Era una foto de mi padre junto a mí y mi madre. ¿Porqué estaría él ahí?. Baje la página en busca de algo que me explicara de lo que trataba esto.
______ Davis, 17 años de edad. Soltera, hija única. Tucson Oracle, 3024. Stratford, Canadá. Estudios superiores.
Una foto mía sonriendo apareció en la pantalla. Nuevamente el asombro me rondó. Un golpé sordo me interrumpió. "¡Lo mató, Peter!."
"¡No escapará!." Otro ruido y me exalté. Miré a todos los lados topandome con una gran ventana. Me saqué una de las zapatillas y la estrellé contra la ventana haciéndo un estruendoso ruido. Los pasos se aceleraron hacia aqui mientras me subía por la ventana. Miré hacia abajo y me mareé. Mucha altura. Un portazo me hizo volver de mi hipnotización, ellos estaban aquí. En un acto suicida tomé aire y salté. Caí directo al suelo golpeandome los pies para luego aterrizar dolorosamente con el trasero.
Eso dolió.
Una corriente eléctrica paso por mi pierna llegando a mi columna vertebral. El aire se me fue por unos instantes dejando que el dolor prosiguiera su camino. Unas bombeadas comenzaron en ambos pies impidiendome que pudiese levantarme.
Gemí fuertemente tanteando el suelo en busca de mi zapatilla. La encontré y a duras penas me puse de pie. "¡Dios, se mató!." Me escondí entre unos árboles escuchando sus gritos.
"¡Dan nos matará, joder!." Y las voces desaparecieron para luego sentir unos disparos.
¿Qué mierda era esto?.
Apreté el arma y en un estúpido momento salió un disparo. Joder. Comencé a correr ignorando las punzadas en mis piernas. Ahora si que no me importaba nada, no, nada más que salvar mi vida. Corrí, corrí y corrí encontrandome con la misma nada. El desolado paisaje me dió un escalofrío.
Sentí un crujido de hojas para luego caer al suelo, mi cabeza latía fuertemente por un golpe que me habían propinado.
Entre mi vista oscura y borrosa pude distinguir unas botas negras militares. "Dulces sueños, preciosa."
Me desperté agitada, la frente me sudaba al igual que las palmas de las manos, tomé una gran bocanada de aire. ¿Era una ilusión o todo a mi alrededor estaba de cabeza?. Hice un esfuerzo inútil para ponerme de pie, pero no pude. En los pies no sentía nada más que un flotamiento, cómo si estuviera en el aire. Miré con dificultad mis piernas y las tenía atadas a una cuerda que colgaba del... ¿techo?. Sentía mi sangre cada vez subirse con más frecuencia hacia mi cerebro, ¿estaba con Dan?.
Tomé aire para luego comenzar a forcejear cómo pude la cuerda. "¡Ayuda!." Grité sin aliento ni fuerza alguna. "¡Alguien, ayudeme!." Nada más que mi eco en la habitación. "¡Dan!."
Muchos pasos fuera de la habitación. Murmuros y después gritos. "¡Joder, tienes que matarla!."
"¡No puedo!."
Una gran bocanada de aire y luego la voz turbia del chico. "¿Porqué?, el idiota de su padre nos jodió con la merca, Rayner."
"La necesitamos de anzuelo, Steve."
"¿Para qué?, sabes que el idiota de George ni se ha dado cuenta de su falta en casa, ¿crees que la extrañaría?." ¿Mi padre?, ¿que tenía que ver el con esto?, ¿con que 'merca' los jodió?. Dios, no entiendo nada.
Silencio. "Tarde o temprano tendrá que buscarla, y en ese momento, vendrá a por nosotros, caerá."
"¿Crees que vaya a funcionar?."
"Si no es así, disfrutamos de ella y luego matámos a George."
No escuché nada más, sólo pasos avecinarse. Me hice nuevamente la dormida. La puerta se oyó abrir. "Aún duerme, le diste duro en la cabeza Rayner."
"Si no la golpeaba así, iban a descubrirnos."
"¿Y si está muerta?." Silencio. No me atrevía a abrir los ojos del miedo.
"Tiene su color de piel normal, además," tocó mi cuello, "tiene pulso. Sólo es cuestión de que abra los ojos y..."
"¿Dónde estoy?." Murmuré fingiendo haber despertado recientemente.
Ambos chicos eran morenos, en algunas facciones se parecían, pero, no en todas. Uno era más corpulento que el otro. Pero el más menudo parecía más peligroso. El mencionado recientemente sonrió, o hizo una mueca. "Estás en una habitación, ¿no es obvio, cariño?."
El estár de cabeza me estaba mareando. "¿Quiénes sois?."
El más corpulento rió irónicamente. "Típicas preguntas: ¿Dónde estoy?, ¿quién eres?, ¿porqué estoy aquí?."
"Bueno, preciosa. Ocurre que tu ingenioso padre quizo dárselas de genio con nosotros."
Fruncí el ceño. "¿A que te refieres?."
Otra vez sonrió mientras se me acercaba. "¿No sabes en lo que tu padre trabaja, nena?."
Un punto menos para el idiota, odiaba que me llamaran así, sólo me imaginaba que una persona me llamase así, pero él ahora debería de estár en alguna fiesta o teniendo sexo con alguna chica. Negué a la pregunta anterior del chico.
Se me acercó aún más rozando mi mejilla. "Lamento decírtelo yo, nena. Tú padre es un narcotraficante, y ahora por su culpa estás aquí."
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-вяσкєη. {carlos marco у tu}
RandomEl peligro acecha, y ______ no lo toma en cuenta. Su vida corre peligro junto a él, pero sigue su camino al lado de él. La piedra del tope es George, el padre de ______. ¿En qué líos está metido Carlos y el resto de esos tíos fornidos que entran en...