Inked Love // Adaptación Emiliaco

18. 3B

Arranqué el auto sintiendo los nervios en mi estómago, no mentía cuándo dije que no era buen conductor y no ayudaba que Azul quisiera salir por la ventana en cada kilómetro, Roy pidiendo parar para vomitar y Sebastián roncando sin ninguna otra preocupación. Sentí la mano de Emi deslizarse entre la mía dándome algo de apoyo, sonreí un poco y continué a paso de abuelita siguiendo las instrucciones de Emilio hasta su casa.

— ¡Lo siento! — grité al pisar el freno demasiado rápido y mandar a todos a golpearse la cara contra los asientos.

— Gracias a Dios que llegamos, creo que voy a vomitar otra vez — dijo Roy, todos salieron del auto y muy pronto me dí cuenta que era la misma calle de Inked, sólo que el bloque de apartamentos estaba al final. Me moví rápidamente a la parte trasera para ayudar a Azul que se encontraba un poco mejor, pero aún mareada, con algo de suerte Emilio nos daría un poco de café y ella estaría mejor en un instante.

— Vamos idiota — Emilio se acercó al asiento trasero y le dió dos palmadas en la mejilla a Sebastián que despertó con cierto fastidio.

— Tú no eres una striper exótica, alejate de mí — Emilio rodó los ojos con fastidio y volvió a palmear a Sebastián en la cara hasta que gruñó una maldición y bajó del auto tambaleándose, ví a Roy recostarse contra las puertas del edificio esperándonos, parecía que el alcohol se le estaba bajando porque ya no se veía tan feliz, pero al menos podía caminar sólo a diferencia de Azul y Sebastián.

Los 5 subimos al ascensor y en unos segundos estábamos en el tercer piso, arrastré a Azul conmigo que de repente estaba muy inusualmente callada. Emilio sacó un llavero y casi me reí por la cantidad de llaves y me pregunté vagamente cómo haría para encontrar la llave correcta en un momento de apuro ¿porqué tenía tantas llaves? Nos detuvimos frente al apartamento 3B y después de un forcejeo entre Sebastián y las llaves, Emilio nos indicó que entráramos.

Era un apartamento amplio ya que en realidad carecía de muebles a excepción de un enorme sofá de cuero en la sala y un Xbox conectado a una televisión de pantalla plana, Roy se desplomó en el sofá y Sebastián caminó directamente al pasillo y entró por una de las 4 puertas, yo y Azul seguimos a Emilio hasta la cocina y nos sentamos en uno de los taburetes de la barra de desayuno.

— ¿Café? — preguntó él algo incómodo rebuscando entre los cajones, negué con la cabeza.

— Sólo agua para los dos, no creo que mi cuerpo reciba la cafeína con gusto justo ahora — Emilio me dió una pequeña sonrisa y sacó un par de botellas del refrigerador, Azul que tenía la cabeza apoyada en la barra soltó un ronquido bajo y me apresuré a moverla, pero estaba completamente dormida — ¡¿Qué demonios?! Te juro que voy a matarla.

— Está bien, la llevaré al dormitorio extra — Emilio se acercó y cargó a Azul cómo un bebé a través del pasillo, de camino escuché los ronquidos de Roy en el sofá y noté la figura de Sebastián dormido en su habitación que tenía la puerta abierta (seguro que Azul desearía estar despierta) entramos en la segunda puerta del pasillo y dentro sólo había una cama individual y un escritorio sin nada encima, Emilio dejó a Azul sobre la cama y me acerqué para taparla con una manta, luego seguí a Emilio al pasillo.

— ¿Te acabas de mudar? — tal vez fué grosero preguntar, pero todo ese apartamento estaba tan vacío que era la única explicación lógica que tenía, Emilio negó con la cabeza y me indicó que lo siguiera a la ultima habitación del pasillo.

— De hecho tengo cómo 3 años y medio viviendo aquí — no sé porqué, pero me sonrojé y él sólo soltó una risa baja.

— Lo siento, es que está tan... Vacío — él se encogió de hombros y pronto me dí cuenta de que estábamos en su habitación, sólos, no pude evitar que mis mejillas se pusieran rojas, pero Emilio parecía obviar ese hecho ya que se dirigió directamente a la ventana. Noté que había una gran biblioteca en la pared junto a la cama, también sonreí porque del otro lado de la habitación había ropa sucia en el suelo (después de todo no era tan perfecto)