Hyun Joong
En la mañana abrí los ojos porque escuché un celular a lo lejos. Me levanté todo dormido y lo busqué en la sala. Un celular se encuentra tirado en el piso. Lo tomé y respondí.
— ¿Hola?
— ¿Hyun Joong? ¿Hijo por qué respondes el celular de Young Saeng?
—No sé, solo sonó un celular y lo respondí. No me fije de quien era. ¿Mamá, que hora es? ¿Por qué llamas?
Escuche que se rio desde la otra línea del celular. —Son las 10:30 de la mañana hijo. Mira, les van a abrir la puerta y los queremos las 12:00 en punto en un restaurante cercas del hotel de dónde nos quedamos. Te mando la dirección, para que le digas a Young Saeng y no queremos que se estén peleando cómo a noche, queremos un almuerzo tranquilo.
—Está bien, nos vemos ahí.
Colgué y dejé el celular en el sillón, fui a la cocina a tomar agua. Luego regrese a la habitación con Young Saeng. Él sigue dormido. Me acosté a un lado de él y lo miré dormir. Recorrí mi dedo en su espalda desnuda. El abrió los ojos y deje de hacerlo.
Young Saeng me miró serio.
Le sonreí, pero sigue igual. — ¿Te pasa algo?
Asintió. —Estoy cansado ¿Por qué me despiertas? —dijo un poco molesto. Y me reí.
—Mamá marco. Dijo que a las 12:00 tenemos que estar en un restaurante cercas del hotel en el que se están quedando. Así que tenemos que ir al departamento a darnos un baño y vestirnos. Vamos, arriba.
—Ahorita. —Cerro sus ojos, acerqué mis labios y lo besé. Young Saeng abrió los ojos, se acercó más a mí y me abrazo. —Muchas gracias por darme otra oportunidad.
Acaricie su cabello. —No quiero volver a perderte y menos a tenerte lejos de mí.
—No volverá a pasar.
******
Entramos al restaurante, primero entro Young Saeng y después entre yo. Decidimos venir en su auto, de todos modos, estaremos en el mismo lugar. Mis padres se le quedaron mirando a Young Saeng y después a mi cuando llegamos.
— ¿Pasa algo? —pregunto Young Saeng.
Mis padres se rieron.
—Podemos ver que a noche la pasaron bien. —Young Saeng y yo nos vimos, entonces me di cuenta de la marca que le dejé en el cuello. Me reí y le hice una señal en el cuello. Young Saeng tomó su celular y se miró por la cámara, luego bajo el celular y nos vio. Luego nos reímos.
—Sí, la pasamos bien. —Dijo Young Saeng sin rodeos, me sorprendió lo que dijo. Pensé que lo ocultaría, pero no lo hizo. —De hecho, hablamos mucho y somos novios de nuevo.
Mis padres sonrieron, en mi madre no me sorprendió. Pero en mi padre sí. —Me da alegría que hayan regresado. —Dijo mi padre. ¿Lo dice porque se sentía culpable?
— ¿Te sientes culpable? —le pregunte tranquilo. Mi padre asintió. Iba responderle enojado, pero Saeng me interrumpió.
—Papá, no fue tu culpa. Sí Hyun Joong y yo terminamos fue por mis mentiras. Por mi culpa, no la tuya. No tenías nada que ver en eso. Así que no te culpes. Al final la decisión es mía y de Hyun Joong, y yo no tome las decisiones correctas. Pero estamos bien ahora. Solo quiero que dejen que de pelear. sólo acepte lo que Hyun Joong es y ahora somos.
Quise llorar y besar a Young Saeng. Pero no aquí.
Sonreí al igual que mis padres lo hicieron. —Siempre he sabido que eres un buen chico y perdónenme si he sido duro con ustedes, desde ahora ya no me meteré en sus decisiones. Los dejare ser, estoy bien, mientras ustedes sean felices y se querían. No quiero verlos sufrir.
—Gracias papá. —Fue lo único que le dije. El sonrío.
—Bueno, ya todo está arreglado, pidamos de comer, tengo mucha hambre. —Dijo Young Saeng.
Todos nos reímos.
— ¿Entonces, supongo que Young Saeng ya no se va a ir? —pregunto mi madre.
—En realidad, si quiero irme, la decisión ya está tomada. —Los tres nos quedamos callados mirando a Young Saeng. Saeng se quedó demasiado serio, hasta que soltó la risa. —Claro que no me iré. Hasta creen que voy a volver a dejar a Hyun Joong.
—Lo dijiste tan enserio que pensé que era verdad. —Dijo mi madre.
Después del restaurante, mis padres quisieron a dar una vuelta por ahí con nosotros. Estuvimos con ellos todo el día, tomamos fotos, compramos cosas, volvimos a comer y seguimos paseando. Luego llego el domingo y ellos se fueron.
Y ese mismo domingo llego Jung min, fue a su departamento y después vino al mío. Se sorprendió al ver a Hyung Jun sentado en el sillón. Algo está mal entre ellos, quise preguntar, pero no me atreví. Y luego Young Saeng medio desnudo saliendo de darse un baño.
Jung min se sorprendió y luego me miro. — ¿Regresaron?
—Sí. —Dije feliz, Jung min sonrío.
—Ya era hora que lo hicieran.
Ambos sonreímos.
Young Saeng entro a la habitación, yo lo seguí. Estos días que hemos vuelto no hemos dejado de tener relaciones, la ha pasado en el departamento conmigo desde que se fueron mis padres.
El lunes me levante para irme a mis clases, Saeng sigue dormido, entonces su celular sonó varias veces en formas de mensaje. Mientras sigue dormido, me acerqué a dónde tiene su celular y lo tomé. Baje la barra de notificaciones, son varios mensajes de un tal Steven. Quiere que verlo en su departamento. Apagué la pantalla y dejé el celular de dónde lo tomé.
Termine de arreglarme, luego tome mi mochila. Me acerqué a Young Saeng acariciando su cabello. Él abrió los ojos mirándome. —Hola, chiquillo. Tengo que irme a clases.
Asintió dormido. Me reí, me acerqué a besar sus labios lentamente.
Young Saeng acaricio mi mejilla mirándome fijamente. —Hoy, tengo que hablar con alguien, se llama Steven.
— ¿Estabas saliendo con él?
Young Saeng se quedó serio y negó rápidamente. —En realidad. Mi plan era estar con él antes de irme de aquí nada más para darte dónde te duele. Pero luego me arrepentí, así que tengo que decirle que no quiero nada con él y que tengo novio.
Sonreí asintiendo. —Está bien, te creo. Haz lo que tengas que hacer. Pero llámame una vez que termines de hablar con él y no vayas a su departamento.
—No te preocupes, iremos a un lugar abierto.
Lo volví a besar.
Confiare en él.
ESTÁS LEYENDO
ᴛᴇ ꜱɪɢᴏ ᴀᴍᴀɴᴅᴏ/ᴘᴀʀᴛᴇ2/ʜʏᴜɴꜱᴀᴇɴɢ/ʏᴀᴏɪ/ꜱꜱ501
FanfictionPrólogo Young Saeng fue el culpable de su rompimiento con Hyun Joong, se volverán a encontrar después de 8 meses sin verse. Young Saeng se convirtió en un chico diferente al que solía ser y eso a Hyun Joong no le gusta para nada. ¿Volverán a esta...