Ishana frunció el ceño cuando observó a su marido alejarse con otra mujer. ¿Qué irían a hacer en la espesura de los árboles? Decidió pasar aquel gesto por alto y se centró de nuevo en la ceremonia que se estaba celebrando. Jamás había tenido motivos para desconfiar de su marido. Hazel siempre le había sido leal y no dudaría de él. No podía permitírselo.
Tinnya era una de las jóvenes que estaban a punto de escoger marido aquella noche. Ishana sabía que era algo crucial, pues ninguna mujer sin marido podría sobrevivir en aquel lugar.
Tinnya era una joven pelirroja, pecosa, de hermosos ojos oscuros y una personalidad alegre, sin bien algo tímida. Recién había cumplido los diecisiete años, lo que la convertía en una de las candidatas en la ceremonia de unión que se celebraba cada primavera. Ishana recordaba con nostalgia la ceremonia donde ella y Hazel se unieron, cinco años atrás. Jamás habían estado enamorados, pero ambos se habían vuelto uña y carne tras enfrentar múltiples dificultades, encontrando en el otro un apoyo incondicional.
- Tinnya tiene posibilidades - comentó una mujer mayor. Tenía gesto serio y el pelo cano recogido en un moño bajo. Sus ropas eran elegantes, tal vez demasiado para el lugar donde se celebraba aquella ceremonia, rodeada de árboles y suelo en tierra.
Ishana agachó la cabeza.
-Mis respetos - saludó.
-Permiso - concedió la mujer.
-La personalidad Tortuga de Tinnya tiene la ventaja de complementarse con varios de los candidatos. - la señora asintió.
-Pero solo uno de ellos será el escogido - Ishana miró a la anciana, preguntándose cuál era la finalidad de aquella conversación. La mujer le clavó la mirada - Tinnya tiene muchos candidatos compatibles con su personalidad, pero hay alguien que solo es compatible con ella. Por el bien de la estabilidad de la aldea, sería conveniente que le escogiese a él.
Ishana sonrió con amabilidad.
-Tinnya escuchará el consejo de sus mayores - La anciana no despegó los ojos de la joven, intentando descifrar sus pensamientos más profundos.
Ishana jamás se había desviado del camino. Jamás había cometido un acto impuro. La única razón por la que la anciana había recalcado aquello era por la relación estrecha que mantenían ambas mujeres. Si alguien podía influir en Tinnya de manera efectiva, era sin duda Ishana.
La joven miró hacia el Buitre. El único Buitre de la temporada, la única personalidad compatible con él era la Tortuga: paciente, amable y adaptable a todo tipo de situaciones. Joan debía de ser escogido por Tinnya para unirse en matrimonio o se quedaría solo; y no podía permitirse ese desaire. Menos con su personalidad narcisista.
El joven estaba apartado de la multitud, cosa inusual, lo que demostraba su nerviosismo. Tomaba una copa de xugo mientras acechaba a varias jóvenes, centrando su atención principalmente en Tinnya.
Ishana aprovechó el momento en el que su joven amiga tomó un descanso para ir a hablar con su familia y se acercó a ellos.
-Ishana - saludó la madre de Tinnya.
-Mis respetos - saludó la joven.
-Permiso.
-Quería felicitar a Tinnya por lo hermosa que se ve hoy - dijo mirando a la más joven - también quería desearle suerte en su próxima unión.
-Gracias, Ishana - Tinnya tenía una hermosa sonrisa de dientes perfectos.
-Creo que la opción que escogerás será la más adecuada para la estabilidad de la aldea - repitió las palabras que la anciana le había dirigido minutos antes y observó cómo el gesto de Tinnya se tensaba.
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Ishana
Romance-Quiero saber qué esperas de mi marido - lo dijo con toda la tranquilidad del mundo. -Supongo que has venido a escuchar las cosas como son. Hazel y yo nos amamos. Cuando tu marido no duerme en casa, duerme conmigo. Cada momento que tiene libre, me b...