Beck y el alfa Rohan se marcharon rumbo a Sigfrid y Claus se quedó observando mientras se alejaban.
Era obvio el que le doliera verlo irse. Sabía que de haber sido por él, lo sujetaría del brazo y le prohibiría alejarse de su lado. Pero entendía el porqué hacía lo que hacía.
-¿Claus? -quise llamar su atención.
-Cuando tengas este lazo, entenderás que muchas cosas te dolerán. Pero sabrás que es para protegerlos -su voz era muy diferente a la de siempre. Estaba deprimido -. Vámonos.
-¿Estás seguro?
-No hay otra opción.
No dije nada al respecto.
-¿Qué harás con respecto a tu ropa? -cambié el tema.
-Nada, no la necesitaré. Al menos no por ahora.
-¿Disculpa?
Sin nada más que decir, Claus dejó caer el abrigo de Beck, exponiendo su desnudez al mundo antes de transfromarse en un lobo negro, con el pelaje aun sucio y enmarañado. Sin contar la oreja cercenada sobre su cabeza, y que en su lugar solo había algo parecido a un muñón que no faltaba mucho por cicatrizar. Las demás heridas ya habían sanado.
-¿Ese es tu plan? -lo miré incrédulo -. ¿Que seamos un grupo de chicos viajando quién sabe hacia dónde con con un lobo enorme a nuestro lado?
Sí.
-Claro. Seguramente es creíble un grupo de chicos viajando hacia algún lugar con un lobo de mascota -eso claramente lo hizo enojar.
Vuelve a decir eso y no temeré morder a mi alfa.
-Eres un... ¿Qué dijiste?
Juraría haber visto una sonrisa llena de colmillos en ese rostro lobuno que tanto amaba y que nunca querría perder en mi vida.
Amo a Arja, Raiko. Es mi mejor amigo, mi hermano y mi alfa, y yo soy su segundo. Pero en este momento te sigo a ti. Sabes que no podemos estar sin un alfa por mucho tiempo.
Y algo nuevo me dolió.
-No ibas a volver, ¿verdad? -silencio.
Y entonces, el enojo.
No me sentí diferente. Nada intentó salir.
-Vámonos -todos me miraron.
Vi al grupo de chicos que me acompañaban. Tommen, Niko, Leo, Ziggy, Claus, y Will. Cuatro lobos y dos humanos.
-Tenemos una ruta que seguir.
-No viajaré con un grupo de lobos. Iré por mi cuenta -Leo pareció aliviado de que Will se apartaea de Ziggy. Y mi lobo también.
No llegará muy lejos sin nosotros.
-No puedes hacerlo solo -dije sin pensar.
-Pues mírame.
No quería dejar de mirarlo. Y solo por eso, noté que le pasaba algo. Algo además de lo que podía ver.
Will colocó un par de dedos en sus labios. Inhaló y dejó salir el aire en un fuerte y agudo silbido.
No pasó mucho tiempo hasta que vimos un lobo aparecer. Estaba herido, su pelaje estaba sucio y enmarañado, y cojeaba de su mano derecha. Pero se veía tan feliz de correr hacia su amo.
-Moon -murmuré.
-Sí, también estoy feliz de verte -el lobo gimió mientras Will acariciaba su pelaje -. Yo también lo creí, pero descuida -alzó la mirada hacia mí -. Te agradezco la ayuda, pero no iré con ustedes.
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Rey Lobo
WerewolfSer el alfa de una manada puede ser complicado, abrumador en algunos casos. Pero... ¿Y si eres el alfa de todas las manadas? ¿Y si naces con una corona sobre tu cabeza? Una antigua rivalidad se verá obligada a desaparecer para combatir el mal que am...