Un vistazo al pasado.

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[ Capítulo 52 ]




Esto pasó hace muchos años atrás, cuando Xiao Ce'An tenía 22 años y Zhan 18.

Para este entonces, Ce'An ya se había ganado el título del "Alfa líder" del clan Xiao y los adjetivos como "cruel", "frío" y "salvaje" ya acompañaban su nombre, convirtiéndolo en una leyenda dentro de la mafia, ya que, a tan corta edad, se había apoderado de casi todos los territorios de la región, devorando uno por uno a todos los clanes más antiguos y poderosos de la zona. Y nada de eso era mentira realmente.

A los veinte, lo primero que hizo Xiao Ce'An después de tener la venia de su padre para al fin salir de la escuela, fue ir y atacar a uno de los grupos rivales con los cuales más habían tenido inconvenientes, llevándose solo a 30 hombres, todos entrenados tanto con armas como con peleas cuerpo a cuerpo, matando a la cabeza de la banda y a todo aquel que no quisiera dimitir de la mafia o unirse a él. La mayoría de estos últimos, eran de hecho, hombres que él mismo había introducido dentro para corromper el clan desde dentro, cuando aún asistía a la escuela.

Después de haber creado tal hazaña, siendo tan joven y despiadado, era imposible que en un mundo en donde tu valía dependía de tu inteligencia y crueldad, no se hiciera un nombre tan rápidamente, ganándose el respeto de directivos como de sus iguales. Además, estaba el hecho, de que desde ese momento, había hecho crecer el poder económico y las conexiones de la organización como ningún otro líder, siendo temido, reconocido y admirado en partes iguales.

Ahora, sus planes se estaban extendiendo a Japón, por lo que, los viajes hacia allá con sus hombres de confianza se estaban haciendo cada vez más continuos, como también, la prolongación de cada estadía, pensando seriamente en asentarse en aquel país por un tiempo, solo no haciéndolo por una razón... Su hermano menor.

- ¡Da-Ge, viniste!

Ce'An fue atrapado en un abrazo apretado apenas bajó de su Mercedes, correspondiendo el gesto y sonriendo suavemente como poco lo hacía últimamente.

- Hey, A-Zhan, Da-Ge está en casa.

- ¿Cómo estás? ¿Has comido bien? - miró a Hu que había cerrado el auto y se acercaba a ellos, cubriendo los hombros de su jefe con la chaqueta de cuero - Hu-Ge, mi Da-Ge no ha descuidado sus comidas, ¿verdad? 

- No lo ha hecho, joven maestro - sonrió suavemente - Ce'An está saludable como me lo pidió.

Zhan suspiró y sonrió aliviado - Es perfecto, gracias, Hu-Ge.

- ¿Por qué siempre estás preguntando eso cuando vengo? No soy un crio, si tengo hambre, comeré.

- Mientes, desde que te fuiste de casa, bajaste mucho de peso. No puedes solo preocuparte por el trabajo y descuidar tu salud, ¡O me preocuparé hasta la muerte!

- Tú deja de preocuparme a mi hasta la muerte, ¿Por qué me dijeron que te vieron en horarios de escuela en los burdeles de los Zhao? ¿Quieres vivir en la escuela para siempre? Papá no dejará que te gradúes hasta que te comportes como un joven Omega normal.

- ¡¿De nuevo estás espiándome?! - pataleó como todo un niño mimado a pesar de su edad.

- No necesito espiarte, en este mundo todo se sabe, sobre todo si se trata del cachorro adorado del clan Xiao. Tengo todo el tiempo a esos idiotas preguntándome si prefieres las mujeres a una buena verga o si eres un Omega excéntrico o alguna estupidez así.

Zhan se sonrojó y gruñó - Por supuesto que nadie te pregunta eso, nadie se atrevería con lo mucho que te temen, ¡No inventes cosas!

- Que no lo digan frente a mí no quiere decir que no lo hagan tras mi espalda. No te estoy diciendo que no vayas, sólo que no lo hagas en horarios de escuela si no quieres matar a papá de un disgusto.

Mi peculiar Omega.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora