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Dejar ir a alguien que amas
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P20
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Charles

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Mónaco, Montecarlo

Necesitaba sacarla de mi cabeza. Fui un estupido en alejarme de ella, pero también fue mi decisión.

Fui al casino en Montecarlo con algunos amigos donde casualmente se encontraban Charlotte y sus amigas.

Mónaco es un lugar muy pequeño. Tanto que termine ligando con una de las chicas de su círculo social.

—¿Por que no vamos al club?

Ya se a cual se referían. Siempre era el mismo lugar al que nos gustaba ir, el Principado podía ser de por si muy lujoso y privado, pero este lugar te daba aires aún más privados.

En conclusión: podíamos festejar sin ser fotografiados o perseguidos.

Nos separamos en diferentes autos, la castaña se apuntó conmigo, cosa que no le simpatizo a Charlotte para nada.

Pero quien era ella para interponerse, llevaba a un chico que presentó como su pareja.

Es el problema de tener el mismo círculo social a tu pareja.

—Iré a por algo para ambos —grito en mi oreja yendo a la barra.

Cuando se giró su cuerpo vino a mi mente, de espaldas era similar, a excepción de no tener el cabello teñido a rubio como ella.

—Traje shots de...

Se calla cuando me ve tomar el líquido de una.

—Vamos —la jale a la pista para bailar.

Cada bebida que mis amigos me pasaban la tragaba, sentía que lo olvidaba todo por unos minutos.

—¿Que tal si después de esto vamos a mi apartamento? —le propuse.

Mis palabras ya sonaban arrastradas.

—Hay que esperar a que se te baje —dice cercas de mi— no puedes conducir así.

La noche continuó, quizás en algún momento se perdió y me pegue a otra chica alemana, ese asentó me volvía loco.

Me jalaron separándome de la chica con labios carnosos, sonreí al ver a la castaña de trasero firme.

—Charles —me llama con un tono un poco distinto, casi provocativo— es hora, vámonos.

La seguí hasta el Ferrari y me subí del lado del conductor.

Mantuve la poca sobriedad que me quedaba en la carretera.

Cuando llegue a la dirección que el GPS me indicó estacione y bajamos.

—Creí que iríamos a tu depa.

The Last Call - Charles Lecrerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora