Capítulo 4.
El ambiente era ligeramente tenso, no, más bien era bastante tenso, desde el momento en el que me separé de mi padre nunca creí estar nuevamente con personas con buenas intenciones ¿estaba en mi derecho a desconfiar? Por supuesto que sí, la mayor parte de las personas con las que me topaba en el mundo querían cosas de mí, cosas que me hacían daño o algo que no me agradara del todo.
—Y bien —dijo uno de ellos, al parecer era el que se encontraba en el lado del copiloto—. Es un gusto por fin conocerte Usagi, siempre habíamos querido conocerte pero nunca se daba la ocasión.
—¿Quiénes son ustedes?
Mi tono de voz salió con cierta desconfianza, pero si lo notaron no dijeron nada al respecto.
—Una disculpa —volvió a decir él—. Somos los hermanos de éste parásito —señaló a JungKook—. Mi nombre es Demian, o JungSun, cualquiera de los dos, soy el mayor.
—Yo soy Dominick, o JungDuck, como prefieras, y soy el hermano de en medio.
—Esperen un momento, yo sabía que él tenía hermanos y otra cosa muy distinta es saber que tiene clones ¿Cómo es que hay tres de ustedes?
—De hecho somos cuatro —dijo JungDuck a mi lado—. Pero nuestra hermana en realidad no se parece tanto a nosotros, tal vez se debe al hecho de que es de otra madre.
—Es muy confuso pero...
—Suficiente de presentaciones —interrumpió JungKook con voz fuerte, se había mantenido casi invisible ante la situación—. Quiero que ahora mismo me digas ¿Quiénes son esos niños y porqué los traes contigo?
—Por dios, hermano ¿no me vas a decir que no notas el parecido a...?
—¡A JeonGyeon! —interrumpí de inmediato—. Son sus hijos.
El auto frenó con fuerza y al no traer cinturón de seguridad salí disparada contra el respaldo del asiento de enfrente, mi nariz dio de lleno en el duro material y sentí mi nariz palpitar y el sabor de la sangre en mi boca, me había roto el labio pero no me importaba, miré hacia atrás con la esperanza de que mis hermanos se encontraran bien; al menos ellos sabían la regla de ponerse el cinturón de seguridad cuando te encontraras en un auto, estaban bien y eso me relajó, tapé mi nariz e hice la cabeza hacía atrás pues la sangre comenzó a salir.
—¿¡Qué estás haciendo, imbécil!?
Grito JungSun y Dominick se arrodilló a mi lado para examinar mis heridas, se veía ciertamente preocupado, sus facciones aunque fueran idénticas a JungKook eran más dóciles, como el de una persona que te inspira toda la confianza para que cuide de ti, sus ojos brillaban de manera extraña, como si todo lo que viera le asombrara.
—¡No lo sé, carajo! Ahora mismo regresamos a esos mocosos, ya me estoy metiendo en problemas legales de secuestro contigo y llevarme a esos mocosos aumentará la sentencia.
—Como si no hubieras cometido crímenes más grandes que el secuestro.
-—No se trata de eso, Demian. Se trata de que ya arriesgué mucho por el resto de mi vida, no pienso seguirme arriesgando cuando tengo una deuda que saldar y una persona que cuidar... ahora entiendo como se sentía él.
Yo sólo escuchaba su pelea, mi labio lo tenía ligeramente dormido pero tenía presente el sabor metálico de la sangre en mi boca y la pesadez de la misma en mi nariz, yendo directamente hacia mi garganta sin siquiera probarla.
—¿Porqué no le dices la verdad?
JungDuck me susurró bajo, tanto que me costó trabajo entenderlo.
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Maquiavelismo [KookMin] (Editando)
FanfictionSegundo Libro de la Saga Tríada Oscura. Lo perdí todo por culpa del egoísmo humano. Por culpa de la asquerosa humanidad todo se perdió pero yo quiero venganza... Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío pero yo lo quiero ardiendo como el...