Todo por placer

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Mikey: ¿Anudar? ¿Qué es eso? -Seguía sin entender- ¿Es malo?

El felino no supo responder a esa pregunta, sus instintos y su mente no se ponían de acuerdo.

Garra: El problema es que no puedo sacarlo, estaremos así un buen rato...

Mikey: Si mis hermanos descubren que no estoy -Se quedó callado un momento- ¿Sabes? Llegaré a la hora que me plazca.

Garra: Vaya, el cachorro rebelde hace su aparición de entre las sombras.

Pasaron unos treinta minutos, la inchazon había bajado, pero cuando el mayor quiso sacarlo el contrario no lo permitió.

Garra: ¿Vas a dejar que me separe o no?

Mikey: Si lo sacas me vas a lastimar, no es tan malo... -Un tierno rubor apareció en sus mejillas, a fin de cuentas el sueño se estaba apoderando de él- Solo no... Lo saques. -Cerró los ojos-

Garra: ¿Y como esperas qué duerma? Esta posición no es muy... Ya ni como despertarlo.

Tomó con cuidado al chico para dejarlo recostado en su pecho, no sin antes tomar las cobijas para taparlo.

Un rayo de sol apareció entre las ventanas, cosa que tanto al felino como a la tortuga les fastidió un poco. El menor fue el primero en abrir los ojos, quien se llevó la sorpresa del como había dormido, con cuidado trató de levantarse, pero por una obvia razón no pudo.

Mikey: No puede ser que dormimos así...

Garra: A ti se te dio la gana de no separarte. -Contestó con su voz más ronca de lo normal-

Mikey: ¿Y me hiciste caso? -Se sonrojó al escuchar su tono-

Garra: Cállate. -Sostuvo las caderas del menor y las bajo con fuerza-

Mikey: Ah~ ¡Lo tenía casi afuera!

Garra: Y por eso fue más divertido.

Mikey: Déjame ir y te preparo el desayuno.

Garra: Me parece un trato justo. -Dijo sin dejar de acariciar los muslos del menor-

Ya en la cocina Garra de Tigre observaba al pecoso hacer unos huevos con queso y leche fría de acompañamiento, lo que pasó por alto es que agregó otro ingrediente a dicha mezcla. 

Mikey: Aquí tienes, provecho. -Estaba aguantando la ansía de ver la reacción del felino frente a su pequeño experimento culinario-

Garra: Miguel Ángel -Se levantó de la silla con un semblante serio y se acercó al menor-

Mikey: Perdón, no lo hice con malas intenciones -Se hizo bolita en el piso esperando regaños e insultos del contrario, incluso un golpe-

Garra: ¿Estos son los experimentos de los que hablabas? -Se agachó a la altura de la tortuga y lo forzó a mirarlo- Nunca te arrepientas de hacer algo nuevo. Huevos con queso, tomate y zardinas no es común, pero sabe bastante bien.

Mikey: ¿De verdad? -Sus ojos se cristalizaron- No quise hacer algo muy poco comestible, por eso no me atreví a ponerle más cosas.

Garra: Deberias darme a probar algo más extremo, sabes que me gusta vivir al límite.

Mikey: ¿Con extremo te refieres a mí? No creas que no noté como me devorabas con la mirada.

Garra: Tienes tu toque, tortuga -Con su lengua dio un lengüetaso seductor en la mejilla derecha del pecoso- No me cansaría de un platillo tan exquisito.

Mikey: No digas tonterías. -Volteó la cabeza para evitar contacto visual-

Garra: A todas estas ¿No piensas comer?

Mikey: No tengo-

Garra: No no no, no me compares con tus queridos hermanos o la rata de Splinter -Por un segundo el menor sintió que esas palabras eran muy personales- No sé desde cuando estés haciendo ayuno por su culpa, pero a mí no me vas a ver la cara de idiota. -Sin mucho esfuerzo levantó a la tortuga y la sujeto de la cintura para evitar que escapara-

Mikey: Estoy bien, no tengo hambre y ya.

Garra: A otro perro con ese hueso -Con su mano libre sacó una caja de cereales de la alacena, luego un plato ondo y una caja de leche- Aunque sea traga esto, en una de las grabaciones vi que tenían de esta marca -Batalló un poco para servir; el menor no paraba de moverse pero lo logró, agarró el plato y regresó al puesto donde estaba desayunando antes- Quédate quieto.

Mikey: ¡No quiero comer! Me niego a subir de peso.

Garra: Otra vez con esa tontería, son puras patrañas -Ejerció más presión en su agarre hasta que el contrario cedió dejandose sentar en una de las piernas del felino- Abre la boca.

Mikey: Que sepas que lo hago porque estoy cansado y no me apetece pelear ahora. -Dijo para luego obedecer la orden-

En un punto el menor ya comía con gusto mientras el otro terminaba su comida.

Garra: No dejes que comentarios estúpidos te dañen la mente.

Mikey: ¿Cómo no hacerlo cúando es verdad? -Contestó desanimado-

Garra: Si fuera verdad estaría implicando que ellos son perfectos, cuando uno tiene más inseguridades se desquita con los demás. -Dicho esto termino de beber su vaso de leche-

Mikey: No lo entiendo, vivo plagado de miedos y no los fastidio como ellos lo hacen.

Garra: Porque tienes un corazón demasiado noble, en exceso.

Mikey: ¿Lo dices de verdad? -El contrario evitó la pregunta y le dio un beso- ¿Y eso por qué? Mi boca debe saber a cereales con leche.

Garra: Por eso mismo, se siente refrescante. -Repitió su acción-

Mikey: ¡Mira la hora! Me tengo que ir, adiós. -Estaba demasiado avergonzado, agarró su equipo y salió corriendo-

Garra: Que lindo... ¿Y esto? -Miró el objeto sobre la mesa-

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Comenzamos con el horario :D

Me emociona el apoyo que le están dando (No tenía fe jaja)

Se me cuidan mis estimados.