Capítulo 6, parte II: Carlo's Point of View.

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Cada músculo de mi cuerpo se tensó ante sus palabras. ¿Atraerme?. Esos juegos no van conmigo desde hace más de tres años. "No, David."

"¿Crees que Grace no querría verte feliz?."

Y ahí la cagó, se metió en un lugar donde hace años, le tenía prohíbido el paso a todos. "No hables de ella, no vuelvas a nombrarla."

"Deberías de dejar de pensar en ella cómo si fuese un error, las cosas suceden por algo."

"¡Eso sucedió por mi maldita culpa!." Golpeé el volante mientras David se tensaba a mi lado.

"Deja de hacer eso. Deja de culparte."

"¿Y qué quieres que haga?, ¿qué me desentienda cómo si no fuese el responsable?. Eso sería una mariconada. Sería ser un poco hombre porque si soy el responsable de eso."

"No seas tan duro contigo, Marco. Debes darte una segunda oportunidad en esto."

"No lo haré, ¿sabes porqué?." No esperé su respuesta cuando hablé enfadado. "Porqué todo lo que toco se rompe, todo lo que toco y marco cómo mío se desvanece."

El resto del camino fue en silencio después de mi acotación. El no cambiaría su parecer y yo no haría nada con el mío. ¿Para que darme otra oportunidad si saldría sufriendo?, y no tan sólo yo, si no que también la chica que estuviera conmigo. Además, ¿quién estaría con un narcotraficante?, nadie se arriesgaría de esa manera. Absolutamente nadie.

El móvil de David sonó y luego lo cogió. "¿Diga?, Blas. No, no estamos en casa. Hubo un inconveniente y ahora estamos en camino al almacén de Dan. Nos vemos allí." Colgó mientras nuevamente se metía su Blackberry al bolsillo. "Nos estarán esperando allá."

Asentí sin decir una palabra. Todo esto no estaría pasando si ______ no hubiese sido tan terca, tan perra, tan ella. Pero, a esas alturas, ni yo podía soportarme y ella menos lo haría. En el instante en que ví un auto acercarse a ella mi pulso se aceleró. Tuve miedo de perderla, pero, ¿porqué pensé eso si ni siquiera la tenía?. Le grité y ella lo único que pidió fue que le llevara a casa.

Frené ante el conocido almacén y me baje del coche bloqueándolo. Al otro lado de la calle estaba aparcado el coche de Blas. En la acera estaba él junto a Alvaro con sus rostros tensos. "¿Qué pasó, man?." Alvaro me saludó con la mano mientras hablaba.

"Se llevaron a ______." Blas fijó su mirada en mi mientras se perdía en algún pensamiento.

"Éste cabrón." Murmuró Blas.

"La encontraremos, Carlos." Le asentí a Alvaro mientras caminaba por el patio hacia la puerta. No toqué, de una buena patada volé la puerta. Todos se levantaron cogiendo sus armas.

"¿Quién demonios sois vosotros?." Un rubio de ojos azules habló apuntandome en el pecho desde la distancia.

Tensé y destensé la mandíbula.


"El hijo de puta que te va a volar el maldito cráneo si no me dices donde está Dan."

El chico rubio se removió incómodo en su puesto. Lo había intimidado. "Él no está, Jay."

Miré al moreno que estaba a unos centímetros de mi y le golpeé el rostro. "Escúchame bien, vuelves a llamarme así y te mataré dolorosamente, ¿lo captas?." Escupió sangre de la boca para luego alejarse.

"Nos van a decir donde está Torres o aquí morirán todos." La voz de David resonó por toda la casa. Por el pasillo sentí un gemido. Puse mis sentidos alerta y corrí empujando a todo idiota que se me cruzara. Busqué entre la mayoría de las habitaciones pero nadie estaba en ellas. Pateé con esperanza la última puerta pero todo se fue por la borda. Lo único que había, o mejor los únicos que estaban era un chico y una chica en medio de su acto sexual.

Tensé la mandíbula saliendo de la habitación mientras oía las quejas de ambas personas. Al llegar al living agarré al moreno de la camisa y le puse el arma en la cabeza. "Vas a oír bien lo que te diré. Me dirás donde se fue Dan o si no, voy a desmembrar cada parte de tú cuerpo lenta y dolorosamente."

El aire se tornó aún más tenso mientras que todos se apuntaban entre sí. Nuevamente mi iPhone sonó, lo cogí sin dejar de apuntar al idiota. "Te recomiendo que sueltes a Randall, si no quieres que esta caliente chica salga herida."

Un gemido se escuchó mientras tensaba la mandíbula y le tiraba un puñetazo al estupido de Randall, de alguna manera tendría que desahogarme. "Maldito, cuando te encuentre..."

"Procura que no sea demasiado tarde, Marco. Tienes dos días máximo para encontrar a ______, o si no, la encontrarás, pero con una bala en la cabeza."

"Guardate tus amenazas por donde te quepan. ¿Porqué crees que me dolería que la mataras?." Sentí las miradas de los chicos penetrar encima mío. Pero, ¿porqué no debería de dolerme?. Ella es especial, en el sentido de la palabra.

"Entonces," tosió falsamente, "no creo que te importe si me la tiro."

Apreté las manos haciéndolas un puño cada una, mientras que mis nudillos se tornaban pálidos por la fuerza que imponía. "Tócale un pelo," murmuré bajo y amenazante, "y será el mayor error de tu vida."

Dan carcajeó fuertemente antes de hablar. "Nada más por hoy Marco, espero que tú chica sea buena en la cama."

Sonó el pitido anunciando que la llamada había sido cortada. ¿Él había dicho, mi chica?.

-вяσкєη. {carlos marco у tu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora