Rey Lobo

XXIX. Segundo

Salí a buscar a Tommen cuando el sol asomó en el horizonte. Lo encontré durmiendo en un tronco hueco.

-Tom, despierta. Debemos irnos -siempre era el primero en despertar. Se veía cansado a pesar de verse como un lobo.

Se levantó al verme y caminó a una distancia prudente para volver a ser humano. Estiró su espalda y comenzó vestirse dándome la espalda.

-Tommen, yo...

-Rai, lamento lo de ayer, ¿sí? La verdad es que no busco tener problemas con el cazador...

-Will...

-Como sea. El sujeto solo no me da confianza. Pero si tú confias en él, lo respetaré y...

Lo interrumpí con un abrazo. Sabía que mentía en su mayoría porque nuestro lazo temblaba. No era firme como siempre.

Estaba dudando.

-Sabes que puedes decirme lo que sea, ¿verdad? Nuestra amistad no se verá afectada. Eres mi mejor amigo, mi hermano y mi segundo.

Algo en mis palabras pareció dolerle. Pude sentirlo.

-¿Lo dices enserio? -sujeté su nuca y junté nuestras frentes.

-Claro que sí. No importa lo que sea.

-Espero sea verdad...

-Yo nunca te...

Tommen se aferró a mi nuca y unió nuestros labios en un beso que no me esperé. Y solo en ese momento, me di cuenta de lo estúpido y cruel que estaba siendo por no haberme dado cuenta de lo que él sentía por mí, del cómo debió sentirse con la presencia de Will y del cómo debió sentirse cuando se dio cuenta de que Will era esa persona.

No pude disimular mi expresión de sorpresa cuando se separó de mí. Hubo silencio, y sabía que si no hablaba cuanto antes se sentiría mal.

-Tom...

-No digas nada -su sonrisa triste era una daga en mi corazón -. Solo quería que lo supieras, ahora que... ya sabes, el cazador está aquí. Solo espero que no te lastime.

Fue demasiado tajante. Podía notar que cada palabra le dolía. Pero no tuve palabras para ese preciso momento. No tuve palabras para él, para que no se sintiera miserable.

-Tenemos que seguir, de seguro Claus ya está quejándose -comenzó a caminar y me dejó atrás.

-Tommen, espera.

-Raiki, déjalo así. Solo no me quites el ser tu mejor amigo, tu hermano ni... tu segundo -lo último tenía más de un sentido -. Aún así estaré ahí para ti, lo prometo.

Nuestro lazo estaba tenso y frágil. Y por primera vez tuve miedo de que se rompiera y que no tuviera reparo.

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Seguimos adelante.

Primero Will con Moon, luego Ziggy, luego Leo y Tommen, luego Niko, luego Claus, luego yo.

-Creí que irían hacía Sigfrid -dije al par de sujetos que caminaban detrás de mí.

-Le dije a Claus que estábamos muy por encima de la luna llena -dijo Riku -. Pasarán unos días hasta que Inu pueda controlarse mejor.

-Pero...

-Y no voy a dejar que se vaya solo. Sé que con él cerca corro peligro. Pero si él se va solo también correrá peligro.