Emilio.
Ese era su nombre.
Mi chico de oro y tinta se llama Emilio y me gusta mucho.
Después de que se levantó sin decir una palabra y se fué, mi cerebro se desconectó por completo. Me atiborré de nachos con Roy y sólo bebí una cerveza porque Jorge no pensaba comprarle más alcohol a menores, pero eso no me importó porque Blue me jaló hasta la pista de baile y bailamos hasta que nos temblaron las piernas, luego me llevaron a casa y corrí a mi habitación para que mi madre no me interrogara. Pero en todo ese tiempo sólo podía pensar en Emilio y sus hermosos ojos del color del café derretido, también pensé con cierta tristeza que se había ido así por mí, que tal vez yo no le caía bien ¿Podría ser?
Eso, en realidad sería decepcionante.
Así que ahí estaba acostado en mi cama al día siguiente pensando en los sucesos de la noche anterior y deseando que él me hablara de una maldita vez ¿eso sería mucho pedir?
Un destello del viejo Joaquín me hizo saltar de mi hoyo de auto compasión, correr a la ducha, ponerme lo primero que encontré que resultó ser una camisa azul bebé sin mangas y un pantalón negro y luego corrí fuera de casa. Tenía una excusa, por supuesto, quería ver a Azul y eso era todo, no estaba caminando a Inked por otra razón. Me repetí eso hasta que estuve seguro de mis propias palabras.
Entonces me encontré a mí mismo frente al cartel de neón y tragué grueso esperando no parecer idiota para quién sea que me estuviera observando detrás de las ventanas tintadas así que me apresuré a entrar.Las paredes rojas cubiertas por distintos tipos de dibujos y Samantha, la recepcionista malhumorada me dieron la bienvenida. Samantha mascaba chicle de una forma totalmente asquerosa, hoy su cabello rojo brillante estaba atado sobre su cabeza con un bolígrafo y su usual ceño fruncido seguía ahí haciéndole parecer cómo una especie de recepcionista sexy, pero enojada.
- Vaya, pero si el niño ha regresado - ella me dió una sonrisita malévola que preferí ignorar.
- ¿Azul está por aquí? - pregunté con mi tono de voz plana, un par de chicas entraron al local y esperaron pacientemente detrás de mí hablando en voz baja sobre cuál tatuaje se harían.
- No lo sé, la última vez que la ví estaba jadeando detrás de Diego. Ahora muévete mocoso, hay clientes detrás de tí - le dí una dulce sonrisa y miré a las chicas detrás de mí.
- Siendo honesto, no confiaría en un lugar dónde los empleados fueran tan groseros con sus posibles clientes - Jorge salió de su oficina al mismo tiempo que Samantha me dirigía un insulto, las chicas comenzaron a moverse a la salida, pero Jorge intervino.
- Lo siento señoritas, por favor vengan conmigo ¿quieren un poco de té, jugo, galletas?... - le guiñé un ojo a Samantha que humeaba de la rabia y caminé por un pasillo esperando toparme con alguno de los chicos, por supuesto encontré a Roy primero que venía con un montón de cajas del deposito, él parecía muy feliz de verme.
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Inked Love // Adaptación Emiliaco
Fanfiction》Cuándo Joaquín fué a visitar a su amiga al local de tatuajes, jamás pensó encontrarse con un chico cubierto de tatuajes y un secreto en la mirada. Él jamás había sido del tipo al que le atraían esas cosas, pero si quería recuperar la amistad de la...