Esa es la palabra.

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Capítulo 12.

Tal vez nunca me iba a acostumbrar a ese sentimiento, JungKook había permanecido con nosotras hasta que nos dormimos y no se fué. Cuando desperté él estaba al lado de la cama sentado en una silla y viendo a la nada, si era así como pasaba sus noches todos los días no dudaría en que realmente tuviera problemas.

—¿Mucho insomnio? —le dije en voz baja pues Minji seguía dormida—. Pudiste haberte ido a dormir.

—Dices que siempre te despiertas a las tres de la mañana, si es así, está vez fue la excepción, dormiste de corrido, sin ninguna interrupción.

Eso había sido cierto, dormí tan profundo que sentí que solo había cerrado los ojos, no tuve pesadillas y mucho menos mi típico insomnio a las tres de la mañana, era algo curioso si tomamos en cuenta que había vivido y visto cosas traumáticas en los últimos días. No sabía a qué se debía pero sentía que tenía que ver con JungKook.

—Y Minji tampoco despertó gritando ni mucho menos durmió abajo de la cama.

La mirada de JungKook reflejaba cariño caundo veía a Minji, si eso no era querer entonces creo que él era alguien en verdad extraño.

—Tu la quieres ¿Verdad?

Él frunció el ceño ante mi pregunta y me miró como si hubiera dicho una barbaridad.

—¿A qué viene eso? No tiene caso que lo preguntes.

—No me contestaste la pregunta.

—Nunca e usado la palabra querer, siento que cuando se lo digo a alguien o lo digo en voz alta comienzan a ocurrir tragedias. Pero creo que sí, esa es la palabra. Es mi hija ¿Cómo no puedo quererla?

—Ella cree que no es así, ella cree que si alguien la asesinara, tu no vengarías su muerte porque no la quieres. Piensa que por algún motivo me tienes más aprecio a mi que a ella.

JungKook negó y miro directamente el rostro tranquilo de Minji mientras dormía.

—Es extraño, Usagi. Yo ví crecer a Minji desde que era una bebé hasta el día de hoy, cuando ella nació Emma no me dijo que era hija mía, tampoco lo sospeché, teníamos una relación abierta.

—Como con papá.

—¿Cómo sabes eso?

—Pues tal vez porque leí su diario.

—Creo que hay cosas ahí que no debiste de haber leido.

—Es demasiado tarde, continúa.

—Era algo así pero la diferencia era que no me importaba si ella salía con otros tipos, me enamoré de Emma en prisión y puedes entender que no era algo muy romántico, tuvimos una relación seria, después pasó a ser una relación abierta y todo eso —suspiró y miró hacia arriba, tal vez buscando en sus recuerdos—. Cuando conocí a Minji pensé que era hija de caulquier otro tipo y no me molestó, era hasta cierto punto divertido convivir con ella de bebé. Fue hasta los tres años y medio que finalmente me dijo que era hija mía.

—¿Cuál fue tu reacción?

—Culpa, había jurado no tener hijos pero simplemente sucedió, creo que el preservativo se rompió y no me di cuenta.

—Demasiada información.

Él sonrió, su mirada era completamente nostálgica.

—Pensé en Jimin y que él se encontraba lejos de donde yo estaba, cuidándote y teniendo una mejor vida. Después Emma murió y MinJi quedó a mi cuidado a los cuatro años, fue cuando decidí ocultarla para que no le sucediera nada, cuando la veo pienso en Emma, su heterocromia me hace recordarla.

Maquiavelismo  [KookMin] (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora