-вяσкєη. {carlos marco у tu}

Capítulo 2, parte I: Carlo's Point of View.

"You can call me Marco." - "Puedes llamarme Marco"

"El cargamento estaría llegando hoy por la noche en el muelle cercano a la casa de los Smith." Blas apuntó el mapa de la ciudad.

"¿Cómo sabemos que no es una trampa?." Y dénle la lotería a mi amigo, claramente un comentario estúpido de Alvaro.

Suspiré mientras por mi rostro se colaba una pequeña sonrisa. "Porque no son lo suficientemente estúpidos cómo para creer engañarnos."

David palmeó la espalda de Alvaro para después darle un fuerte golpe en la nuca. "Serás idiota."

"Cabrón."

Blas suspiró mientras los interrumpía perdiendo los estrivos. "No seais unos inmaduros y continuemos con el plan, maldita sea."

"Relájate, man." David se levantó y fue hacia la cocina. "¿Alguien quiere una cerveza?."

"Joder, David. Apenas son las cinco de la tarde." Murmuró Alvaro mientras se estiraba en el sillón.

David se tiró en el sillón mientras abría una lata de cerveza y me tiraba una a mí. ¿Leía mis pensamientos?. "Eres una nena, Alvaro."

"Ya basta, David. Pareces un niño bobo formando estúpidas peleas de viejas."

Reí a carcajadas mientras que David me fulminaba con la mirada. Tiró una almohada del sillón en mi dirección pero me corrí evitando que me impactara y tiré la lata, para mi suerte aún no la abría. "¡Hey!, ¿eso porqué?." Fruncí el ceño.

"Por ser un idiota, Marco." Reí ante su comentario, de verdad parecía una nena.

"Carlos, Vanessa te ha llamado por la mañana." Alvaro habló concentrado en el partido que transmitía el televisor.

¿Es que no entenía lo que era 'no quiero nada contigo'?. Vaya chica masoquista, ¿no se cabreaba al ser rechazada?.

Blas rió burlonamente. "¿La dejaste enamorada?."

Tensé la mandíbula. "No es mi culpa si quedó enamorada de mí."

"¿No has pensado en darte otra oportunidad, Carlos?." Fijé mi mirada en la de David, la había cagado y sabía que lo había hecho.

"Ese no es tu maldito problema, La Fuente." tensé la mandíbula nuevamente.

"Puede que David tenga razón Carlos, no..." interrumpí a Blas ya cabreado del tema.