Mi peculiar Omega.

Primera cita.

[ Capítulo 2 ]

- ¡Hey, Jackson!

Sonrió Xiao Zhan entrando a la pequeña caseta, buscando un banco para sentarse con el oficial que miraba unos documentos.

- Hey, tú. ¿Vienes a buscarlo?

- Mn, iremos a cenar hoy.- la puerta de una sala lateral se abrió y los ojos del Omega brillaron - ¡Yibo!

Yibo sonrió - Hey, ¿Te hice esperar mucho?

- No, llegué hace poco.- se levantó y lo miró un momento - Luces guapo.

- Gracias, tú también.

Zhan sonrió achinando sus ojos y ruborizándose un poco. Jackson que miraba la escena, podía notar a leguas que algo había cambiado entre esos dos y suponía que su compañero había caído en las redes de este Omega, aunque no tenía idea de qué podría gustarle de él.

- Jackson, ya nos vamos.

- Sí, sí, nos vemos.- movió su mano y no quiso mirarlos más.

Yibo y Zhan se fueron, charlando de algunas cosas mientras caminaban por las calles. Zhan se moría por tomar la mano del Alfa y al parecer, éste lo entendió, porque sonrió y tomó la de Xiao Zhan cariñosamente, haciendo que el corazón del Omega se sobresaltara y su rostro se sonrojara.

Habían pasado ya dos semanas desde que habían comenzado a salir y del pequeño incidente, reuniéndose casi a diario para cenar juntos. Conociéndose más profundamente y teniendo un cortejo adecuado. Yibo realmente se estaba encariñando cada vez más con este Omega, y claramente, su Alfa estaba muy a gusto también.

Sin duda, Zhan-Ge era un Omega peculiar, pero era encantador a su manera. Entre más convivía con él, más le gustaba, más lo deseaba y tenía la impresión de que esta relación sí tenía un buen futuro, a pesar de sus circunstancias.

Los dos cenaron en el restaurant de siempre y bebieron unos tragos, cuando estuvieron llenos, salieron del local y caminaron por las calles para despejarse.

- Umm, Yibo... - comenzó Zhan a su lado.

- ¿Mm?

- Crees que hoy... umm, yo... - lo miró sonrojado y el ceño fruncido. Tierno, pensó Yibo - ¿Puedo quedarme a dormir en tu casa? - Yibo parpadeó y el cuello de Zhan estaba totalmente rojo como su rostro - Quiero decir, solo sí... quieres.

Yibo sonrió y acarició su mejilla - Puedes y quiero, de todos modos, mañana es mi día libre y como aquella vez el doctor dijo que no me agitara por la herida de mi cabeza, ahora debe estar bien.

- N-No... no quiero ir solo para tener sexo.

- ¿De verdad?

- Bueno, es la mitad, quizás el 80% de mis razones - Yibo rió - Pero también, quiero pasar tiempo contigo.

- Está bien - tomó su mano de nuevo - No necesitas una razón realmente, no ahora que estamos saliendo.- Zhan miró sonrojado sus labios y Yibo sonrió - Tampoco necesitas una razón para hacer esto.- tomó su mentón y lo besó.

Zhan cerró los ojos y se dejó hacer, derritiéndose un poco en el proceso, cuando se separaron, miró esos ojos oscuros con deseo.

- Creo que si no tengo una razón, te besaré todo el tiempo.