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El doctor nos dijo que la motocicleta de Young Saeng resbalo con la lluvia y él cayo rodando por un barranco.

—El golpe fue fuerte, por suerte traía el casco, pero no sabemos cuándo va a despertar. Tuvimos que enyesar su pierna y ponerle un collarín. Deberían de hablarle a sus padres. No sabemos cuánto tiempo puede estar en este estado.

—Pero ¿estará bien? —pregunte.

—No lo sabemos, los golpes que recibió fueron fuertes y si despierta será un milagro.

Mis lágrimas comenzaron a salir. — ¿Lo podemos ver? —pregunto Hyung Jun.

—No. Por ahora no. Mas tarde le daremos una habitación, entonces podrán verlo. Ahora mejor avísenles a sus padres. Con su permiso.

Los chicos se sentaron conmigo. —Se pondrá bien. Ya verás. —Dijo Jun.

— ¿Y sí no? ¿Y sí se muere?

—No digas eso. Young Saeng es muy fuerte. Se va a recuperar.

—Quiero verlo.

—Pronto lo veras. ¿Por qué mejor no les hablas a tus padres y el de él?

Un día después mis padres y el padre de Young Saeng llegaron. Kyu Jong se sentó a mi lado triste. Yo no me aparte de aquí para nada, esperando cuando me dejen ver a Young Saeng. Le hicieron exámenes y otros chequeos. Dijo el doctor que se encuentra bien, pero lo sabremos con certeza hasta el que despierte y si es que despierta pronto. Dijo que no sé puede hacer nada más. Más que esperar.

Mi madre se acercó. —Mi amor. ¿Por qué no vas a descansar, comer algo y a darte un baño? Aquí no hay nada que puedas hacer.

—No. —Dije triste. —Yo quiero estar aquí hasta que me dejen verlo.

—Pronto le van a dar una habitación para que este mejor ahí y vas a poder verlo, lo que quieras. Pero ve al departamento. Necesitas descansar mi amor. Anda. —Dijo mi madre preocupada. —Tú padre ira contigo. Cuando podamos verlo, yo te hablo, pero ve a dormir un poco ¿sí?

Mi madre ha llorado bastante al igual que yo. Asentí secando mis lágrimas. —Está bien.

Cuando llegamos mi padre y yo al edificio, pasamos por el departamento de Young Saeng. —Pa, yo me quedo aquí. Quiero estar en el departamento de Young Saeng. Quiero sentirlo cercas.

Mi padre asintió. —Pero come algo ¿sí?

Asentí, ni siquiera tengo hambre, así que solamente le dije que sí. Para no discutir, no tengo ganas de nada de eso. Mi padre se fue y yo entre. Fui a la habitación de Young Saeng y me solté llorando. Me acosté en su cama y abracé la almohada que usa siempre.


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Entre despacio a la habitación de Young Saeng. Veo que está conectado a aparatos, tiene un tuvo en la boca por dónde respira. Sus mejillas están un poco raspadas, sus brazos también. Tiene puesto un collarín. Su pierna esta enyesada y sostenida para que no se mueva. Tomé un banco que esta por ahí y me senté. Tomé su mano. —Tienes que despertar. No me gusta verte así. No me puedes dejar solo. Hasta parece que la vida no nos quiere juntos ¿verdad? Siempre pasa algo y nos termina separando. Siempre es mi culpa. Debí de haber hecho algo para que no te subieras a esa cochina moto. Fue mi culpa. —Le dije llorando. —Por favor despierta ¿sí? —Acaricie su mejilla.

La puerta se abrió. Me gire para ver quien es. —Hola Hyun Joong. —Dijo David con James y otros amigos de Young Saeng.

Les quise sonreír, pero no pude. —Hola. —Dije sin ganas. Ellos estuvieron ahí un rato, hasta que se acabó las horas de visita. Después tuve que irme al departamento. Mi madre se fue conmigo y papá se quedó en el hospital por si algo pasaba. En cuanto llegué me encerré en el departamento de Young Saeng. Observe que está lleno de polvo, así que lo limpie un poco.

Pasaron los días y Young Saeng seguía igual.

Me quedé observándolo mucho tiempo, esperando algún milagro, pero nada. Todos los días vengo después de clases y paso el resto del día aquí en el hospital, solamente mirándolo. Antes amaba verlo dormir, pero ahora solamente quiero que despierte y sonría cómo antes. Todos sus amigos siguen viniendo a verlo.

Otro día miré a Yuvan y a Kyu Jong en la habitación de Young Saeng. —Pensé que te habías ido. —Dijo Yuvan.

—No, estaba en el baño.

—Deberías de estar en clases. ¿No?

—Sí, pero hoy no quise ir.

—Has faltado mucho. —Dijo Kyu Jong. —Yo sé que es difícil, pero no puedes parar tu vida esperando a que Young Saeng despierte. Además, a Young Saeng no le gustaría.

—Sí, pero no tengo ganas. Solo quiero estar aquí hasta que despierte.

Ellos se quedaron callados y estuvimos ahí un rato haciéndole compañía a Young Saeng. 


ᴛᴇ ꜱɪɢᴏ ᴀᴍᴀɴᴅᴏ/ᴘᴀʀᴛᴇ2/ʜʏᴜɴꜱᴀᴇɴɢ/ʏᴀᴏɪ/ꜱꜱ501Donde viven las historias. Descúbrelo ahora