Supuse que había estado tan concentrado con el rescate y el no dejar que la bestia se apoderara de mí, que no noté que uno de mis hilos se había tensado marcando cercanía.
Beck estaba justo en frente de nosotros, su pecho se inflaba y desinflaba erraticamente mientras miraba al licántropo herido y bañado de su propia sangre.
Parecía furioso y herido a la vez.
-Beck... -dijo Claus antes de ser interrumpido por un ademán de Beck.
-Sabía que eras un idiota desde el primer momento. Pero, ¿cortar el lazo que nos une? ¿Te volviste loco? -no dejaba de acercarse. Sus ojos no dejaban de derramar lágrimas.
-¿Crees que me habría arriesgado a hacer que vinieras? -intentó moverse sin éxito -. Mírame Beck, habría muerto de no ser por Raiko.
-¿Y aun te pareció correcto dejarme fuera? ¿Crees que no vendría corriendo a buscarte si sentía que estabas en peligro?
Beck podía ser un hombre muy fuerte y hábil a la hora de pelear. Duro cuando había que discutir. Y frío a la hora tomar decisiones. Pero cuando se trataba de expresar sus sentimientos era la persona más sensible y no temía derramar lágrimas frente a nadie.
-Si quieres puedo largarme ahora mismo por donde vine. Decirle a Arja que estás bien, que fui yo el idiota que se preocupó por ti, que su lazo de alfa está defectuoso porque también lo que sintió era erróneo o...
-Me alegra verte aquí, lobo tonto.
Todos sabíamos lo sensible que podía llegar a ser Beck. Pero nunca lo había visto llorar de esa manera.
Nunca lo había visto llorar de esa manera, pero nunca había estado tan cerca de perder a su compañero como ahora.
Claus volvió a la forma humana sabiendo que su recuperación se volvería un poco más lenta. Lo hizo de todos modos. Como pudo se acercó a Beck y lo abrazó con su escasa fuerza.
Yo me quedé en mi lugar. Mirando a esos dos enamorados demostrarse cariño a pesar de la situación.
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Macy me habló una vez sobre los lazos más fuertes que podía tener un lobo. Un lazo que iba más alla del que teníamos con nuestro alfa. Que era más fuerte, pero no tanto como el de una madre con el de sus hijos.
-Cuando conozcas a quien se volverá tu compañera de vida, entenderás mejor lo que significa tener un lazo de corazón.
-¿Como el que tienes con papá? -me enseñó su bella sonrisa.
-Sí, como el que tengo con Arja.
-¿Por qué es más fuerte?
No entendí bien porqué su sonrisa se deshizo y me enseñó una fugaz expresión triste.
-¿Recuerdas... haber sentido un dolor en tu pecho cuando se rompió tu lazo con el de tu alfa? -asentí en silencio -. Cuando se rompe nuestro lazo de corazón, nos duele más. Es como si nos arrancaran una parte del alma. Como si... una parte de nosotros muriera con él o ella.
-¿Tú o Arja sufrirán eso algún día?
-Arja es fuerte, hijo mío. Le dolerá un tiempo. Pero cuando llegue el día, estará preparado -volvió regalarme esa hermosa sonrisa y acarició mi mejilla.
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Rey Lobo
WerewolfSer el alfa de una manada puede ser complicado, abrumador en algunos casos. Pero... ¿Y si eres el alfa de todas las manadas? ¿Y si naces con una corona sobre tu cabeza? Una antigua rivalidad se verá obligada a desaparecer para combatir el mal que am...