Capítulo 31, parte I: ______'s Point of View.

177 21 2
                                    

"Do friends look of this way?." - "¿Los amigos se ven de esta manera?."

"______ Davis." Levanté la mano y suspiré. La mujer de cabello canoso se acercó a mi asiento y dejó el gran cuadernillo en la mesa junto con la hoja de respuesta. "Tiene una hora y media para realizar el ensayo, el Miércoles es el exámen."

Asentí y comencé a hojear el cuadernillo. La cabeza me bombeaba sorprendentemente sin que diera tregua a mi cerebro para poder pensar en alguna respuesta coherente. Los números y yo desde siempre hemos tenido algún tipo de enemistad, yo no les agrado ni ellas me agradan.

Mordí la punta de mi lápiz y moví mi pierna con impaciencia. "¿Problemas con las matemáticas?." El lápiz se deslizó torpemente por mis dedos y calló al suelo, estiré mi mano hacia el suelo al mismo tiempo que su mano de manera que hicimos contacto una con la otra. "Llevas la pulsera."

"Prometí que la llevaría, Dani."

"Señor Fernandez, ¿ese es su asiento?."

Dani asintió. "______ necesita un poco de ayuda." La profesora asintió despistadamente y siguió con su mirada en unos papeles.

"¿Necesitas algo?."

Dani sonrió y me devolvió el lápiz. "Hablar contigo, ¿es posible?."

Me encogí de hombros. "Quiero aprobar."

"Lo harás, estoy seguro de ello." Palmeó mi pierna y luego la retiró al ver mi reacción evasiva. "Siento lo del beso, estaba mal y había bebido."

"¿Hablas en serio?." Comenté sarcásticamente. Rodé los ojos y me concentré en el ensayo.

"Si tan sólo me dieras un minuto."

"¿Para qué?," volteé mi rostro hacia él, "¿para que puedas besarme a la fuerza nuevamente?." Volví mi mirada hacia la mesa, fingiendo estar concentrada en la hoja de ejercicios.

"¿No querías besarme?." Murmuró con una cercanía incómoda, o más bien atrevida. "¿No estás un poco confundida?."

"No," tragué en seco intentando sacar las palabras, "no quería besarte porque eres mi amigo." Volteé mi rostro quedando frente a frente.

"Tú amigo." Murmuró contra mi rostro. "¿Los amigos se miran de esta manera?."

"Estás intimidándome." Murmuré para luego intentar concentrarme en el ensayo en blanco que yacía encima de la mesa.

"Estoy flirteando, cariño." Rió levemente y se acercó más con su silla.

"¿Qué haces?." Fruncí el ceño alejándome poco a poco.

"Quiero ayudarte, ______." Sonrió ladeadamente.

Suspiré y relajé los hombros dejándolos caer levemente. "Gracias."

"Señorita Davis, si pidió ayuda haga en silencio los ejercicios, ¿podría?." Asentí bajando la mirada a mi ensayo.

"Principalmente tienes que saber que las matemáticas no son tus enemigas, si estás con ese objetivo en la cabeza saldrá todo mal."

Suspiré y asentí con la cabeza. "¿Vendrás a la graduación?."

Levantó la mirada del ensayo. "No lo creo, no me gustan esas cosas." Hizo una mueca de disgusto.

Asentí. "Adelante."

"Aún no se cómo tú novio te dejó tenerla." Le di una mordida a mi manzana mientras que cerraba mi casillero.

"Sabes su nombre, Dani. Dijo que sólo era un regalo, nada más."

Asintió tensando la mandíbula mientras que miraba a mis espaldas. "¿Nos vemos el Miércoles?."

Me volteé hacia atrás y vi el coche de Carlos estacionado. Estaba apoyado contra el capó del con un cigarrillo en sus labios, vestía unos jeans azules ajustados, una camiseta amarilla y una chaqueta oscura. Me volteé hacia Dani y le sonreí. "Claro." Choqué mi mejilla contra la suya y pude sentir su sonrisa burlona.

"Adiós, linda." Pasó por mi lado y caminó hacia su automóvil. Apreté la cinturilla del bolso aún más hacia mi pecho y caminé en dirección al coche.

Carlos metió una mano en su bolsillo y con la otra tiró el cigarrillo al suelo. "Hey." Murmuré cuando llegué a su lado, tomó mis mejillas y plantó un beso en mis labios. Entre el beso sentí sus labios curvarse con burla y sujetó mi cintura.

"Hola." Puso su frente contra la mía y abrió sus ojos. "Por la mañana no me despertaste." Frunció el ceño y tensó la mandíbula.

"Te veías tan tierno durmiendo, no tuve corazón para despertarte." Un motor rugió y el auto de Dani pasó a gran velocidad por el estacionamiento hacia la calle principal.

"¿Tierno?." Metió un mechón de cabello detrás de mi oreja. Asentí y besó mi nariz. Suspiré pesadamente. Carlos abrió la puerta para mí y entré dándole las gracias en un susurro. "¿Sucede algo?."

"El Miércoles tengo el exámen final," acaricié mis siénes reconfortandolas.

Carlos arrancó por el aparcamiento hacia el asfalto rápidamente. "Te irá excelente, estoy seguro." Acarició mi mano y luego miró fijamente el camino. "Creo que no puedo esconderte cosas ahora." Murmuró.

Fruncí el ceño y volteé mi rostro viendo su perfil. "¿Disculpa?."

Carlos bufó sonoramente y frenó en un semáforo en rojo. "La chica del hotel se metió a la habitación por la mañana."

Mis ojos se desorbitaron y mi mandíbula se bloqueó por impulso. "¿Qué?."

"La saqué de inmediato," suspiró, "estaba en lencería." El semáforo se puso en verde y Carlos arrancó. Fijé mi mirada en la calle, apoyé mi cabeza contra el vidrio y cerré los ojos. Las calles se veían solitarias y frías. Los árboles se movían en sinfonía con el viento. Mis nudillos estaban morados por el frío. Tomé mi bolso y del interior saqué mi cuaderno con las anotaciones. "¿Me estás evitando?."

"No," negué con la vista fija en el cuaderno, "necesito aprovechar al máximo mi tiempo libre para estudiar."

"Claro." Apretó el volante con los dedos y aceleró aún más. Unos minutos más tarde estabamos aparcados en el estacionamiento del hotel. Tomé el bolso con el cuaderno y bajé del coche.

"Escucha Carlos," me volteé hacia él, "se que hiciste lo correcto." Asintió levemente. "Pero no me pidas que actúe normal cuando la chica del hotel se metió a la habitación donde duermo con mi novio en sujetador y bragas."

"Me sentí tan enfadado," se acercó a mí lentamente, "me dieron ganas de golpearla incontrolablemente."

Tragué en seco. "No lo hiciste, ¿verdad?."

Carlos sonrió de lado. "No, cielo. Es increíble cómo puedes preocuparte hasta de la gente que no es exactamente tu amiga."

Me encogí de hombros y comenzamos a caminar, en el ordenador estaba ella con su ceño fruncido. "¿Me esperarías un momento?."

Carlos sonrió abiertamente. "Lo que quieras, nena."

-вяσкєη. {carlos marco у tu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora