Luna de miel.

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[ Capítulo 38 ]




El matrimonio llegó a su hotel en un lujoso resort de Hawái a eso de las cuatro de la tarde después de un largo viaje sin escalas en primera clase cortesía del tío Yun y Ce'An. Ambos, totalmente encantados por el lugar donde se quedarían y las palmeras enormes que rodeaban el lugar como casi toda la isla.

- Vaya, este lugar es enorme, mucho más que el hotel donde se hizo nuestra boda - dijo Zhan mirando a su alrededor mientras seguían al empleado que llevaba sus maletas por el lugar para instalarlos en su habitación.

- Ciertamente, es bastante lujoso. Nuestros familiares sí se pasaron esta vez.

Zhan rió - Tú lo dijiste, ellos podrían dominar el mundo con sus contactos, medios y personalidades.

- Sí, hasta me da un poco de miedo que se estén llevando tan bien y comiencen a planificar más sorpresas.

- Si las sorpresas son a nuestro beneficio, aprovechémoslas.

- Zhan-Ge, cedes demasiado rápido a sus maldades.

- Jóvenes - dijo el empleado en un perfecto inglés y sonrisa - Hemos llegado a su suite.

Se acercaron y entraron cuando el hombre abrió la puerta, dejando ver una hermosa habitación con vista al mar, muy amplia y con todas las comodidades debidas. Mientras ellos la recorrían un poco, el chico entró las maletas y dejó la tarjeta de acceso sobre un mueble.

- Jóvenes Wang - llamó su atención y Zhan estaba encantado por entrar en el Wang - ¿Van a necesitar que los ayude con su ropa u otra cosa?

- No, gracias - habló en inglés Yibo, dándole unos dólares al chico - Podemos encargarnos por nosotros mismos desde aquí.

- Bien. El teléfono a recepción está conectado las 24 horas del día, siéntanse libres de llamar por cualquier cosa y los atenderemos. Las cocinas, el bar y la entrada a la playa también está dispuesta a cualquier hora del día o noche.

- Perfecto, muchas gracias.

- A ustedes, disfruten su estancia y felicidades por su resiente matrimonio - reverenció y los dos agradecieron antes de quedarse solos.

- La vista también es impresionante aquí - dijo Zhan asomado por la terraza que daba hacia el mar - ¡Hay tantas palmeras!

Yibo se puso a su lado y sonrió - Demasiadas.

- Yibo, Yibo - tomó su mano y llamó su atención.

- ¿Mm?

- Él dijo "jóvenes Wang", ¿no es genial?

La sonrisa de su Omega fue tan brillante y hermosa que Yibo estaba fascinado. Los rayos del sol menguando fuera lo hacían lucir más iluminado, tan adorable y guapo, que su Alfa gruñía de placer en su interior.

- Sí, realmente genial.

- ¿Qué quieres hacer ahora? ¿Bajamos y recorremos un poco? ¿O pedimos algo de comer?

Zhan desvarió un buen rato, haciendo planes de aquí para allá, pero Yibo solo pensaba en una cosa mientras lo miraba y lo olía. 

- Te quiero a ti.

- ... ¿Eh? - parpadeó y lo miró, tragando cuando vio esos ojos oscuros mirándolo depredadoramente.

- Esto es una luna de miel, así que yo, solo te quiero a ti.

Mi peculiar Omega.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora