Luca One-Shots🐟🛵

22- Estás en problemas

"Hijo, estás en problemas. Tienes que prometernos que nunca más subirás a la superficie otra vez" —Lorenzo.

"De verdad lo siento... Pero, creo... que no es tan arriesgado subir" —Luca.

Para Luca, cada experiencia humana nueva era algo increíble. También lo era para su mejor amigo quien después de todo le había enseñado un mundo diferente justo encima de él. Y aceptaban con gusto cada oportunidad nueva que se presentaba. Aún así, al inicio no entendieron la emoción de Giulia en cuanto sus padres les anunciaron que se irían todos de vacaciones.

—¿Qué no estamos de vacaciones? —se extrañó Luca.

Una vez que les explicaron que en realidad pensaban tomarse unas vacaciones de las vacaciones a otra ciudad, sus ojos se iluminaron. Desde hacía un año ya que tenían el sueño de viajar por el mundo juntos y ese pequeño paso era el inicio de eso. Incluso si solo era un fin de semana con sus familias.

Y ya que económicamente no estaban tan mal, Massimo, Lorenzo y Daniela pensaron en darle esa pequeña sorpresa a sus hijos ya que creían que se lo merecían. Además de que ellos mismos sin duda iban a disfrutarlo a pesar de los miedos de Daniela. A Luca le parecía increíble lo mucho que su mamá había cambiado en su ausencia. Al parecer les había contagiado a sus padres esa emoción por conocer un poco más del mundo.

—¿Y adónde vamos? —quiso saber Alberto ya entusiasmado.

—A Pizza, ¡Pisa! Perdón —se corrigió Daniela leyendo nuevamente el folleto turístico que traía en sus manos. Luego se lo alcanzó a los niños quienes se agruparon para mirar.

—Beníssimo! —chilló Giulia— En la escuela siempre hablan de esa ciudad.

—¿Existe una ciudad que se llama pizza? —se sorprendió Alberto.

—Pisa —corrigió Giulia.

—¿Y yo qué dije?

El viaje en tren había sido corto, al menos para los niños quienes no podían creer lo que estaba por suceder. Alberto jamás se había subido a un tren y, lejos de darle mareo o miedo como a los padres de Luca, le pareció muy divertido.

—¿Y dónde nos vamos a quedar? —preguntó Luca mientras veía el paisaje por la ventana. Él y Alberto se habían pasado peleando por el asiento de la ventana durante todo el viaje para el fastidio de los demás.

—En un hotel —respondió Giulia distraída con su revista.

—¿Qué es un hotel? —insistió él, pero Alberto interrumpió tocando su hombro.

—Tus diez minutos se acabaron —le recordó acercándose más, dando a entender que quería que se levantara.

—¿De qué estás hablando? —Luca frunció el ceño.

—Del asiento de la ventana, diez minutos cada uno era el trato —le recordó con fastidio.

Luca miró detrás de él lentamente.

—No veo ningún letrero...

—¿Por qué habría un...? —Alberto sacudió la cabeza antes de empujarlo— ¡Quítate! ¡Me toca!

—¡No! —el menor opuso resistencia comenzando así los dos un pequeño forcejeo que, si bien no era para nada serio, fue suficiente para empujar a Giulia accidentalmente y casi tirarla al suelo.

La chica suspiró ruidosamente y negó con la cabeza, mirando a Daniela de reojo. La adulta le lanzó una mirada de pena.

—Tú quisiste sentarte con ellos —frunció los labios junto a una media sonrisa mientras los chicos seguían discutiendo.