Mi peculiar Omega.

Un problema que se escapó de las manos.

[ Capítulo 18 ]

Era una noche normal de sábado para los residentes de la calmada ciudad de Chongqing. Tanto jóvenes como adultos se paseaban por entre los bares y restaurantes para disfrutar de una buena noche y relajarse después de sus deberes. Era lo mismo para Xiao Zhan y Wang Yibo, que habían decidido tener una cita agradable ya que el día siguiente tenía día libre en su trabajo. Pero Yibo no podía creer que su Omega lo hubiera convencido para ir vestido como lo estaba en este momento.

Por supuesto, vestía un traje de tres piezas, el mismo que le regaló Qing después del altercado con el Alfa Ryou, y sí, le había obligado a quedárselo. Había puesto también su sombrero y Zhan también iba a su lado con su traje usual y sus gafas oscuras. Luciendo ambos, como mafiosos de tomo y lomo, llamando la atención de todos los transeúntes.

- Cielos, estoy seguro que todas estas personas están pensando cosas que no son - suspiró y se quejó Yibo en su mente - Solo espero que no nos encontremos con nadie conocido o tendría que morir - exageró - Ahora, ¿cómo llegué a esto?

Recordó por supuesto.

- ¿Qué tal si salimos a cenar esta noche?

- Suena bien - miró hacia el ropero entreabierto de su Alfa, viendo algo que llamó su atención en la parte de arriba. Fue por él y lo tomó - ¿Tienes un sombrero?

- Oh, eso, Qing-Ge me lo dio.

- Mm, esto es de aquella vez que te disfrázate, ¿No es así?

- Mn.

- Realmente te veías guapo con ese traje - Zhan pensó un momento y sonrió de forma juguetona - Ahora, Yibo, piedra... - mientras hablaba movió su mano - Papel y tijeras.

- ¿Qué?

Yibo fue lento, pero igual jugó a último minuto. Zhan hizo tijeras y Yibo hizo papel.

- Jajaja~ ¡Perdiste!

- Umm, sí - no entendía nada, pero era feliz de que Zhan se divirtiera, hasta, que escuchó lo siguiente.

- Ya que perdiste, vas a usar ese traje para salir a cenar conmigo esta noche.

- ¡¿Qué?!

- ¡No hay quejas!

Y así, llegaron a la situación actual.

- Zhan-Ge, soy un policía, lo sabes, ¿verdad?

- ¿Y qué? Fuiste tú quien perdió en piedra, papel y tijeras, ya te dije que no puedes quejarte.

- Bueno, bueno, ya no me quejaré - suspiró - Mejor elijamos un lugar, ¿Hay algo en particular que quieras comer?

- ¡Quiero Yakisoba!

- Algo japones entonces - buscaron por las calles un restaurante apropiado hasta que una voz vino detrás ellos.

- Oh, ¿Eres tú, Zhan?

- ¿Mm? - los dos se voltearon y vieron a un chico alto, de buena apariencia y vestir. Era un Alfa joven y Yibo supo que era un host por su apariencia.

- Hombre, en serio eres tú.

- ¿Quién eres?

- ¿No me recuerdas? Soy yo, Zhang Yao.