The Last Call - Charles Lecrerc

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Y no pude evitar dejar de lado todo para continuar con mi sueño
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Escocia , UK

—Allá está —Jack señala emocionado al chico que viene envuelto en cámaras y personas.

—Dame la mano y no me sueltes —cuando notaron mi presencia fue cuestión de tiempo para que me atacaran.

Tome a mi hermano en brazos ya que ni a él lo dejaban en paz.

—Eli, quiero irme.

Charles se deshizo de todos y corrió hacia mi cubriéndonos a ambos.

—No es la bienvenida que esperaba.

El pequeño se acurrucó en mi cuello cuando le gritaban por información.

—¡Charles! ¿Los Wolff te darán asilo en su equipo?

—Elizabeth ¿no deberías de estar ya corriendo en Williams?

—¡Jack! ¡Sonríe! ¡El público te ama!

Seguridad apareció abriéndonos espacio para salir a donde mi Mercedes esperaba. Amarre a mi hermano en su sillita y este se aferró a la manta a un lado en el sillón.

Las gotas de agua no tardaron en aparecer mientras nos movíamos a la camioneta.

Entre al lado del conductor y Charles del otro, este volteó hacia atrás y vi por el retrovisor la sonrisa del pequeño.

—Charlie.

—¿Si?

—¿Cuando compraras un bebé para mi hermana?

Este suelta una carcajada que intenta ocultar tapando su boca. En mi caso me pinto roja y aprieto las manos al rededor del volante.

—Tranquilo peque —cambia su semblante a uno serio para contestar— tu hermana aún es muy joven para cuidar de un bebé. Y tu papá me mataría —susurra eso último para ambos.

—Pero pronto tú serás viejo.

—Yo la esperare el tiempo que necesite. Así me convierta en un viejo arrugado.

Me ve con una sonrisa de lado y mi color desaparece poco a poco.

•••

Oban, Escocia

Nuestra primera parada es la casa de los Stoddart.

Bajo y Charles me ayuda con Jack y su sillita.

—Parece que mi hermano se olvida de mi cuando estás tú.

—Soy un imán de niños —levanta los hombros.

Levanta a Jack en brazos para que este toque el timbre aunque no es necesario ya que yo abro la puerta un segundo después.

—La abue nos hará galletitas, le dije que con formas de carritos porque son nuestras favoritas.

—Que bien —chocan los puños y mi hermanito corre hacia la cocina.

Charles se nota nervioso limpiando sus manos en el pantalón y acomodando su cabello una y otra vez.

Lleva una sudadera blanca con las letras de Ferrari y un pantalón negro rasgado, en cambio yo, llevo también un pantalón de pierna ancha negro roto con una sudadera de color púrpura con mi número 07 y mi logo en la manga derecha, ambos con unas converse Dior de botín.