ᘛ 9 ᘚ

797 87 18
                                    


✧•───────────•✧

Aquella obscura noche Spreen junto a sus compañeros se encontraban en su base organizando sus cofres y materiales.

El argentino que era experto constructor al igual que su padre Vegetta, se encontraba en lo mas alto de su hogar ampliando el segundo piso, se sobresalto al momento de escuchar como alguien había muerto. Reviso con pereza su intercomunicador esperando encontrarse con cualquier nombre hasta que vio el mensaje.

"Noni ha sido víctima de Missasinfonia"

Arqueó las cejas con sorpresa, bajo de dónde estaba hacia donde sus compañeros aún con el intercomunicador en mano. 

Rubius que ya estaba durmiendo en la sala de la base como el viejo de 33 años que es. Fue despertado por su hijo quien le aventó el intercomunicador al abdomen asustando a su mayor en el proceso.

— Che mirá, tú amigo es un asesino. —

— Pero que dices hombre — Aún con ojos entrecerrados vio el intercomunicador del contrario notando el mensaje, ni siquiera lo creía — Tuvo que haber tenido una razón, ese niño no mata ni a un pollo para comérselo.

— Mato a Noni y el estaba bajo mi protección, lo tengo que matar de vuelta — Amenazó.

— ¿No habías matado tú primero a Noni? — Replico Shadoune entrando a donde sus compañeros.

— Cerrá el orto — Respondió irritado.

Quackity escucho las voces y de igual forma se acerco a donde sus compañeros, el aún estaba lidiando con su "Reputación" dañada por haber matado a Rubius, así que sentía un poco de empatía por su paisano.

— Yo creo que Rubius tiene razón, debió ser obligado — Exclamó el patito dándole la razón al español.

— Como sea, tengo que cobrármela por Noni, nos vemó luego capos. —

Nadie detuvo al argentino pues era inútil, una vez que tomaba una decisión nadie lo hacia cambiar de parecer.

Aunque el equipo tenía el presentimiento de que iría de cacería por Missa solo se despidió para ir a descansar, el era el más activo del equipo y por ende el que terminaba más agotado.

¡🍃!

Al entrar a su habitación dejo todas sus armas y se quitó sus gafas obscuras dejando ver sus ojos morados que brillaban con sutileza a la luz de luna que entraba por su ventana.

Una vez recostado en su cama mirando al techo ideaba la forma de conseguir su venganza, últimamente estaba abrumado por muchas cosas.

Tenía muy desarrollado el instinto protector, cuidaba de si mismo, mantenía a salvó a sus amigos y sin embargo un sentimiento de soledad lo inundaba al momento de ir a descansar.

Cada noche miraba por la ventana imaginando que era eso a lo que todos llamaban "amor". Sus padres lo habían conseguido, siendo él mismo el fruto de esa relación.

Tambien sabía que tanto el francés como el mexicano se dedicaban miradas y sonrisas a menudo. Estaban enamorados.

Pero a su mente venía un pensamiento que perturbaba su paz.

"¿Y que hay de mi?... Yo también quiero ser feliz"

Aunque su personalidad desinteresada y relajada hacia que olvidará aquellos pensamientos hasta quedar dormido, pero esta noche no había tenido suerte.

ᴇɴᴛʀᴇ ᴇʟ ᴅᴏʟᴏʀ ʜᴀʏ ᴀᴍᴏʀ |ᴍɪssᴘʀᴇᴇɴ|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora