Apreté con mi mano la cinturilla del bolso y caminé hacia ella. "En lencería por la habitación de un chico comprometido."
La chica elevó su rostro. "¿Está casado?."
"¿Qué crees tú?." Sonreí en su dirección. "Inténtalo cuantas veces quieras, puedo apostar que te echará a patadas las veces que sean necesarias." Tragué saliva cuando vi que se levantó, caminó hacia mí y me agarró del brazo fuertemente.
"¿De verdad crees que podrá resistirse a mis encantos?." Tragué mis palabras y me quedé en silencio. Sonrió cínicamente. "Eso pensé."
Carlos caminó a grandes zancadas hacia aquí. Apartó la mano de ella fuertemente y gruñó. "Aléjate de ella si no quieres que tú jodido jefe se entere de las cosas que haces."
Ella sonrió y caminó hacia su lugar. "No sirvo para ahuyentar chicas." Murmuré para segundos después caminar hacia el ascensor.
"Eres mí chica, no una boxeadora profesional, cielo. No tenías que hacer eso."
Me encogí de hombros. "¿Cuando volvemos a casa?."
"El Miércoles por la tarde." Entramos en el ascensor y bloqueó su mandíbula. "Cómo odio estas malditas mierdas."
Acaricié su mano levemente. "Quiero volver a casa, Carlos." Murmuré sonriendo hacia abajo intentando que no me escuchara.
"Se que no te agrada estár aquí, pero es por tu bien, ______."
"Lo tengo presente." Las puertas se abrieron y caminamos hacia la habitación. Al entrar por la puerta sentí el aroma a pizza entrar por mi nariz.
"Antes de salir pedí pizza por orden a la habitación."
"Oh, gracias dios." Murmuré hacia arriba, Carlos rió fuertemente y se dirigió a la mesa tomando la caja de cartón, tiré mi bolso en el pequeño sillón y me hundí en las grandes almohadas.
"Dani está probando mi paciencia." Sonrió mientras partía la pizza.
"Carlos.."
"Lo sé," interrumpió mis palabras, "¿la vas a querer en plato?."
"No, gracias." Me pasó la rebanada de pizza.
"Es sólo que no puedo evitar querer arrancarle la cabeza cuando se te acerca de esa manera."
Rodé los ojos sonriendo, me acerqué a él y besé su mejilla. "Estoy contigo ahora, aquí. ¿Eso te reconforta?."
Hizo una mueca. "Me reconfortaría que no te vieras con él," lo miré con cansancio, "pero sé que no lo harás."
"Es mi único amigo en el instituto aparte de Laurence, Carlos."
"Me tienes a mí." Frunció el ceño.
"Eres magnífico, pero eres mi novio, ¿comprendes?." Negó con la cabeza. "Necesito socializar, Carlos. Pronto iré a la universidad y trabajaré."
Negó nuevamente. "No trabajarás, ______. Yo lo pagaré."
"No te ofendas ni nada, pero no te corresponde." Tensó la mandíbula.
"______, no te estoy preguntando si quieres o no. Lo haré aún así no quieras."
Rodé los ojos. "Ese no es el tema. Sólo quiero que te lleves bien con él."
Carlos rió amargadamente. "Bájate de esa esponjosa nube, cielo."
Suspiré. "Podrías al menos intentarlo."
"No lo haré porque ese capullo te ve de la misma manera que yo y eso me harta, cariño." Besó mis labios dando por sellado el tema. "¿Más pizza?."
"Sólo una rebanada pequeña." Sonreí en su dirección cuando rodó los ojos divertido.
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-вяσкєη. {carlos marco у tu}
RandomEl peligro acecha, y ______ no lo toma en cuenta. Su vida corre peligro junto a él, pero sigue su camino al lado de él. La piedra del tope es George, el padre de ______. ¿En qué líos está metido Carlos y el resto de esos tíos fornidos que entran en...