La familia de mi Alfa.

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[ Capítulo 12 ]





Zhan había despertado, como usualmente lo hacía, antes que su Alfa. Miró su anillo como por milésima vez y sonrió más que contento, sacándolo y poniéndolo en su dedo una y otra vez. Luego miró hacia su durmiente Alfa y volvió a sonreír, besándolo suavemente en el mentón, mejillas y labios.

Yibo se removió un poco por las atenciones y abrió un ojo adormilado - Mmn~ Zhan-Ge - tomó su celular como pudo y vio la hora, eran como las cinco y media de la mañana - Cielos, ¿Por qué eres tan enérgico por las mañanas?

- Cállate, es mejor que no estarlo - lo besó en la boca y comenzó a subirse sobre él - Oye~ ¿No quieres que juguemos un ratito ya que estás despierto?

- Demasiado deslumbrante - acarició su cabello y cerró los ojos - Pero paso, estoy demasiado cansado.

- ¡Tú! - lo vio dormirse de nuevo y gruñó - ¡Bien! Haz lo que quieras, yo me serviré.

Yibo se mantuvo con los ojos cerrados, pero solo estaba jugando con él, hasta que lo sintió removerse y meterse bajo las frazadas, captó el tirón en su pantalón de dormir y el apretón en su verga, abriendo los ojos por completo y removiendo las sábanas.

- ¡Zhan-Ge!

Yibo no sintió más que una boca cálida rodeando su miembro, bajando por ella e ignorando sus quejas.

- J-Joder, espera... ahh~

Yibo tiró su cuello hacia atrás y se dejó. No podía ganarle a esta insaciable bestia.

Después de una mamada y una buena sesión de sexo mañanero, Zhan se sintió mucho más enérgico, por lo que preparó un desayuno completo para él y su Alfa, antes de que tuviera que irse al trabajo.

- El desayuno está listo.

Yibo sonrió y se sentó mientras secaba su cabello recién lavado con una toalla - Gracias, Zhan-Ge, todo esto luce delicioso.

- Nada es demasiado para mi Alfa - ambos sonrieron y bebieron un poco de café - A todo esto, me sorprende que te guste el café tan dulce, aunque, ahora que lo recuerdo, a A-Yi también le gusta mucho con chocolate o vainilla.

- ¿Mm? ¿Cómo sabes eso?

- Él me lo dijo - sacó sus teléfono y le mostró - Somos amigos por mensajes.

- ¿Qué? - tomó el celular y vio algunas conversaciones, que eran básicamente, cosas normales y cotidianas sobre la escuela y esas cosas.

- Cambiamos números cuando él vino a visitarte, bueno, en realidad lo obligué un poco, pero cedió al final cuando le comencé a caer bien.

- Oh, entiendo - le devolvió el teléfono, manteniéndose serio y pensativo por largos minutos.

- ¿Qué pasa?

- No es nada - sonrió y los dos terminaron de desayunar.

Mientras Yibo se vestía, Zhan fue a lavarse los dientes, pensando en qué podría haberle molestado a su Alfa de que él tuviera comunicación con su pequeño hermano menor. Hasta que algo se le ocurrió, saliendo del baño presuroso después de escupir, pero sin sacarse del todo la pasta de dientes de su boca.

- ¡Ya lo sé!

- ¿Qué? - lo miró mientras abotonaba su camisa, sin entender nada.

- Estás celoso de tu propio hermano.- Yibo lo miró, pestañeó y apartó la mirada con un pequeño puchero y las orejas rojas - ¡Jajaja~! Yibo, tonto - rió y lo abrazó del cuello - Has sido tan adorable estos últimos días, ¡Te amo tanto!

Mi peculiar Omega.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora