"It's a fucking arrogant." - "Es un jodido arrogante."
Tercera vuelta en la cama y suspiré, no podía dormir, mañana tendría escuela. Hace más o menos una semana que no había hablado con Lau, no cogía el teléfono. Hoy era viernes, el martes de la semana pasada fue el examen de historia y, ¿adivinen quién tuvo una agradable citación con el director?, la idiota que se le ocurre saltarse una clase. Cuando mi padre supo eso juró no dejarme salir más, y, no en sentido figurado.
La última semana había estado en total cautiverio cómo un animal salvaje. También una de las razones de las cuales no he hablado con Lau fue mi padre, enfadadísimo, me prohibió juntarme con ella. Pero por primera vez en mi vida no le haría caso, mañana después de la escuela iría a su casa, o iría a saber de ella, los últimos dos días no la había visto asomar la nariz por el instituto.
Sinceramente no sabía que hacer en estas circunstancias. Papá cada vez pasaba menos tiempo en casa y llegaba muy tarde en la madrugada. Abb no estaba en casa ya que su nieta había empeorado, a veces pensaba que nada de esto se merecía, ella es una muy buena mujer y esposa, ¿porqué la vida daría tantos golpes?.
Cuanta falta me hacía mi madre. Por muy infantil que fuera, cuando no podía conciliar el sueño, ella venía y se sentaba a mi lado hasta que cerrara los ojos. Suspiré mientras me sentaba en la cama, miré la hora en mi móvil, las cuatro y media de la mañana. En unas horas más estaría hecha un desastre, en efecto, estaría cómo todos los días de la semana. Me levanté mientras fregaba mi rostro con mis manos en busca de sueño, pero no apareció ni una pizca de éste.
Fuí hacia la ventana mientras veía la luna y respiraba profundamente. Estaba sumida en mis pensamientos pero un motor interrumpió mi meditación. Abrí los ojos y pude ver la gran polvareda que había a unas cuadras de casa, muchos chicos pasaron corriendo, riendo fuertemente y tirando piedras a las casas, una de esas llegó a la ventana del coche de nuestro anciano vecino. Eso me hizo enfadar, ¿que podría hacer?, absolutamente nada. A menos que...¡no!. Ni loca podría bajar... ¿o si?. Corrí silenciosamente por el pasillo al igual que por las escaleras, salí de casa mientras cada vez sentía más sonoras las risas burlonas.
Tomé valor mientras abría la reja. "¡Hey!, ¡vosotros!." Llamé la atención del grupo de vándalos, volvieron su mirada hacia mí, ahora, ¿que demonios diría?. "Vosotros... rompisteis ese cristal," apunté el antiguo coche. "Teneis que haceros responsables por eso." Sonreí satisfecha.
Se quedaron mirándome silenciosos para luego hecharse a reír, ¿qué era lo gracioso aquí?. "Mejor ve a casa, nena."
"No me llames así." Escupí venenosamente. Escuché un 'uh' de parte de su grupo mientras que el se tensaba. "Llamaré a la policía." Me dí la vuelta para volver a casa pero sentí un fuerte apretón en mi brazo.
"No harás eso nena, o si no te pasará algo malo." Rió cínicamente, un escalofrío recorrió mi espina dorsal.
Tomé valor de no se donde y saqué su mano de mi brazo. "Te he advertido que no me llames así, me da repugnancia viniendo de alguien tan," lo miré de arriba hacia abajo, "vulgar."
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-вяσкєη. {carlos marco у tu}
RandomEl peligro acecha, y ______ no lo toma en cuenta. Su vida corre peligro junto a él, pero sigue su camino al lado de él. La piedra del tope es George, el padre de ______. ¿En qué líos está metido Carlos y el resto de esos tíos fornidos que entran en...