Competencia amistosa.

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[ Capítulo 20 ]






- ¡Yibo, Yibo! - se subió a la cama de un salto, mientras Yibo terminaba de vestirse después de un baño.

- ¿Mm?

- Escuché que irías a tu ciudad natal a encontrarte con tus amigos en tu próximo día libre.

- ¿Cómo lo sabes?

- A-Yi me lo dijo en un mensaje - habló emocionado - Me preguntó si iría contigo y yo...

- Iré solo - interrumpió.

- ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!

- Bueno, no voy a ir a divertirme ni como un viaje de placer.

- ¿Entonces a qué vas? - de repente abrió los ojos y frunció el ceño, comenzando a gruñir - No me digas que... ¡¿Tienes otro Omega?!

- ¡Por supuesto que no! Mi comunidad promueve las clases de artes marciales entre los niños, así que suelo ir a ayudar cuando mi horario me lo permite.

El rostro de Zhan se iluminó - ¡¿Entonces... vas a ser un maestro de artes marciales?!

- Básicamente.

Yibo lo miró fijamente y Zhan puso ojos de cachorro ilusionado, sabiendo claramente lo que quería pedirle. Así que sonrió y suspiró, totalmente rendido a esos encantos.

- Está bien, puedes ir.

- ¡Yeei~! - se arrojó a los brazos de Yibo y ambos cayeron sobre el colchón - ¡Voy a ver a Lao-Wang en acción! Jajaja~

Yibo también se contagió y lo abrazó. ¿Quién podría negarle algo a este hermoso y adorable Omega? Él, sin duda, no.

Así que, en el día libre de Yibo los dos montaron la motocicleta del Alfa bien temprano en la mañana, llevando solo un par de bolsos con cambios de ropa. Como salieron temprano y la moto era rápida, se detuvieron a comer algo en una gasolinera de paso en la carretera, teniendo una pequeña cita que Zhan estaba muy encantado de tener. ¡Amaba montar esa moto y ver a su Alfa conducir! Poniéndose como una meta a futuro, coger sobre ella alguna vez.

Los dos llegaron al pequeño pueblo natal de su Alfa, estacionando en la entrada de la casa de infancia, en donde ya los esperaban el pequeño Wang MingYi y su padre Wang An.

- Bo-Er, A-Zhan, ha pasado mucho tiempo - sonrió el padre del castaño, abrazando a su hijo y luego al Omega, el cual devolvió el gesto más que feliz - Estoy muy contento de que estés aquí otra vez - lo miró un momento y asintió - Tan guapo como la última vez que te vi.

- Gracias, papá - dijo con una gran sonrisa, mirando al mini Yibo - ¿Qué? ¡¿A-Yi, creciste otra vez?!

MingYi rió orgulloso - Tres centímetros, ¿Muy genial, verdad?

- ¡Súper genial! Así podrás encontrar una novia pronto, a las chicas les gustan altos.

- Aish~ No quiero una. 

Los dos entraron a la casa, mientras los dos Alfas, padre e hijo conversaban y los seguían por atrás.

- ¿Van a quedarse esta noche?

- Mn, tenemos que volver antes del almuerzo, mi turno comienza a las cuatro.

- Entiendo.

- ¿El tío Yu y Gugu no vendrán a cenar?

Mi peculiar Omega.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora