Todo por placer

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(...)

Splister: Última vez que se los pregunto ¿Qué está pasando con su hermano? 

Leo: No lo sabemos, Sensei.

Splinter: ¡De nuevo! -Las tres tortugas volvieron a correr en su sitio, llevaban treinta repeticiones de diez minutos- ¿Ya saben? 

Rapha: Sensei, Mikey de por si es extraño, no hicimos nada malo. 

Splinter: ¿Y qué dicen de esos golpes? Me aseguraron que fueron accidentes ¿O por qué su aura no brilla cómo antes? 

Donnie: Fueron accidentes, nosotros no-

Splinter: Miéntanme una sola vez más y veremos que versión me dice su hermano cuando regrese -Se levantó para ir a su habitación- Tan pronto terminen irán a dormir, y ni crean que haré el desayuno, es momento de que sepan unas cuantas cosas.   

Los tres objetaron, pésima idea. 

Splinter: Cambié de opinión, alto. 

Leo: Gracias. -Dijo recuperando el aliento, desde que que se fueron los dos humanos y la tortuga menor habían hecho todo tipo de ejercicios-  

Donnie: Si continuábamos así tendríamos calambres por meses. 

Splinter: A la cocina, ahora. 

Rapha: Pero... Padre. 

Splinter: No se los pienso repetir -Los cuatro caminaron hasta dicho lugar, mientras las tortugas tambaleaban por el entrenamiento, Splinter se sentó- Una vez escuché a su hermano decir que no eran capaces de calentar el agua, veamos que tan exagero fue -Recordaron aquella discusión- Y en lo que esperan a que hierva, seguirán con el ejercicio anterior. 

Donnie: No entiendo ¿Por qué hace esto?

Splinter: Porque confié más en ustedes que en Miguel Ángel y me decepcionaron completamente, les creí cada palabra, ya no sé que tantas mentiras me dijeron a la cara sin ningún tipo de vergüenza.

Rapha: Hicimos lo correcto, queríamos ayudarlo a ser mejor ninja. 

Splinter: ¿De verdad? ¿En qué planeta ayudarlo es golpearlo y humillarlo?

Leo: Mikey es muy disperso y usted lo sabe, creímos que con mano dura maduraría.

Splinter: Los eduqué con valores, pero se perdieron en el camino...

Donnie: Nos equivocamos, todos lo hacemos. -Contestó el genio-

Rapha: Exacto, solo queríamos ayudar a nuestro preciado hermanito.

Leo: Nunca llegamos a dañarlo severamente, ni hablar mal de él, todos veíamos su potencial.

Splinter: Desde pequeños mostraron cierto rechazo a su hermano, no creo que cambiaran así de fácil cuando pedí que no lo molestaran.

Leo: Si lo hicimos, nos concientizó sobre lo malos que estábamos siendo. 

Donnie: Desde entonces velamos por su bienestar. -Estaban desesperados por salir de su castigo-

Rapha: Se que pareciéramos muy rudos, pero estábamos jugando, ya sabe, somos hermanos.

Splinter: ¿Qué hay de las labores del hogar? 

Rapha: Nosotros siempre ordenamos, hacemos un gran esfuerzo pero Mikey repasa todo de nuevo porque no le gusta.

Donnie: Nos ha insultado en más de una ocasión, más de las que podría llegar a pensar del tierno Mikey -La rata solo lo observó- Nunca dijimos nada porque es el menor y tiende a ser más rebelde.

Leo: Es verdad Sensei, puede que nos llegue a molestar mucho pero siempre será nuestro querido hermano menor.

Splinter: Ya veo -Vio como había pasado el tiempo y no hicieron caso al agua, se había secado y las ollas empezaban a quemarse, tampoco acataron la orden del ejercicio, lo estaban tratando de engañar para que se olvidara de ello- Son muy buenos hermanos. -Dijo con sarcasmo- 

Donnie: Siempre nos apoyaremos, y no tenemos rencores contra Mikey, ni él con nosotros. 

Leo: Mikey tiene habilidades increíbles. 

Rapha: Siempre lo rescatamos cuando está en problemas, como hoy, bueno ayer -Corrigió- Pasan de las dos de la madrugada. 

Splinter ya se había dado cuenta de la labia que intentaban usar sus hijos, solo quería ver que tan lejos llegaban.

Splinter: ¿Se detuvieron a pensar qué repercusiones tuvo en él? -Ninguno respondió- Quien sabe cuanto dolor y sufrimiento esté pasando su hermano en estos momentos... 

(...)   

Mikey: ¡Más, más! Ah~ Así~

Garra: ¿Te gusta cuando toco ahí? -No dejaba de dar envestidas- 

Mikey: Sí, me gusta, mmm~ 

Garra: Ahora que eres humano, puedo hacer unas cuantas cosas extra contigo.

Mikey: ¿Cómo qué? -Recibió una sonrisa socarrona de respuesta, el mayor bajó hasta el pecho del chico y comenzó a chupar y morder sus pezones- Ugh, ah~ Se siente raro pero- Me gusta, hace cosquillas.

El de orejas se había detenido para poder devorar el pecho del menor, pero al escuchar tal declaración continuó con sus movimientos. Mikey ya no podía pensar, tenía la mente en blanco de recibir tanto placer, sus espasmos y gritos aumentaban, incluso ya se había corrido. 

Duraron en esa posición un buen rato, pero el celo en el rubio pedía mucho más, ya no le importaba si era escuchado por alguien externo, solo quería sentir todo lo posible.

Mikey: ¿Puedes ir más profundo? 

Garra: La pregunta ofende -Salió del interior del pecoso y se recostó en la cama- Mételo tú -El menor se subió nuevamente en el mitad tigre, con su mano ayudó a mantener el falo del contrario, el cual estaba completamente recto, como su todo lo que hicieron antes no lo hubiera satisfecho. Fue bajando despacio pero el de pelo rojo lo tomó de la cintura y lo empujó, causando un grito sonoro en el pecoso por la sorpresa- Hoy estás muy... Apretado. 

Mikey: No lo hacíamos hace días -Estaba agitado- ¿Qué esperabas? 

Garra: Tú eres el impaciente que no me dejó prepararte -Empezó a moverse de nuevo, el gemido que había soltado el de ojos azules le dio una clara indicación- Ahí está. -Aumentó la velocidad para llegar al lugar que provocaba gritos en el menor-   

Mikey: Mm~ ¿Me vas a anudar de nuevo? -Lo miró sonriente a sentir el bulto dentro suyo, más porque de su abdomen sobresalía ligeramente dicha cosa- 

Garra: Estás irreconocible... -Evitó responder directamente, aunque era claro que había pasado-

Mikey: Muévete, quiero saber que se siente si lo haces -No lo hizo, no quería desgarrarlo- O lo haces tú o lo hago yo.

Garra: Estás jugando con fuego, cachorro -Apenas se movió, las paredes del menor no lo dejaban hacer mucho, el rubio soltó leves quejido- ¿Contento? Estás muy apretado, te puedo lastimar. 

El menor no dijo nada y se recostó en su pecho.

Mikey: Eres igual de suave aunque no tengas pelaje... -Fue lo último que dijo antes de dormirse-  

Garra: Niño ¿Qué me hiciste? -Susurró para si mismo al ver lo dócil que se estaba volviendo ante el pecoso- 

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Bueno, probé lo de programar los cap para que suban solos pero... Como que no, me quedo en la vieja escuela hasta que se pueda programar desde el cel.

Gracias por leer y nos vemos pasado mañana :>