-вяσкєη. {carlos marco у tu}

Capítulo 20, parte I: ______'s Point of View.

"It is possible that I are you the first boyfriend." - "Puede que yo sea tú primer novio."

"Ese día estaba en un club, bebiendo un par de cervezas con Salva, mi mejor amigo de la infancia y mi compañero de estúpideces. Ese viernes tenía que haber ido a casa de Grace, porqué ibamos a ver una película al cine, pero pospuse la cita. Grace se enfadó y dijo que iría sola. Alrededor de la una o dos de la mañana una pareja de oficiales entró al club, Williams y Jones. Esos dos eran un dolor en el culo para mí. Llegaron buscandome y pensé: '¿En qué rollo me metí ahora?'." Reí por la forma de decirlo. "Me dijeron que me necesitaban en la comisaría, pero que no era un rollo muy grande. Pensé que era algo menor, no sé, tal vez me habían encontrado un porro o algo así."

"¿Desde pequeño fumabas marihuana?."

"A los diecisiete comencé." Hizo una mueca.

"Oh, continúa."

Suspiró. "Cuando llegué a la comisaria, ambos estaba con caras serias. Me mostraron la grabación de un móvil, o más bien un mensaje de voz. Era ella gritando, gritando mi nombre. Mi cabeza navegó por lugares ilógicos, recordaba su sonrisa a cada instante. Esa madrugada corrí hacia mi casa y tomé mi arma, en mi móvil había un mensaje de voz, era el mismo. Salva había estudiado telecomunicaciones, se manejaba con el tema de la computación y esas mierdas. El me enseñó a localizar una llamada telefónica."

"Así me encontraste a mí." Afirmé sonriendole, el asintió mientras que apretaba más mi cintura.

"Estaba en una fabrica, donde había trabajado mi madre cuando era pequeño. Cuando entré en ella, había una televisión donde la pantalla estaba partida en dos, por un lado Grace y por el otro mi madre. Por la pantalla pude ver lo pálida que estaba mi madre y estaba inconsciente, Grace aún estaba consciente y lloraba. Fui a por mi madre primero, lo más rápido que pude, la saqué al coche y la dejé recostada en el asiento para luego correr de vuelta. La televisión estaba apagada, cuando me dirigí a la habitación las luces estaban apagadas. Al encenderlas vi al cabrón con ella en sus brazos, le apuntaba la cabeza con un arma y ella lloraba."

"¿Cómo me tenía Steve a mí?." Acaricié su pelo mientras que el asentía.

"Quise hacer lo mismo que contigo, le hice las señas pero ella no las comprendió. Antes de que todo sucediera ella formuló unas palabras sin hablar, me dijo 'te amo'." Murmuró apenas. "Ella se movió y distrajo al hombre que la cogía, me di la vuelta rápido pero el idiota logró dar un disparo, el cual me rozó la piel, forcejé con el y sacó una navaja. Se la sujeté con mi mano pero me la hundió no tan profundamente cerca de los riñones. Le disparé con la misma arma que me había apuntado. Antes de voltearme sentí un disparo y luego un estruendo."

Sus sollozos se hicieron presentes y su respiración se irregularizó. "No, por favor. Cariño, no llores." Acaricié su espalda desnuda mientras que el apretaba más mi cintura, dolía, pero prefería que hiciera eso.

"Ella se sacrificó por mí, lo empujó pero el le dió un tiro en la espalda, le dio en uno de los pulmones." Tomé su mano y el la apretó fuertemente, tensé la mandíbula olvídandome del dolor que estaba sintiendo. "Soy una mierda, no sirvo para estár aquí. Soy una mierda para la humanidad."

"¿Crees que a Grace le daría gusto oírte hablar así?." Negó echando más lágrimas. "¿Crees que no me duele que te trates así?, no puedes hacerte esto, no puedes. No fue culpa tuya."

"Si lo fue, le debía dinero a Logan y se la cobró con las dos cosas más importantes en mi vida." Un nudo se formó en mi garganta, acaricié su mejilla para después depositar un pequeño beso.

"Ella siempre estará para ti, y yo jamás me interpondré en eso. Jamás podré reemplazarla, porque estoy segura que ella fue magnífica contigo." Tensó la mandíbula y cerró los ojos. "No soy cómo ella, Carlos. No soy cómo Grace."

Elevó su mirada hacia la mía. "Jamás dije que fueras ella, ni tampoco quiero que lo seas. Eres perfecta así."

"No soy perfecta."

"Lo eres para mí. ¿Sabes?, en un sueño, Grace me ayudó a encontrarte." Fruncí el ceño, Carlos se sentó en la cama y metió un pelo suelto atrás de mi oreja. "Ella me dijo que tu serías mi salvación, que serías mis pies en la tierra, mi pilar. Dijo que tenía que superarla, pero, ¿sabes que necesito para superarla?." Negué con la cabeza. "Necesito de tí, te necesito conmigo, aquí, a mi lado."

"Eso es lo que crees, ¿qué pasa si solo es un capricho?."

"¿Crees que a uno de mis caprichos le haría esto?." Tomó mi mejilla y me besó tiernamente los labios. "Grace es parte de mi pasado, no planeo borrarla de él. Pero ahora estás tú aquí, estás en mi presente y no quiero que te vayas."

Sonreí mientras que lo abrazaba poniendo mi mejilla en su pecho. "No planeo ir a ningún lado, cielo."

Pude sentir su sonrisa y se recostó en la cama. "Me encantas." Besó mi pelo.

Suspiré y me apoyé sobre mi codo. "De verdad quiero probarlo."

Frunció el ceño mientras que ladeaba la cabeza. "¿Qué cosa?."

"Que mala memoria tienes, abuelito." Besé fugazmente sus labios. "Ya sabes, el... por favor, no me hagas decirlo."

Elevó sus cejas. "¿El qué?."

"El porro, Carlos..."

Sonrió de lado y se me acercó. "Eres una cajita de sorpresas, cariño. Pequeña, pero peligrosa." Besó mis labios con gran sensualidad. Dejó mis labios para centrarse en la almohada de su cama, debajo de ella sacó una camiseta deportiva. Iba a cogerla pero negó con la cabeza. "Quiero ponertela yo."

"Carlos, no soy una niña pequeña."

"¿No?," elevó sus cejas burlonamente, "tengo veintiún años y tú diecisiete, ¿ves la diferencia?."

"En semanas tendré dieciocho y me llevarás tres años, no es gran cosa."

"Adoro cómo se oyen las palabrotas en tus labios." Sonreí.