Con espada de hierro en mano y duda de si abrir o no. FInalmente se atrevio asi notando que al otro lado de su puerta estaba un hombre muy alto con un sueter blanco que habia sido cubierto por sangre y tierra.
Estaba empapado y con la respiración agitada, como si hubiera corrido un maratón. Este mismo hombre una vez que el joven pelinegro abrió la puerta se dejo caer en los brazos de este.
Missa no pudo sostenerlo así cayendo junto a el, siendo casi aplastado debido a la diferencia de peso y tamaño. La espada quedo tirada a un lado de ellos pues el muchacho la había soltado para tratar de sostener al hombre misterioso.
— S-señor...Disculpe...M-me esta aplastando —
La falta de aire hacia que el chico hablara tartamudo mas aparte quería quitarse de encima al sujeto, noto como este tenia orejas de oso dándose cuenta que era un hibrido y tal vez por eso su tamaño y peso al igual que un oso.
— No me digas señor, apenas tengo 32 añitos — La voz parecía exhausta y con acento español.
— Lo siento, solo que usted es muy grande y no me puedo parar —
Los nervios traicionaban al chico, haciendo que el contrario se levantara con dificultad. Missa una vez de pie cerro nuevamente a la puerta e invito a su "visita" a que se recostara en su cama.
Este accedió y se quedo acostado, las heridas eran bastante notorias, parecía que le había pasado de todo esa noche. Restos de pólvora, flechas y rasguños eran de las heridas que tenia encima.
El pelinegro tomo acción para curar sus heridas. Vendas, hierbas medicinales y agua fueron sus insumos para poder curar al hibrido.
— ¿Cómo te llamas niño? — Pregunto el hombre con orejas de oso mientras miraba como limpiaba sus heridas.
— Missasinfonia, aunque todos me llaman Missa...y usted? —
— Deja de llamarme de "usted" porque me siento viejo... Me llamo Rubius, un gusto Missa —
Ambos comenzaron una platica en lo que Missa sanaba sus heridas. El hibrido de oso le conto sobre su Team el cual era el mas peligroso, sobre su hijo y esposo al igual que sus demás amigos, el pelinegro le escuchaba atento y hacia preguntas para entender mejor y hacer amena la platica.
— Entonces tu hijo se llama ¿Spreen? no es muy pequeño para ser el terror de todos los demás? —
— Tiene como tu edad, pero con eso basta es obvio que heredo lo mejor de la leyenda del Gaming — Se señalo a si mismo. — Y tambien algo de Triple 7.
A esto el chico solo se rio pues aunque Rubius era un presumido le había caído bien.
Después de un rato había gastado todas sus vendas y plantas medicinales en el hibrido. Así que esperaba no necesitarlas mas tarde.
La noche sin darse cuenta había pasado y ya estaba amaneciendo, Rubius debía irse pero no sin antes agradecer al chico.
— Te agradezco toda tu ayuda niño, recuerda si necesitais algo puedes pedírmelo a mi o a mi Team —
Menciono mientras salía de la casa del chico, este mismo durante la noche y la platica había preparado algo de pastel por petición del oso pues según en sus palabras "Necesito algo dulce para recuperarme". Así que termino haciéndola de repostero aunque no muy a menudo cocinaba para alguien.
— Claro que si, espero no dar molestia pronto — Se acerco a darle una pequeña canasta con el pastel y algunos bocadillos. — Espero el Team disfrute esto! nos vemos luego!.
Así fue como ambos se despidieron, el chico de la mascara de calavera estaba agotado por estar toda la noche despierto, nuevamente entro a su casa y cerro con seguro para poder dormir un rato.
¡🌼!
El español tardo mas de 1 hora en llegar a su base junto su Team porque estaba algo lejos de donde había estado la noche anterior, una vez llegó, noto como su hijo estaba encantando una armadura de diamante pues no quería morir a causa de cualquier persona con armadura y armas mejor que el.— ¡Ca-pó! - Exclamó Rubius mientras se acercaba al chico.
— Che viejo, ¿Dónde te metiste toda la noche? Shadoune me dijo que te re perdiste en una mina y aparecés re al pedo al día siguiente.— Aquellas palabras estaban llenas de reclamos hacia su padre por haberlo preocupado la noche anterior.
Rubius que no quería escuchar la cantaleta del menor, tomo de la canasta un pedazo de pastel y lo metió en la boca de este mismo así callándolo al momento.
Spreen por el buen sabor del pastel no hizo mas que tragarlo, Rubius había dejado la canastita en una mesa del la sala principal. Subió las escaleras pues quería darse una ducha, Quackity bajaba estas mismas así encontrando al español de frente.
— Bueno pues tú piensas que esto es hotel o que? Toda la pinche noche buscándote cabron y apareces ahorita. —
— A mi el único que me regaña es Vegetita, así que déjame ir a dormir coño. —
Aquello hizo que Quackity solo lo dejara pasar, una vez abajo saludo a Spreen y noto la pequeña canasta.
— ¿Qué esto cabron? — Tomo uno de los bocadillos y lo llevo a su boca así comiéndolo de un bocado.
— No se, lo trajo mi viejo, pero sabe muy bien. —
El mexicano asintió pues era cierto que el sabor era muy bueno, así comenzó a comer otro de los bocadillos al igual que Spreen. Al mismo tiempo llego Shadoune, venia exhausto de haber buscado a Rubius toda la noche.
— Que tienen de comer, me muero de hambre.— Exclamó mientras se acerco para abrazar a Quackity por la espalda.
— Mira lo trajo Rubius — Le dio en la boca un poco de pastel que estaban comiendo.
El francés estaba sorprendido pues no sabia que Rubius ya estaba en casa, aparte de que al igual que todos el sabor era muy bueno.
— ¡Exquis! — Exclamó en frances mientras los tres comían de aquel postre hasta no dejar ni las sobras.
¡🌼!
Rubius al poco tiempo bajo cambiado listo para comer un poco de lo que había cocinado Missa, así solo encontrando la canasta vacía.
Los demás integrantes del Team se encontraban fuera de la base pensando como ampliar esta.
Rubius al notar la falta de comida salió enfurecido azotando la puerta principal llamando la atención de los tres chicos.
— ¿¡Quien coño se comió mi pastel!? —
La voz colérica del hibrido hizo que Quackity se escondiera detrás de Shadoune mientras este mismo y Spreen sacaron sus espadas de diamante.
— Fui yo y que? — Se escuchó de primera a el argentino que le hizo frente a su padre.
— Que ese pastel lo habían hecho especialmente para mi —
— ¿Quién te lo hizo? — Pregunto Shadoune.
— Mi amigo Missa. —
Todos se miraron entre si con confusión, pues no habían escuchado el nombre "Missa" antes.
— ¿Y quien porongas es Missa?- Exclamó Spreen. —
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- Ale MInamoto!.
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ᴇɴᴛʀᴇ ᴇʟ ᴅᴏʟᴏʀ ʜᴀʏ ᴀᴍᴏʀ |ᴍɪssᴘʀᴇᴇɴ|
Fanfiction[ꜱɪɴᴏᴘꜱɪꜱ] Missasinfonia es un joven obediente, dulce e inocente lleno de luz que iluminaria la vida de culquiera. Tendra que luchar por sobrevivir pues en el mundo de "Minecraft Extremo" aprendera a las malas que la gente oculta sus verdaderas inte...