Mi peculiar Omega.

Inquietud y acepto.

[ Capítulo 50 ]

Había pasado exactamente una semana desde ese increíble cumpleaños de primer año de Yan-Er y Fei-Er en donde todos participaron y se divirtieron, regresando a sus ocupadas rutinas, pero Hu estaba algo preocupado.

Desde el cumpleaños, Ce'An había estado más pensativo de lo normal. Ciertamente siempre lo había sido, sobre todo cuando estaba pensando en trabajo o en algún problema interno, pero últimamente todo estaba tranquilo en ambos aspectos, por ende, parecía muy fuera de sí y Hu tenía un mal presentimiento sobre la razón de estos pequeños lapsus de ensimismamiento en su novio.

Porque Xiao Ce'An solía lucir mucho así cuando ellos no estaban juntos y salía con Su Lian.

Como los tiempos concordaron con ese repentino encuentro entre ellos dos en el parque, este malestar en su vientre se fue asentando en él rápidamente y podía sentir como su Alfa estaba lleno de celos, pero había perfeccionado el ocultarlo hace mucho tiempo, y después de que Ce'An lo había elegido y le había dicho directamente que ya no sentía nada más que melancolía por el pasado, no quería estropear lo bien que habían estado llevando su relación haciendo una escena o preguntando estupideces para sentirse más seguro.

Tenía que confiar en él y en sus sentimientos, porque eran verdaderos, porque Ce'An nunca mentía para quedar bien o solo por no herirlo, y eso, era una de las cosas que más amaba de él. Era frontal y brutalmente honesto con todos. Si Xiao Ce'An te odiaba, destruiría tu vida, pero si te amaba, sería capaz de entregar la suya propia por ayudarte y demostrarte que sus sentimientos eran reales. No había ni grises ni matices en él, lo que lo hacía sumamente atractivo y confiable.

Quizás solo estaba siendo muy emocional y estaba pensando de más, porque realmente era solo Ce'An mirando fijamente la nada mientras fumaba o bebía algo, porque lo demás era exactamente igual. Su cotidianidad, sus bromas, su concentración en el trabajo, los besos, las caricias, el sexo, todo era exactamente como comúnmente era desde que comenzaron a salir, pero tampoco iba a engañarse. Lo conocía demasiado bien para saber que había algo rondando en su mente, algo que no podía compartir con él y eso, le preocupaba de cierta manera.

- ¡Hu!

- ... Eh, ¿Mm?

Hu miró a Ce'An que se había apoyado a su lado en el fregadero mientras él lavaba los platos usados de la cena. Esos bonitos ojos expresivos lo miraban fijamente, con los brazos cruzados y una bonita ceja arqueada, justo esa sobre el ojo donde estaba su marca de belleza. Tan hermoso como siempre.

- ¿Qué pasa contigo? Te he llamado como un idiota cinco veces, ¿en qué pensabas?

- Oh, lo siento, me distraje con algunos pensamientos del trabajo, no es nada. ¿Ce'An quería algo?

- Estoy aburrido como la mierda, ¿por qué no entrenamos un rato?

- No es aconsejable todavía, terminamos de comer hace poco, esperemos unos treinta minutos.

- ¿Y entonces qué? ¿Estarás lavando los mismos dos platos por treinta minutos más? - sonrió y volvió a alzar esa ceja.

Hu volvió a pensar que no había persona en el mundo más salvajemente hermosa que Xiao Ce'An y que no quería compartirla, no de nuevo, no con nadie. Se agachó y atrapó esos labios, sorprendiendo al otro Alfa por lo repentino de la acción, pero que correspondió cerrando suavemente los ojos mientras duró.