𝗟𝗔 𝗕𝗔𝗟𝗔 𝗗𝗘 𝗩𝗜𝗗𝗔 𝗢 𝗠𝗨𝗘𝗥𝗧𝗘

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Todo para neteyam paso en tan solo algunas horas estaba bastante preocupado por ao’nung desde el día de ayer no sabia nada de el y ya tenia miedo toda su familia estaba junto con el, pero la familia de nung estaban al tanto de los cirujanos pero ninguna noticia, neteyam abrazo sus piernas mirando por la ventana sintiendo una culpa enorme en su interior que no lo dejaba en paz, el miedo de tan solo recordar aquel suceso las muertes, y los policías heridos le trastornaba su cabeza al sentir una mano en su hombro se asusto pero era una de las enfermeras que veía arreglar su suero con una sonrisa cálida.

— Si te preocupa tu pareja, no para nada cielo pronto saldrá de cirugía los cirujanos estuvieron toda la noche con el — sonrió dulcemente intentando calmar al chico.

Neteyam sentía un alivio al oír aquello pero aquella tranquilidad no duro mucho ya que una emergencia ocurrió en uno de los pabellones, la enfermera que estaba con el corrió ayudando a las otras su mente estaba en blanco su corazón latía muy fuerte quería saber sobre el pero su mente le impedía pensar.

Tonowari calmaba a ronal intentaba animarla junto a sus dos hijos ya que no quería que algo malo les pasé a ella y su hijo que venia en camino no se esperaba que nada malo les pasará a ambos, aquella emergencia los alerto mas ronal miro adentro donde muchas enfermeras corrían adentro y una con un reanimador algo no le gustaba para nada.

Luego de unos segundos logro salir uno de los cirujanos quitando si ropa con algo de sangré.

— ¿padres de ao’nung? — al decir eso vio como una pareja se iba a levantar pero al notar a la mujer embarazada se acerco a ellos con una sonrisa.

— Soy el cirujano  Dimitri velad un placer, vengo a decirle que su hijo esta fuera de peligro, pero entro en un estado de coma, la bala no logro hacer mucho daño en su interior pero aun asi es peligro un estado de coma — miro a la pareja hablando lo mas suave posible para no causarme repercusiones en su embarazo.


El cirujano se despidió de aquella familia y pregunto por la familia sully lo cual era una linda familia a la pequeña niña le dio un dulce el cual acepto a gusto.

— Señora sully su hijo esta fuera de riesgo la bala por suerte no logro llegar a lastimar alguna parte de su hombro, la bala de su pierna tampoco logramos sacarlas a tiempo eso si su hijo perdió mucha sangre y debe estar en reposó el diagnóstico de su hijo neteyam lo tiene la doctora Casandra — sonrió despidiéndose de la familia.

Al rato de esperar unos minutos pudieron ver a la doctora Casandra salir de la habitación de neteyam se acercó a la familia de neteyam con una dulce sonrisa.

— Su hijo está fuera de peligro, pero si tiene alguno moretones y golpes que con el tiempo van a sanar, tiene algunas heridas internas pero esa las iremos viendo con el paso de los días, pero en estos momentos no hay que alterarlo ya que podría ser peor para el, podría entrar en un colapso el cual en estos momentos su estabilidad tanto mental no están buena — miro a la familia con una sonrisa despidiéndose de la pequeña niña

Al menos ambas familias podían estar calmadas a ao’nung lo llevaron a una habitación donde el pudiera descansar estaba concitado a una maquina de respiración por lo que en estos momentos solo su corazón y cerebro funcionaban, lo que para muchos era un alivio para la familia seria algo triste venir a verlo siempre aquí, al pasar las horas pudieron ir a ver a ao’nung lo qué para ronal no fue fácil rotxo salió junto con su madre calmándola un poco salió con ella a dar una vuelta por hay.

Mientras tanto tsireya estaba junto a su padre quien ambos miraban a su hermano e hijo con ganas de que abriera sus ojos azules y mostrara aquella alegre sonrisa de todos los días.

— Mi querido hijo, no nos dejes aun vuelve pronto — tomo la mano de su hijo con una sonrisa en sus labios.

Tsireya se apoyaba en el brazo de su padre con una mirada triste sabia ella que su hermano era bastante fuerte, asi que de esta iban a salir juntos una suave caricia en su pelo la saco de sus pensamientos.

— Hija hay que ir con tu madre mañana vendremos hoy paso por tantas cosas — acaricio suavemente su pelito.

Ambos se despidieron de ao’nung lo cual no querían pero pensaban en la salud de ronal le dijo a su padre que fuera adelante con su madre ella quería ver a lo’ak antes de irse pudo ver a la familia sully la cual les sonrió con dulzura al ver a la pequeña de tuk ella fue a abrazarla de inmediato las lagrimas brotaron de sus ojitos azules mirando a tuk.

— No llores reya, eres una hermosa princesa y las princesas no lloran — debí un suave beso con caramelo en su mejilla.

Aquellas palabras hicieron sonreír a tsireya lo cual abrazo y dejo besitos en las mejillas de tuk, riéndose saludo a los padres de lo’ak. Neytiri abrazo a tsireya dulcemente no quería imaginarse por el dolor que pasaba su familia en estos momentos, camino junto al ver a lo’ak despierto al menos le calmaba un poco el corazón lo saludo con una sonrisa, no quería que supiera que estuvo llorando.

— ¿reya estuviste llorando? — lo’ak se acomodó en la camilla mirando a su pareja.

— Como lo supiste — quiso aguantar las ganas de llorar pero al verlo a el y su hermano no pudo aguantar mas.


— Ven aquí princesa — extendió uno de sus brazos ya que el otro estaba con yeso.

Reya lloró todo lo que tuvo que llorar sacando sus emociones lo’ak la escucho, la entendió pero sobre todo estuvo con ella para cada minuto de tristeza que pudiera pasar por su cabeza, la hizo sonreír y logro que se fuera tranquila.

— Nos vemos mañana reya — sonrió despidiéndose de ella dulcemente.

Sus padres se habían ido solo esperaba a que ao’nung sea fuerte esta vez ya que no solo su familia lo esperaba si no nosotros igual sobre todo neteyam en especial.

La noche había llegado lo’ak miraba las redes en su teléfono y neteyam pensaba y pensaba cosas la cuales no ayudaban mucho en su recuperación, tomo su teléfono mirando las fotos que tenia con ao’nung las cuales algunas lo hacían reír, quería verlo pero no podía por aquel suero que tenia en su brazo, sentía que estaba tan lejos de ao’nung cuando en realidad estaba tan cerca de el, toco su cuello al no ver su collar soltó un suspiró triste solo esperaba que esta pesadilla acabe pronto quería ver a su chico feliz otra vez pronto se acercaba su cumpleaños.

Neteyam aun no sabia que ao’nung estaba en un estado delicado que si el quería despertaba si no simplemente quedaba en aquel estado hasta que los días, semanas, meses o quizás años puedan pasar para que el logre despertar.

Pero algo si tenia claro tenia fe en que tanto el como ao’nung iban a estar prontamente mejor el uno al otro.

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tu vidɑ despues de lɑ miɑ. (Ao'nung X Neteyam) 🌷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora