Anécdotas del sexo V

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[ Video porno. ]




Xiao Zhan estaba en el departamento de su Alfa, husmeando entre los discos que tenía junto al artefacto para verlos, buscando si encontraba algo bueno que pudieran ver ya que su Yibo no tenía que trabajar al otro día y podían quedarse hasta tarde. Encontrando varias películas buenas y otras que lo hicieron fruncir el ceño.

Yibo regresaba de la cocina con algunos snacks y bebidas, mirando el ceño fruncido de su amado, sonriendo, porque le gustaba mucho cuando era mañoso.

- Tú, tonto Yibo, tienes todos los videos de Chuyi aquí, alineados con tanto esmero.

- Bueno, no los voy a dejar en el piso, además, fue él quien los ordenó cuando estuvo aquí y bebimos algo los tres.

- ¿Estás seguro que es correcto que un policía tenga este tipo de videos?

- Creo que sí los descubrieran, sería más perdonable el tenerlos que estar saliendo contigo, Zhan-Ge.

- Es verdad. ¿Los haz visto?

- No, ¿Por qué?

- Curiosidad.

- Mm... No estoy realmente interesado en el porno.

- ¿Ni en el usual? ¿Es decir, Omega y Alfa?

- Mn, solía ver en la secundaria con algunos amigos, lo normal, pero cuando entré a la academia no fue algo que me interesara realmente.

- Ahora que lo pienso, no tienes las usuales revistas y videos eróticos que los hombres normales, y es inesperado, porque eres un completo pervertido en la cama.

- Urgh, ya te dije que eso es porque estoy saliendo contigo.

- ¿Por qué siempre es mi culpa?

- Lo es - rió - Además, yo solo tengo todo mi interés puesto en ti. Si el video porno se tratara de nosotros dos, lo vería a cada momento.

- Hmph - se sonrojó y sonrió - Ya veo.

- Es porque te amo y eres demasiado lindo.

- ¡Ya entendí! Y no me llames lindo - Yibo lo miró y tomó ese mentón con fuerza - Urgh, ¿Cuál es la gran idea?

- Esta cara tuya, es increíblemente más hermosa cuando tienes mi polla enterrada muy profundo dentro de ti y gimes alto para mí. Esa expresión erótica que haces es como afrodisiaco para mí.

- ¡T-Tú!

Yibo rió - Estás completamente rojo, muy hermoso.

Lo acercó desde la mandíbula y lo besó, tomando ese cuerpo para llevarlo al sofá y comérselo más a gusto sobre él. Alzando la camiseta para tocar bajo ella, hundiendo su pierna entre las de su Omega para tentarlo más, pero parecía no del todo necesario, porque ese miembro ya había reaccionado a sus besos. 

- Zhan-Ge, ya estás duro solo por unos besos.

- Joder, en serio, cállate. Mnghh~

- Me gustaría poder filmar tu rostro cuando te sientes bien - fue por un pezón y lo succionó con fuerza, haciéndolo temblar.

- N-ni lo sueñes, Ahh~

- Entonces, lo voy a grabar en mi memoria - sacó el pantalón de pijama y mientras sujetó su mandíbula con fuerza con una mano para que no apartara el rostro, la otra bajó hacia su entrada, metiendo un par de dedos que comenzaron a enancharla y producir que el flujo húmedo natural comenzara a aliviar la tensión de aquellas paredes.

- ¡Y-Yibo~! No tan... ahh~ De repente.

- No cierres los ojos, mírame - presionó más su agarre y Zhan abrió sus ojos para verlo - Justo así - fue hasta esos labios y los lamió - Esa es la expresión que amo.

- Mnghh~ Señor policía, usted es muy rudo~

- Por supuesto - sonrió de medio lado de esa forma sexy que solo podía ser de él - Estoy lidiando con un delincuente tan sexy, este policía está totalmente expectante de cogerlo y castigarlo con la gran arma que me cargo.

- ¡Yibo~! - rió entre su placer - ¡En serio estás hablando como un actor porno!

- ¿Y no te prende?

- ¡No~!

- Mentiroso.

Dejó de jugar con ese ya más que abierto y mojado agujero, bajando sus pantalones y hundiéndose en su amado. Sujetando esos muslos con fuerza y sentándose sobre sus talones para penetrarlo con más fuerza e ímpetu, mirando ese bonito rostro contraído por el placer. Hasta que Zhan cubrió su rostro con una mano.

- Hey, quita, déjame ver - trató de apartarla, pero el Omega no quiso.

- Nghh~ No, no quiero, ahh~

- Hazlo o me detendré.

- ¡Quiero verte intentándolo!

- ¿Sí? ¿Me estás desafiando? - se detuvo del todo y Zhan gruñó.

- ¡Wang Yibo, en serio!

- Obedece.

- Nghh~ Tú... en serio te odio, ¡Alfa idiota! - bajó la mano y las embestidas continuaron, más profundas y más rápidas - ¡Ahh~!

- Hermoso - jadeó y siguió cogiéndoselo.

Quizás, nunca pudiera grabar el sexo entre ellos, pero sí, podía tomar una foto mientras su Omega dormía plácidamente después del acto, guardándola en su galería privada en su teléfono y pensando que, no necesitaba DVD erótico en su vida, porque su vida sexual per se, era mucho más increíble que una.



FIN. 

Mi peculiar Omega.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora