Días tranquilos.

214 33 39
                                    


[ Capítulo 63 ]




Después de aquella reunión familiar en donde se dio a conocer la noticia del nuevo embarazo, tanto los abuelos como los tíos volvieron a su hogar para comenzar a preparar regalos, ignorando del todo las negativas de Yibo y Zhan que les dijeron que era demasiado pronto para eso. Los dejaron estar. Ambos sabían de lo muy emocionados que estaban todos y que ya no los iban a escuchar.

Como se mencionó, MingYi se quedó con ellos utilizando el cuarto de invitados, más que feliz de escuchar a esos dos cachorros que no paraban de parlotear de lo mucho que querían que sus Didis o Meimeis ya estuvieran ahí para prestarles sus juguetes o correr con Xiao-Gou en el jardín, mientras Yibo preparaba todo para esos días que pasarían en la playa y Zhan le contaba la noticia a los amigos, recibiendo las felicitaciones y eventuales visitas de sus cercanos, como Jackson y su Omega, Li Huan.

- Vaya, realmente son dos - dijo Jackson mientras miraba la fotografía de la ecografía sentado junto a su novio en uno de los sofás de la sala.

Yibo y Zhan estaban en el de al frente, también con un café y chocolate caliente para charlar a gusto con sus invitados, mientras sus cachorros dibujaban en la mesa de centro después haber abarcado a esos dos apenas habían cruzado la puerta, gritándoles y colgándose de sus pantalones para alardear de que serían Geges y mostraban sus poleras que ya no se querían quitar ni para dormir. Xiao-Gou dormía plácidamente en el regazo de Zhan que lo acariciaba suavemente con sus dedos, su cabecita peluda totalmente acurrucada en el vientre del Omega, sabiendo por instinto que dos nuevos hermanitos humanos crecían ahí. MingYi no se encontraba con ellos porque había quedado de verse con unos amigos de la escuela para recordar viejos tiempos y ponerse al día con sus nuevas vidas universitarias.

Huan sonrió - El joven Zhan aun luce delgado para ya haber pasado las doce semanas.

- Tampoco se notaba mucho en este periodo cuando me embarace de Yan-Er y Fei-Er, cuando cumpla unos seis meses seré una bola enorme de pies hinchados y antojos.

Jackson lo vio comerse como el tercer muffin que habían traído para compartir desde que llegaron mientras reían por la anécdota que fue muy real en su anterior embarazo.

- Por lo que veo, ya te pasa mucho de eso.

- No me digas que estoy gordo o te mataré incluso estando tu Omega aquí.

- No diré nada, no quiero provocar la furia de un Omega embarazado, mucho menos si ese Omega eres tú.

- ¡¿Qué se supone significa eso?! - gruñó y luego alzó una ceja - ¿Y cuándo ustedes? Ya llevan un buen tiempo saliendo y Huan ya tiene tu marca, solo falta una boda y cachorros, ya no eres tan joven, Jackson, debes ponerte las pilas.

Huan rió junto a su novio y Yibo por las palabras de Zhan que parecía una madre que ya estaba harta de mantener a su cachorro y quería lanzarlo a un matrimonio pronto para que dejara el nido de una buena vez. Volviendo a esos dos novios, Jackson había mordido a Huan cuando decidieron compartir un celo juntos y habían ido a vivir a un cómodo y espacioso departamento de tres habitaciones cerca de la brigada central y la pequeña caseta en la cual Jackson aun trabajaba.

Huan y Jackson se dieron una pequeña mirada cómplice y se tomaron de la mano, solo cuando Yibo vio ese pequeño gesto se dio cuenta de que había un anillo en el delgado dedo del Omega de su amigo.

- En realidad, queríamos aprovechar que veníamos a felicitarlos para decírselos personalmente - miró a su novio y este asintió con una placida sonrisa - Me propuse a A-Huan hace unos días y él dijo que sí. 

Mi peculiar Omega.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora