¿Seré suficiente para ti?

297 52 16
                                    


[ Capítulo 19 ]






Xiao Zhan estaba haciendo lo que más amaba hacer en toda su vida, lo cual era, besar a su Alfa. Los dos habían ido a cenar después del trabajo de Yibo y habían ido a casa de este último para relajarse. Se bañaron por separado, vieron caricaturas y luego pasaron a la cama, en donde Wang Yibo fue atacado de inmediato.

El Omega disfrutó de besar y morder esos atractivos labios, deslizando sus manos por el abdomen marcado de su Alfa, mientras era abrazado de la cintura por las manos amplias y fuertes del castaño. Encontró un poco extraño que su Yibo no estuviera apretándole una nalga o jugando con uno de sus pezones para este momento, pero lo dejó estar mientras se perdía en ese beso caliente y lleno de lenguas enredándose.

Cuando Zhan al fin abrió los ojos para mirar a su Alfa, se sorprendió y frunció el ceño. ¡¿Qué mierda?! ¡Yibo no le estaba prestando atención! Su mirada estaba ida hacia uno de los lados y parecía estar pensando en cualquier cosa menos en lo que estaban haciendo.

- ¡¿Wang Yibo, qué mierda te pasa?! - le dio una pequeña cachetada y Yibo pestañeó, mirándolo y reaccionando al fin.

- Oh, umm, perdón.

- Tú... - estaba furioso, por lo que se bajó de sobre él y lo empujó - ¡Olvídalo! ¡Me voy a dormir! - se cubrió con las frazadas y ocupó un pequeño espacio en el borde de la cama, dándole la espalda.

- Zhan-Ge, lo siento.

- Cállate, policía imbécil - se acurrucó y no le habló más.

Yibo lo miró un momento y suspiró, apagando la luz y recostándose a su lado - Buenas noches.

- Hmph.

Los dos se quedaron en silencio, pero Xiao Zhan no pudo dormir. Abrió los ojos en la oscuridad y frunció sus cejas, sintiéndose inquieto por todos lados.

- Esto es muy raro. Últimamente, Yibo se ha estado comportando extraño, ha estado pensativo y distante, su expresión también es... lejana - tragó y su corazón se sacudió - Posiblemente no tiene que ver conmigo, ¿Pero y sí? ¿Si caímos en la rutina? O peor aún... ¡¿Él ya se cansó de mí?! - su corazón se detuvo unos segundos - Si es así, ¿qué voy a hacer? ¿Qué puedo hacer? No quiero que me deje - su cuerpo entero tembló y apretó los ojos con fuerza - No tengo idea de qué hacer. Por favor, Yibo... Dame una señal de que todavía estás conmigo.

Zhan esperó un abrazo durante la noche, pero aquel, nunca llegó.

Cuando llegó a su casa a la mañana siguiente después de despedirse con un beso suave de su Alfa que parecía actuar normal, se sentó en su sofá y se espació un buen tiempo, sintiendo la lengua de Xiao-Gou por toda su cara, pero sin importarle en lo más mínimo.

Qing, que se paseaba con su delantal de cocina, por supuesto que notó lo raro del actuar de su joven maestro, así que se acercó con un té caliente para ver en qué podía ayudar. 

- ¿Joven maestro, se encuentra bien? ¿Tiene algún problema?

- Umm... ¿Tú... sabes cómo puedo saber si una pareja está cayendo en la rutina?

Qing se sorprendió - ¿Entonces, usted y el joven Yibo, al fin están pasando por...?

- ¡Por supuesto que no! ¡No tiene nada que ver con nosotros, es solo curiosidad!

Mi peculiar Omega.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora