Maquiavelismo [KookMin] (Editando)

Capítulo 27.

El medico había dicho una vez que las probabilidades de que Jimin recordara cosas que hasta él mismo creía olvidadas eran del 80%, así que cuando comenzó a mover sus manos con agilidad sobre el cuerpo de JungKook para curar sus heridas no me sorprendía, él había estudiado medicina y aunque lo abandonó antes de siquiera poder hacer prácticas clínicas, yo sabía sin que me lo dijeran que él era de los mejores, era una cosa que papá haría, ser el mejor aunque no quisiera serlo, aunque lo que hacía lo odiara con cada fibra de su cuerpo, como ahora mismo lo era el cuidar del hombre que decía en su corazón odiara. 

Al principio se mostró un poco sorprendido cuando le quitó la camisa a JungKook y vio sus heridas, sus ojos vieron cada detalle de su piel, sus tatuajes, sus cicatrices, todo lo que me imagino él recordaba de alguna manera aunque el camino estaba bastante obstruido por la suceidad, de ahí, no dijo nada más, me había dicho que no le dijera nada a las señoritas de la limpieza, que era algo que debíamos de hacer sin que la mayor parte de las personas se enterasen, era cosa de confidencialidad y que de alguna manera, JungKook lo hubiera preferido así, y de alguna manera lo suponía así, a él le gustaba mantener su privacidad intacta. 

Había mucha sangre y se veía tal y como era, JungKook estaba inconsciete, tal vez por el dolor o por la sangre perdida. 

-¿Crees que lo noqueo el dolor?

-No creo, lo sé -se quedó muy pensativo, tanto así que hasta dejó de mover sus manos-. Pero JungKook tenía mucha tolerancia al dolor, tal vez... ya esta viejo, es probable que los años y los interminables quimicos que se metía le hayan destrozado gran parte de lo que era antes. 

Podía ser algo cierto, aunque no parecía ser del todo una buena respuesta, no entendía a que se refería con ese comentario de que él era muy tolerante al dolor y tanta cosa y media, tal vez estaba diciendo cosas sin sentido por tener que cuidar de él. 

Limpió la sangre y curó la herida con lo que teníamos en el botiquin de primeros auxilios y entre los dos lo llevamos a la habitación de él, lo dejamos en la camilla y cerramos la puerta. Lo observamos por fuera de la ventanilla, algo se me hacía raro de toda esta situación. 

-¿No piensas huir, verdad?

-Ya hubiera corrido si eso quisiera, no tengo a donde ir y al parecer, tampoco tengo familia a la cual acudir, tal vez incluso Somi me ayudaría... pero está muerta y mamá... mamá siempre fue bastante independiente, a este punto la veo más en Bora Bora que en Londres. 

No quería decirle a papá que había encontrado a su madre en estado de putrefacción en su propia casa, era demasaido traumante, es decir, si verlo lo fue, decirle eso después de que estuvo encerrado bastante tiempo sería demasaido martirio para él. 

Se escuchó un ruido en la planta baja y ambos miramos hacía las escaleras, eran dos pares de pasos... 

-¿Usagi? 

La voz de Minji me alivio el corazón, así que corrí escaleras abajo, estaba con aquel hombre que definitivamente no me agradaba pero comenzaba a aceptar, ambos veían las manchas de sangre en el suelo y el florero roto. 

-¿Que fué lo que sucedió? 

El pesado acento de Aleksandr me pegó más fuerte que nunca, se escuchaba alterado, como si algo se hubiera salido de control, le añadio nervios a los nervios que ya sentía. 

-JungKook llegó, está herido, rompió el florero y se desmayó en la puerta... papá y yo lo subimos. 

-¿Jimin? ¿Cómo fue que salió?

-Cuando escuché el ruido salí corriendo y no le puse seguro a la puerta, él salió y vió todo, pero no dijo nada, me ayudó a subirlo y lo curó con el botiquín de primeros auxilios que se encuentra en la cocina, ahora esta afuera de su habitación viendo a JungKook.

Aleksandr suspiró con molestia, como si todo lo que hubiera hecho estuviera mal pero no pude hacer nada por ello. 

-¿Cómo está JungKook?

-Esta muy herido. 

La voz de mi padre hizo eco en la enorme sala de la casa, Aleksandr lo miró sorprendido. 

-Me sorprende que no hayas preguntado por mí, creí que éramos amigos. 

-Y si no lo fuéramos no estarías aquí en mi casa, no hubiera ayudado a JungKook a rescatarte cuando claramente me podía meter en problemas, escucha Jimin, se que debes de tener muchas dudas pero a  decir verdad yo tambien las tengo, hace unos minutos había hablado con JungKook, me había dicho que todo estaba bien, que se encontraba con sus hermanos y que  pronto regresaría, me estas diciendo que ahora regresó casi muriéndose... JungKook, el hombre que no le afecta ni una bala. 

-La edad hace estragos en la agilidad. 

-Pero no en JungKook, seguía siendo el mismo. 

-Se que tienes un amor oculto por él, pero la verdad es que no me importa, lo único que quiero saber ahora es lo que está pasando y por que estámos todos metidos en este lugar, quiero saber con exactitud todo lo que sucedió. 

Aleksandr lo guío a uno de los sillones de la sala y fue ahí donde le contó todo lo que sabía, que básicamente era lo mismo que yo sabía, las conspiraciones, las muertes, el encarcelamiento, el hospital psiquiatrico, todas y cada una de las trampas que fueron montadas, no había avances nuevos y eso me hacía sentir estúpida pues todo ese tiempo, creí que habría más avances de los cuales yo no estaba enterada. 

-No te creo, JungKook no puede ser tan inocente como dices que es. 

-Es que no es inocente, tiene mucha culpa en todo esto, es una mierda de persona, eso lo sé pero no tan mierda como crees, de hecho hizo muchas cosas por ti, por esta niña... por Minji.

Jimin miró a Minji fijamente. 

-No creo en nada, no me vas a hacer creer que JungKook es la persona más santa del mundo. 

-Es que no lo es, sólo que no es como tu crees. 

-Necesito pruebas contundentes de eso. 

-No las hay, pero todas esas muertes que se mostraron en su juicio, ni siquiera conocía a esas personas, JungKook asesinaba, sí, no le temblaba la mano para esas cosas, pero detesta el desperdicio, no hace nada sin pensar, no es alguien visceral, todo lo veía como trabajo, aprobación paternal, trabajo, sexo, aprobación paternal; no iba a hacer nada que pusiera en peligro la relación con sus padres, entonces sí, asesinó pero nunca  lo hizo por placer, de hecho, cre que jamás le gustó asesinar. 

-Cuando estuvimos frente a frente la última vez que lo ví, me dijo que todo fue cierto. 

-Claro que te iba a decir eso, estabas con la idea de que él había sido el culpable, no importa cuantas veces te dijera que era mentira tu sólo querías escuchar que dijera que sí y eso fue lo que hizo. Jimin, tienes que aceptar que tu mente nunca estubo en ese juzgado, fuiste el único que no notó lo mal organizado que estaba, lo rápido que se llevó acabo y todas esas pruebas tan falsamente armadas... la mayor parte de la población en el país se dio cuenta de que ahí estaba algo raro, el único que no lo notó fuiste tú. 

-Yo sólo quería que fuera honesto conmigo. 

-Y lo fue... pero no decidiste creerle. 

-Pudo haberme dicho lo de ella -señalo a Minji. 

-JungKook nunca quizo que yo fuera del conocimiento de la gente -dijo Minji-. Mi madre fue asesinada cuando tenía cuatro años y a partir de ese entonces él me llevó con sus hermanos y nunca más salí a la luz... hasta hace poco, cuando Usagi lo sacó del hospital psiquiatrico y él me fue a buscar. 

-Ademas -continuó Aleksandr-. No le creerías. 

-No, no lo hubiera hecho. 

-JungKook pensó que te protegía cuando decidió aceptar cargos -dije ahora yo-. No pensó que te querían asesinar. 

-JungKook, siempre pensando sólo en él, nunca dice nada... pero no puedo creerle, me cuesta mucho trabajo. 

-Lo entiendo, pero tu también entiende que no todo gira alrededor de ti. 

Aleksandr se había enojado, se levantó de su asiento y se fue dando fuertes zancadas. 

-Es imposible creerle a un narcisista.