Mi peculiar Omega.

Mi Omega bebe vinagre, y yo... también.

[ Capítulo 7 ]

Tanto la familia Xiao como Lan se encontraban en el hospital de la región, acompañando a su hijo y al Alfa de éste después de que Qing los llamó luego de pedir ayuda de emergencia. Zhan estaba apoyado en la muralla frente a la habitación en donde atendían a Yibo, mirando la puerta como si quisiera fulminarla y a la vez, con tristeza y preocupación.

Xiao Yu y Lan Yue estaban en una banquita junto a la puerta, también esperando noticias. Mientras los hombres vigilaban los pasillos. Como este hospital estaba en la zona de control del grupo Lan, ellos eran los mayores benefactores del centro médico, por lo mismo, si alguien de la familia enfermaba o tenía un accidente como este, todo se haría en extrema confidencialidad y silencio.

Lan Yue miró la expresión compungida de su hijo y suspiró - Por eso te dije que esperaran hasta que la lluvia amainara. Xiao Zhan, todo esto pasa porque tienes esa mala costumbre de actuar y no pensar en las consecuencias, realmente no sé a quién habrás salido.

Xiao Yu arqueó una ceja con los ojos cerrados, se tragó un bufido y sus pensamientos.

"A ti, por supuesto."

La puerta de la consulta se abrió y se escuchó un "Muchas gracias, doctor" llamando la atención de todos, sobre todo de Xiao Zhan que ni siquiera tenía ganas de refutarle a su madre.

- ¡Yibo! - saltó hacia él, pero tuvo cuidado, tocando sus brazos e inspeccionando todo en él. Tenía algunos rasguños en los brazos, una venda envuelta en su cabeza y sus cabellos castaños.

- Hey - sonrió y miró hacia la banca - Oh, también se tomaron la molestia de venir, gracias.

- Nosotros deberíamos agradecerte, tu salvaste la vida de nuestro hijo estúpido - sonrió Lan Yue.

Xiao Yu lo miró con su expresión seria de siempre - ¿Cómo estás?

- No es tan grave, solo sangró un poco porque me corté la cabeza.

El doctor salió de repente y agregó - Le di cinco puntadas.

- ¡¿Qué?!

Todos gritaron y Yibo miró al doctor con una expresión de "Traidor". En realidad, le dolía como la mierda.

- Puede irse a casa ahora, solo desinfecten la herida y use los exámenes que hicimos para quitar los puntos en el hospital más cercano a su domicilio si es que no se quedará en casa de la gran señora. Y por favor, no se golpeé más esa cabeza - suspiró el doctor - El joven me comentó que había sido golpeado con anterioridad y todavía tenía un chichón, así que tómese los medicamentos si le duele la cabeza.

- Gracias, doctor.

Xiao Yu se puso de pie - Bien, volveremos a la casona, cuando pase el mal clima se irán a Chongqing.

- ¿Doctor, no hay probabilidades que Yibo vaya a perder la memoria o algo? - preguntó Lan Yue.

- No, eso ya habría pasado si fuera así, él está bien.

- Aiyo~ - se cubrió la mitad de su rostro con el abanico - Que pena. Si hubiera sido así, podría haberlo convencido de que era realmente parte del grupo.

- ¡Mamá! ¡No digas estupideces!

- Hmph - le bufó y tomó el brazo de su Alfa, liderando el camino hacia los autos para volver a casa. Está vez, en una 4x4 para evitar otro accidente.