-вяσкєη. {carlos marco у tu}

Capítulo 21, parte II: Carlo's Point of View.

"Estaré a la una y media en punto. Te tendré una sorpresa. Más vale que seas puntual, o yo mismo te iré a buscar."

"A la una en punto, gruñón, y no me gustan las sorpresas." Besó mis labios y le di su bolso. "Nos vemos pronto."

"Claro, estoy seguro que esta te encantará." Caminó unos pasos de espalda despidiéndose con la mano. Luego se dio la vuelta y camino hacia dentro. Unos gilipollas se le quedaron viendo y caminé hacia ellos. "Pedazo de chica, ¿no?."

Todos rieron y asintieron. "Esta buena."

Reí amargadamente, o más bien, sin gracia. "¿Os cuento un secreto?." Los cuatro fruncieron el ceño. "Es mi novia."

"Hey, lo siento."

"Cierra la puta boca," murmuré escupiendo veneno en las palabras. Se miraron entre sí y caminaron hacia dentro.

Reí sin gracia y me dirigí hacia el coche. Lo encendí y aceleré rápidamente. ______ no era mi novia, pero prónto podría serlo.

Encendí el cigarrillo y me apoyé en el coche mientras veía la hora, la una y veinticinco. Comencé a juguetear con el mechero cuando la masa de chicos salió por el patio. Estiré mi cuello para encontrar a ______, la cuál venía con la camiseta de tirantes delgados solamente. Fruncí el ceño y tiré el cigarrillo. Comencé a caminar hacia ella mientras que la gente hacía un espacio para que pasara.

Estando a unos metros de ella me fijé que su labio inferior estaba rojo e hinchado y traía mi camiseta en su mano. "¿Qué sucedió?."

______ elevó su rostro el cuál tenía unas pequeñas manchas de rimel corrido. Tomó mi camiseta con fuerza -la cual le pertenecía ahora- y la tiró contra mi pecho. "¡Véte a la mierda!." Todos se dieron la vuelta hacia nosotros por su grito.

"¿De qué mierda hablas, nena?."

"¿A ella también le decías así?, ¿qué cosa tuya usó?, ¿tus boxers?." Gritó enrrojeciendo de la rabia.

"¡Dejar de mirar!." Grité a la multitud mirona que se aglotonaba para mirar. Comenzaron a dispersarse aún atentos a la pequeña discusión. "______, no entiendo nada de lo que me hablas."

"¿Te suena Damaris?, ¿usando tu maldita camiseta?."

Fruncí el ceño y después suspiré tirando de mi pelo. "Escúchame, cariño."

"Déjame y véte a la mierda." Iba a caminar pero la cogi de la mano.

"Escúchame, cielo." Acaricié su mejilla. Suspiró y se quedó ahí pero bajó la cabeza.