Inked Love // Adaptación Emiliaco

2. Inked

El local estaba cruzando la calle, yo me sentía nervioso porque estaba sosteniendo un cartón con 2 cafés en una mano y la correa de Zeus en la otra y si al perro se le ocurría enloquecer de nuevo yo quedaría lleno de café hirviendo.

Nos detuvimos frente a un pequeño local, en el cartel de neón se leía la palabra Inked en letras cursivas y debajo otro pequeño cartel que decía Tattoos y Piercing, las ventanas estaban tintadas por lo que no se podía ver el interior. Solté un suspiro tembloroso porque honestamente la gente con tatuajes me asustaba, al menos la que yo había conocido, hablo de esos tipos de 2 metros con enormes barbas que parecía que trituraban huesos con los dientes.

Azul abrió la puerta para que entrara con Zeus y lo primero que pude ver fué una mujer tatuada detrás del escritorio de recepción. Ella tenía el cabello color violeta, usaba lentes y parecía que no tenía un sólo sitio de su cuerpo que no tenía tinta. También me lanzó una mala mirada cuándo me vió.

- ¿Quién es el niño que te acompaña, Azul? - fruncí el ceño mientras la rabia comenzaba a moverse en mi interior.

- Disculpa, pero si vas a hablar de mí prefiero que lo hagas conmigo y no con ella - la chica arqueó una ceja y Azul se movía dejando los cafés en el escritorio, hice lo mismo.

- Cuidado Samantha - advirtió Azul - él es mi amigo.

La chica murmuró algo que sonó cómo "perra" y se retiró por una puerta detrás de ella, lo que supuse que sería una oficina - Azul - interrumpió un hombre que parecía de 30 años ó algo así, tenía el cabello, negro y rizado recogido en un moño sobre su cabeza y con una cara seria, también estaba enojado y raro que no tenía barba ¡Oh dios mío! Acabo de cruzarme con lo que temía - ¿Qué hace un perro en mi tienda?

- Cálmate Jorge - ella rodó los ojos y se giró hacía mí - él es Jorge, mi jefe y un dolor en el culo.

- Azul - advirtió él y yo no pude evitar reírme, me lanzó una mala mirada, pero eso sólo hizo que Blue se uniera a mis risas.

- Lo siento Jorge - dije tratando de mantener mi expresión neutra - Pero Zeus está bien entrenado y no causará ningún problema. ¡Abajo muchacho! - hice un gesto con la mano y el perro obedeció acostándose sobre su estómago - De todas formas no me quedaré, sólo ayudaba a Blue con los cafés.

- ¡Café, al fin! - ví cómo las mejillas de Azul se encendían en un segundo, 2 chicos salieron de una habitación al fondo dándose empujones y riendo, uno era castaño, alto y musculoso, lleno de tatuajes y el otro tenía el cabello negro y era bastante delgado, además tenía los ojos increíblemente negros. Bien, yo también estoy ruborizado. - Hola Blue - dijo el de cabello castaño pasando un brazo por los hombros de mi amiga. Interesante.

- Bueno, hola - me giré hacía el chico de cabello negro alborotado y detallé que tenía un piercing en la nariz cómo yo, además de una linda sonrisa de dientes blancos. Parecía ser el más joven aquí - ¿Y tú quién eres?

- Soy Joaquín - me reí cuándo tomó mi mano cómo un caballero y depositó un beso en ella - soy amigo de Blue.

- Interesante, no sabía que tenías amigos con tremendo cuerpo Azul - ella rodó los ojos y lo apartó de un empujón.

- Sí y será mejor que te alejes a 10 metros de él si quieres mantener tu pene funcional, Roy - me reí nuevamente y un movimiento a la derecha captó mi atención.

Y entonces lo ví.

Un hombre apareció de lo que parecía ser un pasillo, era realmente alto y malditamente musculoso ¡Uno de sus brazos podría ser fácilmente mi pierna! Su cabello era cómo achocolatado y rizado, al igual que la barba de dos días que cubría sus mejillas. Traía puesto un pantalón de mezclilla deslavado, una camisa negra con el logo del local y unas pesadas botas negras. Tragué saliva con dificultad antes de pasar mi mirada hacía su cara, labios gruesos, nariz perfilada y ojos cafés, casi amarillos, además de mencionar el hecho de que estaba totalmente tatuado. Parecía un hombre hecho de oro y tinta.