Tomé aire mientras miraba ambas calles, era ahora el momento de decidir. Apreté la correa de mi bolso y suspiré. No podía hacerlo, necesitaba cada apunte porque se aproximaban los exámenes. Sólo dos meses más y el instituto para mí estaría consolidado, luego vendría la universidad, pero de eso me encargaría más tarde. Caminé por la calle acercandome al gran edificio.
Desde lejos pude notar la gran masa de jóvenes en el campus del instituto, unos hablando, otros riendo...Bajé la cabeza deseando no haber venido, caminé rápido pero choqué fuertemente contra alguien. Caí de culo al suelo mientras que la otra persona caía de la misma manera. "Joder, lo siento mucho." Pude oír su voz gruesa.
Levanté la vista frunciendo el ceño con un poco de diversión. "Yo...lo siento, de verdad."
El me miró y rió sonoramente, se levantó para después tenderme la mano. "Fue mi culpa, ¿te golpeaste fuerte?."
Negé con la cabeza mientras le sonreía, "estoy bien, gracias."
"Soy Dani, un gusto."
"______ Davis," murmuré mirando hacia el suelo en busca de mi cuaderno.
"¿Buscas esto?." Levante mi mirada por la voz de Dani, tenía mi cuaderno en su mano y una sonrisa burlona.
"Sí," suspiré, "pensé que lo había perdido."
"Aún lo está."
Fruncí el ceño. "Pero lo tienes tú, no está perdido."
Dani rió tímidamente. "Al parecer no entendiste," negué con la cabeza, "ahora lo tengo, y no te lo devolveré hasta obtener lo que quiero."
"Dani, de verdad necesito ese cuaderno."
"Y yo también necesito volver a verte," fruncí aún más el ceño, se me acercó al oído sonriendo, beso mi mejilla y luego respiró sobre mi cuello. "Sí lo quieres de vuelta, estarás esperandome en la salida, hasta entonces."
Analicé como caminaba por el campus con su aire de superioridad, obviamente por haberme dejado con la palabra en la boca. Luego de unos minutos comencé a reirme silenciosamente, pero fui interrumpida por la retumbación del timbre de la entrada.
Agarré la correa de mi bolso y la uní más a mi cuerpo, de algún modo aún sentía la piel de Steve contra la mía y eso me daba escalofríos. Caminé hacia la salida tratando de localizar a Dani pero no lo encontré, suspiré mientras veía hacia los coches de la calle para ver si estaba ahí. Desde lejos pude ver a Laurence caminar hacia un Jeep Wrangler negro. La puerta se abrió y pude ver unas supra negras. Mi corazón dió un vuelco inesperado y mi respiración disminuyó. Laurence le dió un afectivo abrazo.
Di vuelta mi rostro instantaneamente haciendo una cortina con mi pelo suelto.
"¿_____?."
Salté mientras ponía una mano en mi pecho. "Jesus, que susto me has dado."
Dani rió mientras que miraba en la dirección en la que yo había mirado hace menos de un minuto. "Que patético, ¿como una mujer puede dejarse manosear?."
Apreté los labios dandome la vuelta enfrentandome a cualquier situación que hubiera, especialmente la de Laurence y Carlos besándose. Pero no fue así, no era el pelo negra de ella, si no, uno rubio. Mi corazón dió un apretón para después estrujarse.
Él no parecía querer despegarse de ella, es más, quería seguir con su acto en media calle. Pude ver como Laurence fruncía el ceño y comenzaba a caminar. "¿Dónde iremos?." Evité su tema implantado, no quería hablar de esa chica, y menos de su acompañante.
"Sorpresa," abrió sus labios en una sonrisa mostrandome sus dientes.
"Odio las sorpresas."
Dani rodó los ojos con gracia, tomó mi mano sin previo aviso e hizo que caminara, antes de llegar a la salida paré en seco. "¿Sucede algo?."
Tensé la mandíbula sin que lo notara. "¿No podríamos ir por otra dirección a donde quiera que me lleves?."
"No, ahora camina." Rió mientras tiraba de mi mano, pero yo no le encontraba la menor gracia.
Con la poca suerte que me acompañó, y una gran capa de pelo sobre mi cara, pasé desapercibica a su lado. Sentí un gran estruendo y luego unas voces. "¡______!."
ESTÁS LEYENDO
-вяσкєη. {carlos marco у tu}
RandomEl peligro acecha, y ______ no lo toma en cuenta. Su vida corre peligro junto a él, pero sigue su camino al lado de él. La piedra del tope es George, el padre de ______. ¿En qué líos está metido Carlos y el resto de esos tíos fornidos que entran en...