ᴇɴᴛʀᴇ ᴇʟ ᴅᴏʟᴏʀ ʜᴀʏ ᴀᴍᴏʀ |ᴍɪssᴘʀᴇᴇɴ|

ᘛ 13 ᘚ

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Missa se aún se encontraba arreglando cosas fuera de la base, noto como ya estaba atardeciendo así que sería mejor que entrara a la base en dónde comería algo.

Estaba por entrar cuando a lo lejos se escuchó el galope de un caballo acercarse, suponía que sería alguno del Team que regresaba a casa.

Pero la voz que se escuchó a sus espaldas lo hizo estremecer, un escalofrío recorrió su columna y con temor se giró.

Frente a él, miro a un español bien conocido. Este parecía de semblante serio y determinado.

— Pero que sorpresa, Missa. — Exclamó 8cho aún sin descender del caballo.

— T-tú... — El pelinegro apenas podía gesticular palabra.

— No te hagais el sorprendido, apenas hace dos días te "acostabas" a mi lado. — Respondió burlesco. — Más vale que vengas conmigo si no quieres que tus "amigos" salgan lastimados.

— N-no iré contigo, ¡Lárgate! ¡Déjame tranquilo! — Exclamó con enojo.

8cho rodo los ojos por la actitud de Missa, este último se mantenía cerca de la puerta.

En un movimiento rápido, el pelinegro entro a la base, la puerta tenía clave de ingreso, así que 8cho no podría entrar.

El español ya temía que esto podría pasar y estaba prevenido.

Suspiro pesado, harto de estar con rodeos. Missa al parecer se volvió rebelde y eso no le agradaba.

— ¿Con que así quieres jugar?. —

No recibió respuesta.

— Veo que es hora que aprendas lo que se siente arder en el fuego del infierno. —

Esas palabras hicieron que el chico se quedará helado por lo que podría hacer el contrario, tomo el cuchillo que le había regalado Shadoune dispuesto a usarlo si era necesario.

Pero de la nada un olor a madera quemada inundó su nariz al instante.

Desde arriba Jokki en colaboración con Marki estarían incendiado la casa con cubetas de lava ardiente o simplemente con un mechero.

Por un momento creyó que la casa estaría bien, pues la mayoría era de material reforzado, pero por mala suerte la base comenzó a ser consumida por el fuego.

El humo dentro era cada vez más denso y no podía ver con claridad.

Trato de apagarlo con cubetas de agua pero no fue suficiente, la madera se consumía con facilidad.

Un hueco se había formado por el techo de la base, sorpresivamente ninguno de los chicos entro por ahí.

Pero se encargaron de generar un par de zombies dentro de la casa.

Ahora Missa estaba solo contra el humo que asfixiaba sus pulmones y los muertos vivientes acercándose hacia el, listos para matarlo.

El panorama era desolador para el joven, apenas y podía defenderse.

Fuera de la base escuchaba la risa de Jokki o Marki, mientras que 8cho aún sobre su caballo miraba el fuego arder, inexpresivo.

El no quería a Missa, quería verlo sufrir para salvarlo en el último momento y capturarlo nuevamente.

Jokki estaba por entrar a la base para "Salvar" a Missa y de una vez llevárselo, pero 8cho llamó su atención, deteniéndolo.

— Dejad que se queme, que le muerdan un poco... Que sufra el imbécil. —