17- El mundo es peligroso

234 7 47
                                    


"El mundo es peligroso, y lo sabes Luca. Y si tengo que enviarte al fondo del océano para mantenerte a salvo, lo voy a hacer" —Daniela

"¡No sabes qué hay arriba! —Luca


—¡¿Por qué estás haciendo esto?! —exclamó Luca con horror a su madre.

—El mundo es peligroso, y lo sabes Luca —soltó ella, inclinándose para acariciar su cabeza. Luca no pudo sentirse más asqueado e incómodo— Y si tengo que enviarte al fondo del océano para mantenerte a salvo, lo voy a hacer —agregó ella, decidida.

—¡No sabes qué hay arriba! —continuó él, apartándose de ella e intentando mantener una posición dura, cosa que no daba mucho resultado debido a que su mamá era visiblemente más alta que él.

—Te conozco —dijo firmemente, alzándose unos centímetros— Sé que es lo mejor para ti hijo. Ya lo decidí —finalizó.

Tras la sentencia final, Luca bajó los brazos con resignación y se permitió flotar hacia abajo, clavando la fría mirada en el suelo. De repente, volvió a escuchar la voz de su madre.

—Hey, mírame a los ojos —habló con suavidad repentinamente. Luca no movió la mirada, ni siquiera cuando la sintió acariciar su mejilla— Sabes que te amo. ¿Verdad?

El chico hizo lo posible por evitar la mirada de su madre, mirando hacia cualquier otro lado. Sin embargo, no pudo aguantar mucho más el estar ahí. Tras soltar un quejido y apartarse nuevamente del toque de la adulta, se alejó nadando de ahí, pasando por en medio de su padre y su tío.

Estos dos presenciaban la discusión en silencio y, una vez que el adolescente ya no estuvo presente, ambos miraron a Daniela.

Esta suspiró y cerró los ojos.

—Qué se supone que haré con él... —murmuró.

De repente, tuvo a su esposo a su lado.

—Bueno, quizá podríamos reconsiderar la idea de enviarlo lejos —sugirió con nerviosismo mientras tocaba su espalda suavemente.

Ella negó con la cabeza.

—Dije que ya lo decidí. Tengo que hablar con él —decidió mientras nadaba hacia el lugar donde Luca dormía ya que el chico había nadado hacia allí.

Sin embargo, el hermano de Lorenzo se atravesó en su camino.

—Deja que yo hable con el chico —le dijo con una media sonrisa— Después de todo, va a estar conmigo un largo tiempo —bromeó antes de dirigirse tras Luca a lo que Daniela asintió y volvió a mirar el suelo.

Lorenzo nuevamente se acercó a ella para apoyar su mano sobre su hombro e intentar consolarla. Pero antes de que pudiera decir algo, su hermano Ugo regresó junto a ellos y esa vez ya no sonreía, sino que traía expresión preocupada.

—Luca... no está —dijo con sorpresa.

—¿Qué? —preguntaron Daniela y Lorenzo a la vez.

Ella enseguida se abrió paso entre ambos y se adentró en el lugar donde su mamá y su hijo dormían. Vio a su madre dormir plácidamente, pero no había ni rastros de Luca. Sus ojos escanearon frenéticamente el lugar antes de acercarse a la ventana y asomarse.

—¡Luca! —exclamó con desesperación.

Rápidamente tuvo a su madre atrás.

—Él... se... se fue —Daniela llevó ambas manos a su cabeza, sintiendo como su respiración se aceleraba a cada segundo— ¿Y si algo le pasa? —se lamentó, nadando de un lado al otro.

Luca One-Shots🐟🛵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora