Capítulo 13, parte I: Carlo's Point of View.

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"Here we go." - "Aquí vamos."

Oí un portazo proviniente de mi coche y luego unos zapatos resonar por la calle. "¡_____!." Di vuelta mi rostro hacia Laurence y luego hacia adelante donde una pareja estaba parada, pude distinguir un largo pelo castaño. "¡Tienes que escucharme!"

"Cariño, por favor, vuelve al coche."

"¡Cállate David!, ¡eres igual a Carlos!, ¡son unos malditos bastardos!." Siseó entre lágrimas, y me separe de Damaris. "_____, tienes que escucharme, por favor."

Su cuerpo se dió media vuelta revelando sus dulces fracciones. La furia recorrió mi cuerpo por completo. Caminé a grandes zancadas en su dirección. "¿¡En qué estabas pensando!?, ¿¡eh!?, ¡cómo pudiste!."

Una pequeña mano paró mi trayectoría. "¡Déjala en paz!, ¡cómo puedes tú!, ¿¡vienes con esa y prentendes gritarle!?." Laurence descargó contra mí.

"¿Disculpa?." Di vuelta a mi rostro frenéticamente mirando a Damaris y puse mi mejor cara de te callas o te callo.

"Laurence, ven al coche."

"¡No lo haré David!"

"¡No te estoy pidiendo permiso!," se acercó a ella y se la llevó forzándola. Terminé mi camino hacia ella pero el brazo de su acompañante se posicionó en mi pecho.

Tensé la mandíbula mientras que levantaba lentamente mi mirada hacia el estupido. "Saca tu mano o te la romperé."

"No vuelvas a gritarle."

"Dani," susurró, "mañana nos vemos, ¿sí?."

Él suspiró, sacó algo de su mochila y se lo entregó, era un cuaderno. "En la última hoja está mi número, cuando llegues a casa llámame." Besó su mejilla y caminó por la acera doblando por la esquina. Apreté mis manos formandolas en firmes puños y me dispuse a darle una gran charla, pero antes de poder actuar ella me tomó del brazo y luego sentí un ardor en mi mejilla.

"¡Déjame en paz!, ¡déjame y déjalo a él!." Lloriqueó golpeando mi pecho con sus delicadas manos. "¡Sal de mi vida, maldita sea!."

Tomé sus manos impidiendo que siguiera con sus golpes -los cuales no me causaban nada- y la miré a los ojos. "¿Porqué te comportas así?, ¡tú eres la que saltó la jodida reja!."

Su fuerza se debilitó y sus sollozos se hicieron presentes. "No te quiero cerca mío, aléjate."

"¡No puedo!." Grité contra su rostro, podía sentir como la vena de mi cuello se ensanchaba. "¿Es qué no lo entiendes?, ¡tengo que protegerte!."

"¿De qué?, ¿de un desquiciado de mente?, ¿de un narcotrafricante?, estás haciendo un horrible trabajo. Ese eres tú."

"Estás muy equivocada, ______," murmuré contra sus labios, "estás demasiado equivocada."

Sus ojos subieron nuevamente a los míos. "Suéltame."

"No lo haré, ángel."

"No me llames así."

Reí acercandome a su rostro. "Ángel, mí ángel." Puse mis manos en su cintura y la acerqué más a mí, en su rostro no había rastro de querer negarse así que seguí.

"¿Porqué haces esto más difícil de lo que es?, deberías dejarlo ir."

"Ese es el problema, nena, no quiero dejarlo ir, no te dejaré ir."

Cerró los ojos intentando separarse de mí pero la sostuve con persistencia. "No puedes hacerme esto. Hazte un favor a tí mismo y deja de retenerme, dejame ir."

Agarré su nuca y acerqué su rostro a mi pecho. "No puedes negarte a esto, no puedes negarte a nosotros."

"¿Es qué hay un nosotros, Carlos?."

Hundí mi nariz en su cabello inhalando el aroma a coco que provenía de él. "No, no lo hay, no sé si habrá alguno, sólo quiero vivir el ahora, y ese ahora está contigo."

"No estás pensando con claridad, Carlos. Te conozco, sé lo que haces día a día, y no quiero sufrir." Se separó de mí mirando hacia atrás. Caminó hacia mi jeep y la seguí, golpeó con sus nudillos suavemente el vidrio de la puerta del asiento trasero. Laurence subió su mirada, abrió la puerta de golpe y se tiró a los brazos de ______.

"______, te extrañé tanto, todo...lo malinterpretaste."

"Si, lo sé, lo siento Laurence, de verdad lo siento."

Laurence se separó de golpe, "¡Idiota!" Me miró con los ojos llorosos por unos segundos para después abrazarme. "Te odio, te odio."

"Bien," ______ suspiró, "yo debo volver."

Mi mirada viajó hasta ella frunciendo el ceño. "¿Me estás tomando el pelo?, ¿después de todo lo que te dije?."

"Los hechos sobrepasan palabras, y los hechos hablaron por sí solos Carlos, mantente alejado de mí, no te quiero en mi vida." Se dió media vuelta y retomó su camino.

"¡Te estás comportando como una tonta!."

No tomó en cuenta mis palabras y dobló a la izquierda, desapareciendo de mi vista. Me subí al Jeep hechando humo por las orejas mientras que azotaba la puerta. Me aseguré de que Laurence y David hubiesen subido al coche para partir a alta velocidad. Mi mente voló hacia otra dimensión dejando mi cuerpo tenso, mis nudillos palidecían por la fuerza implicada en el volante. Podía sentir como mi corazón palpitaba a gran velocidad. Tomé mi móvil buscando en los contactos y marqué.

-вяσкєη. {carlos marco у tu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora