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Hyun Joong


Dos veces a la semana me encuentro a Young Saeng en la universidad durante casi todo el día. Y está semana no fue la excepción. Mientras camino por el pasillo directo a mi salón, escucho ruidos de un salón que siempre está solo entre las 2 y 3 de la tarde. Bien puedo jurar que son los gemidos de Young Saeng. Por pura curiosidad abrir la puerta y me encontré a un chico que nada que ver con Young Saeng con el trasero hacia arriba, mientras que otro chico lo penetra muy rápido.

Me dio una alegría demasiada grande al darme cuenta de que no es Ypung Saeng, él que lo estaba haciendo. Eso me rompería el corazón. Llegué a mi departamento. Me tiré en el sofá recordando que la primera vez que llegué aquí y tuvimos sexo casi me volvía loco, pero desde esa vez, durante las noches he tenido esos sueños dónde lo estoy haciendo gritar y decir mi nombre cómo cuando éramos novios.

Todas las mañanas me levanto con una gran erección y con muchas ganas de estar con Young Saeng.

Lo deseo tanto.

Para quitarme esos pensamientos y esos recuerdos de él, imaginándome en aquella posición y dejando entrar en él a otro chico, le llamé a mi madre. Dure al menos una hora y media hablando con ella. Después hablé con Jung min por lo menos otra hora y finalmente, decidí ponerme a hacer tarea y a estudiar un poco. También llore bastante.

Luego de eso, ya se me había olvidado ese tema.

Después de unas horas encerrado en mi habitación, escuché ruido en la cocina y decidí salir. Jun se encuentra cocinando y huele muy bien.

— ¿Sabes? —Dije sentándome en la silla de la mesa con los pies cruzados. —Jung min, la está pasando mal. Adara, su novia perdió al bebé. Y Jung min vendrá aquí unos días. Así que está buscando un departamento de renta y le dije que están rentando uno en este edificio.

Jun se quedó callado y apago la estufa. —Genial. —Dijo sarcástico.

—Tengo la impresión de que pasó algo entre ustedes dos. ¿Discutieron?

Hyung Jun empezó a servir la comida en dos platos. —Sí, no he hablado con él desde hace varios días.

— ¿Qué pasó?

Se acercó, puso mi plato enfrente, luego puso el suyo en el lugar dónde se está sentando y me miro.

— ¿Estabas llorando? —pregunto sorprendido. — ¿Es Young Saeng?

Asentí serio. —Por Dios, Hyun Joong, tienes que hacer algo para dejar de sufrir así. Solo se hacen daño. Sinceramente amigo, ya me cansé de que se peleen a cada rato, de que venga a rogarte y le des un rotundo no. Ambos están sufriendo, tienen que parar con eso. Por lo menos trata de llevarte bien con él.

—En la universidad mire a dos chicos teniendo sexo en unos de los salones. Pensé que era Young Saeng con otro chico, pero eran imaginaciones mías. Eran dos chicos de último año.

— ¿Crees que se sigue acostando con otros?

—No sé, quiero creer que no. Pero me dijo que sería la última vez que me pedía perdón y que le diera otra oportunidad. Debe de estar enfadado de llorar y de que nos gritemos siempre.

—Tú ya le dijiste que no muchas veces. Así que supongo que quiere avanzar. Deberías de hacer lo mismo si no quieres intentarlo una vez más.

—No es fácil. —Dije llevándome la comida a la boca.

—Tampoco es imposible volver a confiar en él. Todo tiene solución, excepto la muerte.

Suspiré. —Sí, supongo. Además, también es mi culpa. Le hice creer que me acosté con otro y lo eché de la habitación. Solo para vengarme de él.

ᴛᴇ ꜱɪɢᴏ ᴀᴍᴀɴᴅᴏ/ᴘᴀʀᴛᴇ2/ʜʏᴜɴꜱᴀᴇɴɢ/ʏᴀᴏɪ/ꜱꜱ501Donde viven las historias. Descúbrelo ahora