Bautista
―¿Hola?
Contesto la llamada creyendo que se trata de Bianca, con una premura que a él le debe resultar sorprendente. Toda mi ilusión se desvaneció cuando escuché una voz parecida a la mía.
―Luquitas, ¿cómo estás?
Él no es la persona en quien puedo depositar mi confianza. Ni siquiera le conté todavía de Bianca.
―Bien, bien.
―¿Estás de vacaciones?
―Sí, donde siempre...
Papá sabe que es costumbre pasar las fiestas con la familia de Renato. Él conoce mi vida y mis actividades. Está haciendo tiempo.
Debería ir al fondo del asunto y terminar con esto.
―Todavía no me diste tiempo para pensarlo.
―No te llamo para presionarte. Vengo a proponerte formalmente un puesto.
Me lo imagino ahí, sentado en su esplendorosa silla de escritorio más alta que él, en su oficina blanquinegra, en la punta del edificio más alto de Puerto Madero.
―Ni siquiera estoy seguro de qué quiero.
Cree que puede dominarme como domina a todos los súbditos de su imperio, mas aún no estoy dentro de él. Por ahora, juego en la vereda contraria.
―Pensá si querés supervisar nuestro Departamento de Compliance. Es más o menos lo mismo que tenés ahora, pero en un banco internacional. Es otra cosa, hijo.
―¿Se supone que es menos corrupto que un spa and resort?
Es sarcasmo puro: todos sabemos que una entidad financiera es susceptible de corromperse por dentro. Un pibe como yo conoce cada tramo de irregularidad, cada punto y coma redactado en pos de los intereses de los socios. Todos los bancos tienen "vidas paralelas", por decirlo de alguna manera.
Lo oigo respirar sobre el micrófono. Creo que está jugando con un bolígrafo sobre la mesa.
―Vos viviste un atentado. La empresa tapa sus ilicitudes. Acá, vos serías el encargado del cumplimiento de las normas. El ejecutor de la ley. Harías de este lugar un lugar mejor, ¿eh?
Me aprieto el puente de la nariz. Me vendría bien una aspirina para el dolor de cabeza.
―No trabajé nunca en un banco. No van a tomarme en serio.
Exhala una risa ronca.
―Escuchame, yo sé de lo que sos capaz. Te especializaste en Derecho Económico. Ya tenés suficiente experiencia en el Derecho Empresarial. Tenés un máster, tenés cursos hechos sobre delitos financieros. ¿Me vas a decir a mí que no estás preparado, Lucas? Tengo tu LinkedIn abierto. De seguro tenés muchas ofertas de trabajo por semana. Consideranos como una más. Presentá tu currículum.
Tengo todas esas cosas y más en mi hoja de vida abultada, es cierto. La mayoría de esas cosas son gracias a mi mamá, que me bancó durante los años de estudio que estuvo para ver; y a mi padrastro, que me ayudó a pagar cada diploma extra que quise obtener. Cada tesis, monografía, examen, se los dedico a ellos. Es muy fácil abrir mis perfiles en redes sociales y creer que me conocen.
Cuando no sabe nada de mí.
―¿Por qué debería pensarlo?
―Porque no quiero que te sientas inseguro ahí.
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Verte a través del cristal [COMPLETA]
عاطفيةPara Bianca, las cosas han ido de mal en peor desde esa horrible noche con su ex pareja años atrás. No ha sabido recomponer su vida, aunque cada vez se siente más cerca de lograr perdonarse a sí misma. Si tan sólo pudiera volver a confiar, quizás n...