Amor adolescente.

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[ Capítulo 23 ]






Otro día normal en la vida de todos en Chongqing. Un joven Alfa y Omega estaban en la casa de Feng Hua, estudiando en su habitación. La madre del Omega entró y les dejó unas bebidas con dulces, sonriendo al Alfa Jin.

- Bueno, ahora los dejaré estudiar, tengo turno en el trabajo, así que me despediré ahora.

- Que tenga un buen turno.- le sonrió encantadoramente y ella suspiró.

- Siéntete libre para quedarte a cenar, dejé algo en el refrigerador para los dos.

- Gracias, lo haré.

- Ya escuchamos, vieja. Buen turno.

- Adiós, hijo estúpido.

Los chicos la despidieron y esperaron hasta que la puerta de entrada sonara con un clic, antes de abalanzarse el uno al otro en un beso apasionado y algo descoordinado, necesitado más que nada. El Alfa tomó el cuerpo del pequeño Omega y lo llevó a la cama, recostándolo ahí y subiéndose sobre él. Hua enlazó sus manos en su cuello y sintió los acalorados toques de esas manos por su cintura, hasta su pantalón.

- Nghh~ E-Espera, Min.

- ¿Mm? ¿Qué pasa?

- ¿Tienes un condón?

- No, ¿Y tú?

- No.

- ...

Los dos se miraron y suspiraron abatidos.

- Supongo que hoy tampoco, ¿Eh?

- ¿Y si acabas afuera?

- Eso aún sigue siendo peligroso.

- ¿Deberíamos ir a comprar algunos?

- Pero no tengo dinero ahora, mis padres aún no me dan mi quincena.

- Mi vieja tiene un poco guardado en su habitación, le sacaré algo y se lo devolveré después.

- Claro que no, no puedo robarle a tu madre para acostarme con su hijo.

- ¿Y entonces qué? - gruñó y se cruzó de brazos - ¿Me vas a tener aquí de piernas abiertas y no me harás nada?

- No lo digas así, pero no podemos simplemente tener sexo sin precaución, ¿Y si quedas embarazado? Somos demasiado jóvenes para tener una responsabilidad tan grande.

Hua frunció el ceño y lo apartó para ponerse de pie - Entonces, quítate.

- Hua, estoy diciendo la verdad, no tienes por qué molestarte.

- Min, tú solo eres escusas - se levantó y lo miró - Habíamos quedado en juntar dinero para un hotel de amor, pero luego dijiste que ibas a guardar ese dinero para tu curso de verano y clases extras para los exámenes de ingreso, te ofrezco comprar condones, pero no quieres, entonces... ¡¿Qué mierda quieres?! Si no quieres acostarte conmigo en realidad, ¡Solo dilo!

- ¡No se trata de eso! - también se levantó y se enojó - Pero los estudios son importantes para mí, ¡No me puedes culpar por eso!

- No te culpo, pero por supuesto que me doy cuenta de que estás buscando escusas para no coger.

- Quiero hacerlo, pero no a tontas y locas como tú. El sexo no es lo más importante en la vida para mí, mucho menos tener un novio - cuando lo dijo, se cubrió la boca.

Mi peculiar Omega.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora