tu vidɑ despues de lɑ miɑ. (Ao'nung X Neteyam) 🌷

𝗧𝗨 𝗩𝗜𝗗𝗔 𝗖𝗨𝗘𝗟𝗚𝗔 𝗗𝗘 𝗨𝗡 𝗛𝗜𝗟𝗢

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El amanecer estaba llegando a tocar las ventanas de todos en el hospital pero para neteyam ver aquél amanecer, le puso feliz de tan solo pensar de que pronto vería a ao’nung, con una gran sonrisa en sus labios, la enferma le deseo buenos días trayendo el desayuno para el junto a otros adultos que estaban junto a él en aquella habitación, algunos de ellos eran mayores que el otros eran de casi su misma edad, comenzó a comer tranquilo mirando hacia la ventana cuando uno de loa adultos le pregunto que hacia aquí en el hospital.

— Tuve problemas con algunos problemas con chicos de mi edad lo que les llevo a golpearme — quiso saltarse la parte de armas por obvias razones.

— Hay estos chicos de hoy sienten envidia por alguien que esta feliz y le desean el peor día de su vida — suspiro uno de los mayores haciendo reír a neteyam.


Había pasado todo el tiempo hablando y conversando con ellos que había olvidado ir a ver a ao’nung espero a que le desconectaran el suero y pregunto por su pareja, lo que no esperaba fue la reacción de la enfermera la cual tomo sus manos suavemente.

— Cariño no se si decirte esto — miro sus ojitos color miel.

— ¿Qué pasa? ¿Qué es lo que tiene ao’nung? — miro a la enfermera preocupado.


Al oír que ao’nung estaba en coma todos sus sentidos se alteraron no escucho nada por un momento su vista se nublo, como le hubiera gustado no haber preguntado sobre el estado de ao’nung aquella noticia cayo como un balde de agua fría sobre su cuerpo, salió de la habitación algo mareado buscando la habitación de ao’nung ignorando los gritos de los doctores y enfermeras, la doctora Casandra salió en busca de el pero cuando encontró la habitación de ao’nung solo dijo que le dieran unos minutos a solas.

Neteyam entro en aquella habitación mirando a su querido ao’nung con lagrimas en sus ojos.

— Oh ao’nung que te hicieron — tomo delicadamente su mano.

Neteyam miro cada detalle de su rostro un amargo sabor le daba todo esto si tan solo bianca o sandy nunca hubieran estado en su vida, se tapo la boca al pensar de aquella manera no debía pensar de aquella manera el debía permanecer fuerte por ao’nung acuario delicadamente su mano mirando con amor su rostro pálido.

— Mi querido nung, debes despertar pronto y asi poder estar juntos mas tiempo y poder sacarnos fotos divertidas juntos — beso su frente suavemente se quedo un rato con él.

Le hablo de muchas cosas que tenia pensado o planeaba hacer con el, sintiendo un vacío en su corazón al verlo tan pálido y sin color en sus mejillas.

La familia de ao’nung llegó a visitarlo los saludo con una de sus mejores sonrisas, se disculpo con ellos ya que por su culpa ao’nung había entrado en un estado que solo debían esperar a que ao’nung despierte sólo neteyam se fue a su cuarto triste pero antes de aquello escucho las palabras de ronal lo cual le rompieron mas el corazón.

— Neteyam cariño no te culpes por algo que no fue tu culpa, nosotros  siempre te vamos a querer como familia y tu a nosotros  por favor no te culpes de algo que tu no hiciste — ronal tomo la mano de su esposo entrando a la habitación junto a sus hijos.

Neteyam apretó sus puños aguantando las lagrimas de sus ojos volteo su rostro con una sonrisa despidiéndose de ellos yendo al cuarto de lo’ak ya que quería visitarlo por que no lo había echo el día de ayer fue y al entrar no lo vio se preocupo un poco pero cuando lo vio salir del baño se calmo más.

— Bro ¿Qué pasa? — miro a su hermano sentándose en la camilla palmeando al lado de el.

— Nada solo pienso muchas cosas no es nada. — miro a su hermano con una sonrisa — ¿Y tu cómo estas? — miro a su hermano el cual podía caminar con el yeso en su pie.


— La verdad no debería estar caminando  pero jajá aquí me vez me siento incomodo con esto pero es solo para que mis brazos descansen ya luego usare vendas — sonrió recostándose con cuidado en la cama junto con su hermano conversando de muchas cosas.

Las horas habían pasado tsireya y rotxo se habían unido ya que habían pasado a verlos reían juntos por las súper “anécdotas” de lo’ak, una luz de emergencia alerto a las enfermeras neteyam se levanto de la camilla de lo’ak junto a tsireya y rotxo lo que los alerto a ellos dos fue la madre de ao’nung pidiendo ayuda, neteyam fue a ver lo que sus ojos vieron fue ver a su pareja con convulsiones en aquella tardé no podía quitar la vista de aquel momento, le dieron el primer golpe que hizo que su cuerpo salte de aquella camilla, asustado quería entrar pero el padre de ao’nung lo detuvo.

— Debo estar  a su lado — apretó sus puños hablando, vista comenzaba a nublarse tantas emociones lo hacían sentirse mareado.

El segundo fue con mas carga para el cuerpo de ao’nung las convulsiones habían parado pero su corazón no respondía algo andaba mal, neteyam miraba la maquina la cual daba inicios de su pulso la que marcaba una línea sintió su cuerpo pesado.

— Lo estoy perdiendo — neteyam escucho aquello asustándose mas.

— No el no puede dejarnos aun, ao’nung no me hagas esto, no por favor — neteyam al ver la línea quería correr para poder hacer algo.


Neteyam escapo de las manos de tonowari, entro en aquel cuarto mirando asustado a los demás viendo aquella línea que marcaba el final o tal vez solo su vista estaba nublada el doctor no se rindió en el ultimo intento logro obtener respuesta por parte de ao’nung
— Tengo pulso — logro gritar haciendo que las enfermas lo revisen, escuchando sus latidos viendo que esté todo en orden
Neteyam miro aquella máquina la cual indicaba que  poco a poco latía su corazón neteyam al sentirse menos preocupado solo tomo su mano suavemente, agradeciendo que aun no era la hora de que se lleven a su pareja no ahora, se quedo todo lo que restaba el día junto a el no quería dejarlo solo por un minuto mientras la familia de ao’nung  se marchaba pidiendo que descanse neteyam. Ya que se veía cansado no había logrado dormir en los dos días que llevaba aquí ya solo tomo su mano sentado en el sillón esperando por alguna respuesta o acción de el pero nada había pasado.

Neteyam esperaba a que ao’nung diera señales de que el iba a despertar pero aquellas señales no llegaban la vida de ao’nung en estos momentos peligra cuelga de un hilo por que a medida que pasan los días, la esperanza se iba perdiendo.

Pero para algunos como neteyam aun tenia esperanza en que el iba a despertar  y su vida no estaría colgando de un hilo.

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