta, durante el día habíamos hecho pocas cosas, Luke había traído chocolates de su casa, jugamos a las cartas, Hanne y yo preparamos nuestra ropa para esta noche, el maquillaje iba a ser el de siempre pero con los labios rojo pasión, como le gustaba a Hanne. Jakob se había quejado varías veces porque odiaba las fiestas, aunque no me sorprendía desde que bebió y dijo más de cien palabras, pero ya está.Adler casi no había salido de su habitación en todo el día, comió con todos nosotros y se volvió a su cuarto. Cuando jugamos a las cartas el decidió mirar en vez de jugar, Luke le había obligado bajar con nosotros pero él a cambio dijo que no jugaría, su amigo acepto con tal de que estuviera con nosotros.
Sobre las seis de la tarde Adler nos recordó cuál era el plan, esa noche el violador cuyo nombre era Santy, iba a violar a una chica y obviamente no le íbamos a permitir eso así que teníamos que ir a la fiesta, que era en la casa de un total desconocido. Primero que todo teníamos que entrar y acostumbrarnos a la fiesta, por la vestimenta que llevaremos Hanne y yo muchas miradas caerán sobre nosotras según Luke, así que teníamos que hacer que la gente ya se centre en la fiesta en vez de nosotras, una vez eso, iremos a una de las habitaciones de la casa, Hanne golpeará al chico y seguidamente lo llevaremos a la casa, claramente después de que la chica a la que Santy tenía pensado violar se fuera de la habitación o de la fiesta.
El plan era fácil, lo difícil era toda la gente que había ahí, pero Luke nos aseguró que era un experto en sacar cuerpos en un sitio donde se encontraban miles de personas, Jakob respecto a eso rodeó los ojos soltando una mini risa pero Luke le retó a lo que este admitió que era así.
Después de cenar todos nos vestimos y nosotras nos maquillamos.
— ¿Crees que podrás pegarle bien? Por ahí al verlo te da un revoltijo en el estómago por lo que te hizo.
— Le golpearé bien, y sino le araño toda la cara, estas uñas no están solo para presumirlas.
Ambas reímos cuando movió sus dedos presumiendo sus uñas y me acomodé en la silla mientras ella me maquillaba. En ese momento me estaba pintando los ojos por lo que no veía nada al tenerlos cerrados, quería que el maquillaje fuera sorpresa para mí a pesar de que me iba a maquillar como siempre, pero según ella quería que viera como me quedaba el rojo de los labios de sorpresa.
— Me gusta que últimamente estas mas relajada con estos temas y no te pones nerviosa como antes, ahora lo sobrellevas mejor, como si siempre hubieras hecho esto y no te molestara.
Esa frase me puso los pelos de punta, era cierto que ya estaba relajada con todo esto pero nunca me había parado a pensarlo.
— Tienes razón, estoy relajada porque sé que es lo que se merecen, pero si fueran personas que son buenas no estaría nada de acuerdo.
Terminó de maquillarme poniéndome el pintalabios rojo, cuando abrí los ojos me sorprendí ante el maquillaje, el rojo pasión de los labios me quedaba mucho mejor de lo que podría haber pensado. Sonreí al verme así de guapa, el maquillaje me quedaba bien pero no lo usaría todos los días ya que me gustaba más mi cara natural, solo que para momentos así me veía preciosa.
De ropa Hanne tenía una falda de cuero negro con un cinturón Gucci, un top rojo con las mangas sueltas y unos tacones del mismo color que el top. Tenía el pelo ondulado y el maquillaje como el mío. Yo me encontraba con un body rojo transparente, menos en la parte de los pechos, de lencería, unos pantalones cortos de cuero negro con el mismo cinturón que Hanne y unos tacones diferentes a los de mi amiga pero del mismo color. Mi pelo estaba recogido en una cola alta que permitía ver mis pendientes y collares.
ESTÁS LEYENDO
Shirley
Mystery / Thriller"Más vale diablo conocido que uno nuevo por conocer" se suele decir, ¿no? Encontrarte sin nada cuando lo tenías todo en una persona, puede pasar mala factura. Cuando Shirley conoce a dos personas, su vida da un giro de ciento noventa grados. ¿Será...